En busca de un programa que sea fiable

La Uni¨®n Europea, EE UU y el FMI vienen repitiendo desde hace semanas que el Gobierno argentino debe presentar un plan coherente. Pero pocas veces sus representantes han detallado en qu¨¦ consiste ese programa que haga despegar a Argentina.

EE UU teme que Duhalde aplique medidas populistas o proteccionistas, aunque por ahora ha dado pocos pasos en ese sentido

El ministro de Econom¨ªa espa?ol, Rodrigo Rato, precis¨® esta semana que Eduardo Duhalde, que asumi¨® la presidencia el pasado d¨ªa 1, ha de plantearse unos objetivos presupuestarios claros, mantener un d¨¦ficit p¨²blico aceptable y desarrollar pol¨ªticas cambiaria y monetaria estables. El l¨ªder peronista, que recibi¨® un pa¨ªs en suspensi¨®n de pagos y con permanentes protestas callejeras, devalu¨® el peso y flexibiliz¨® la congelaci¨®n de dep¨®sitos, el llamado corralito. Promete un plan para dentro de 15 d¨ªas.

La moratoria unilateral de la deuda p¨²blica (140.000 millones de d¨®lares) supon¨ªa uno de los primeros pasos para iniciar la salida de la crisis, seg¨²n reconoc¨ªa la propia subdirectora del FMI, Anne Krueger. El Gobierno prev¨¦ cumplir con los pagos de la deuda de 50.000 millones de d¨®lares reestructurada en noviembre pasado con los acreedores locales. El FMI perdon¨® por un a?o la devoluci¨®n de un cr¨¦dito por 900 millones de d¨®lares. El Fondo condiciona una ayuda adicional a la confecci¨®n de una plan econ¨®mico razonable, en contraposici¨®n con las medidas de corto alcance del Gobierno del radical Fernando de la R¨²a (1999-2001).

Desde diciembre pasado, el FMI ha bloqueado el env¨ªo de 9.000 millones de d¨®lares a Argentina. T¨¦cnicos del organismo, que cuenta como socio principal a EE UU, han llegado a Buenos Aires para controlar los n¨²meros del nuevo plan argentino. En Argentina esperan que el FMI desembolse no s¨®lo los 9.000 millones pendientes, sino otros 6.000 millones para sostener al sistema bancario y engrosar las reservas del Banco Central.

La ca¨ªda del peso

La suspensi¨®n de pagos deb¨ªa acompa?arse del fin de 11 a?os de paridad fija un peso por un d¨®lar, tal como recomendaba la subdirectora del Fondo. Duhalde cumpli¨® con la tarea, que gener¨® conflictos con la banca, las empresas de servicios p¨²blicos privatizadas, las petroleras, los ahorradores en d¨®lares y los grandes deudores en moneda norteamericana.

El d¨®lar, que hace dos semanas se dispar¨® a 2,10 pesos, baj¨® en los ¨²ltimos d¨ªas a 1,67 pesos por las restricciones del corralito, la necesidad de la poblaci¨®n de contar con moneda nacional para saldar cuentas y la compra de 208 millones de d¨®lares por parte del Banco Central. A pesar de que el d¨®lar s¨®lo se ha apreciado alrededor del 70% previsto por el Gobierno, lo que ha evitado una inflaci¨®n desmesurada, los economistas mantienen sus dudas acerca de la existencia de otro tipo de cambio oficial y fijo para el comercio exterior (un d¨®lar por 1,40 pesos). El propio director gerente del FMI, Horst K?hler, critic¨® la convivencia de dos tipos de cambio, pero aplaudi¨® el anuncio de Duhalde de que a partir del segundo semestre regir¨¢ s¨®lo un d¨®lar libre.

Para que el tipo de cambio flote sin turbulencias, Argentina necesita el respaldo del FMI. A su vez, el Fondo exige reducir a m¨ªnimos el d¨¦ficit fiscal, aunque reconoce la inviabilidad de ciertos ajustes ante la gravedad de la crisis social. Considerable razonable que el proyecto de presupuesto del Gobierno contemple un d¨¦ficit del 1% del PIB. El problema radica en el c¨¢lculo del PIB.

El portavoz del FMI, Thomas Dawson, dijo que la elaboraci¨®n de un plan argentino llevar¨¢ tiempo. Sobre todo despu¨¦s de que los t¨¦cnicos del FMI analizaran los n¨²meros del Presupuesto de 2002. Los economistas del Fondo opinan que el proyecto de Presupuesto del Gobierno es poco realista, pues prev¨¦ una contracci¨®n de la econom¨ªa del 2% y una inflaci¨®n del 11%. El ministro de Econom¨ªa, Jorge Remes Lenicov, calcula que el PIB disminuir¨¢ el 5% o 6% en el primer semestre para despu¨¦s iniciar un repunte, tal como sucedi¨® con las crisis de M¨¦xico (1994-1995) y Brasil (1999). Por el contrario, los funcionarios del FMI temen una ca¨ªda del 7% del PIB durante todo el a?o, lo que representa una depresi¨®n larga como las de Indonesia (1997), Rusia (1998) y Ecuador (1999).

Un presupuesto equilibrado resulta necesario para mantener el valor del peso. El Congreso aprob¨® este mi¨¦rcoles una reforma del Banco Central por la que la emisi¨®n de moneda dej¨® de estar sujeta a la cantidad de las reservas y ha quedado librada a las necesidades de las cuentas p¨²blicas. Economistas ortodoxos y legisladores de distintos partidos de la oposici¨®n alertaron que esta medida supone un riesgo de mayor devaluaci¨®n. Por eso exigieron disciplina fiscal. Si s¨®lo se gasta lo que ingresa en el Estado, entonces no habr¨¢ necesidad de imprimir nuevos billetes.

Los ingresos del Estado est¨¢n cayendo el 20% en enero. El FMI pide ajustar m¨¢s los gastos. El Ejecutivo planeaba recortar unos 8.300 millones de pesos mediante la suspensi¨®n de pagos de parte de la deuda, la reducci¨®n de costes por la devaluaci¨®n, la eliminaci¨®n de gastos superfluos, la imposici¨®n de un tope de 3.000 pesos mensuales para los salarios de funcionarios pol¨ªticos y el mantenimiento del recorte del 13% en los sueldos de empleados p¨²blicos y pensiones. Nada de reforma del Estado o eliminaci¨®n de los llamados ?oquis, los funcionarios que s¨®lo van a trabajar el d¨ªa en que cobran la n¨®mina. En cambio, se suspende una subvenci¨®n a los maestros. Los funcionarios no pol¨ªticos podr¨¢n ganar m¨¢s de 3.000 pesos mensuales, despu¨¦s de que Duhalde vetara el decreto de su fugaz antecesor, Adolfo Rodr¨ªguez Sa¨¢, que estableci¨® ese l¨ªmite a fines de diciembre.

Duhalde y Remes Lenicov estudian nuevas contracciones en las cuentas. Uno de sus desaf¨ªos m¨¢s importantes radica en el recorte de los fondos que el Estado nacional gira a las provincias. Hasta ahora rige un piso m¨ªnimo de transferencias de 1.364 millones de pesos por mes, aunque caiga la recaudaci¨®n tributaria. El FMI y los analistas califican de insostenible ese nivel. Duhalde procura recortarlo el 25%, pero algunos de sus correligionarios se oponen ante el desborde de la crisis social.

El plan de ajuste tampoco ser¨¢ viable si empeora la situaci¨®n del 40% de argentinos que vive en la pobreza ni del 20% de la poblaci¨®n activa en paro. Por eso el presidente Duhalde le orden¨® a Remes Lenicov que el presupuesto social se salve de la tijera. El Gobierno destinar¨¢ 1.000 millones de pesos para 500.000 jefes de hogar parados y 350 millones para la emergencia alimentaria.

El Gobierno necesita el apoyo del FMI para reactivar el cr¨¦dito externo para sus cuentas p¨²blicas y sus empresas privadas. Tambi¨¦n precisa poner en marcha el comercio exterior y reestablecer la cadena de pagos. Si la nueva Argentina dise?a reglas de juego claras, la inversi¨®n extranjera retornar¨¢ ¨¢vida por un pa¨ªs con precios bajos y potencial de crecimiento, seg¨²n reconoci¨® en una conferencia en Nueva York el jefe de investigaciones econ¨®micas del Santander Investment Securities, Ernest Brown. En EE UU temen que Duhalde aplique medidas populistas o proteccionistas, aunque por ahora dio pocos pasos en esos sentidos.