De oportunidades y rebajas

La rapidez con la que el ministro de Asuntos Exteriores del Reino de Espa?a, Josep Piqu¨¦, visit¨® al reci¨¦n nombrado presidente de Argentina, el ef¨ªmero Adolfo Rodr¨ªguez Sa¨¢, para mostrarle parece ser la solidaridad del pueblo espa?ol, s¨®lo fue comparable a la velocidad con la que el citado presidente dimiti¨®. Fue un claro ejemplo, en materia de pol¨ªtica internacional, de falta de oportunidad que pronto lamentar¨ªa, aparte claro est¨¢ de solidaridad intrascendente.

En materia deportiva, y en el plano futbol¨ªstico, que tambi¨¦n tiene su trascendencia, cuando el presidente de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana, situado en el palco del estadio Santiago Bernab¨¦u, entre Florentino P¨¦rez y Fern¨¢ndez Tapias, directivos ambos del Real Madrid, muestra sus simpat¨ªas, a¨²n matizadas, por este equipo, es otro ejemplo de inoportunidad, que el propio presidente seguro habr¨¢ podido reflexionar. Cuando en f¨²tbol en Espa?a, se muestran simpat¨ªas por Madrid o Barcelona, es que no se cree suficientemente en las propias. Aparte tambi¨¦n del excesivo predicamento que merece este deporte para que cargos p¨²blicos concurran a diferentes palcos, anteponi¨¦ndolo a otras actividades que a buen seguro podr¨ªan merecerlo.

Estamos pues en ¨¦poca de oportunidades. De hablar y de callar. Optaremos por la primera por aquello que dijo Cicer¨®n, de que la verdad se corrompe tanto con la mentira, como con el silencio. Y tambi¨¦n estamos en ¨¦poca de rebajas. Y ¨¦ste es tema m¨¢s de econom¨ªa. El crecimiento estimado para el a?o 2002 se ha reducido al 2,5%, si se alcanza, tras dos revisiones a la baja de las previsiones iniciales. Y con este porcentaje de crecimiento, como advirtieron los empresarios valencianos al ministro Crist¨®bal Montoro, se detiene la generaci¨®n de empleo. Y es necesario tenerlo en cuenta, ya desde enero, para adoptar las medidas adecuadas.

Entre otras actuar urgentemente para defender a un sector injustamente tratado por los Estados Unidos, como es el de los c¨ªtricos valencianos. Su trascendencia es enorme, no s¨®lo para la agricultura valenciana sino tambi¨¦n para otros sectores de nuestra econom¨ªa y del conjunto de la espa?ola. Tras el 11 de septiembre las exportaciones espa?olas cayeron un 0,6%, mientras que hasta esa fecha estaban creciendo el 4,4%. El aviso de la pol¨ªtica americana, que se puede hacer extensivo a otros pa¨ªses, por ejemplo asi¨¢ticos, puede ser el inicio de nuevas pol¨ªticas proteccionistas. La entrada de China en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio, todav¨ªa no suficientemente valorada, hace necesario igualmente la adopci¨®n de medidas por la Uni¨®n Europea, para obtener una postura solidaria en defensa de los intereses espa?oles.

Recuerdo hace ya a?os siendo consejero de Agricultura, Industria y Comercio Leonardo Ram¨®n, su preocupaci¨®n constante sobre este particular, sus reiterados viajes a Bruselas para entrevistarse con el comisario Natali, y su postura firme ante el embajador de los Estados Unidos en defensa de los intereses valencianos, y en concreto del sector del calzado frente al proteccionismo americano, lo que no fue suficientemente valorado siendo incluso caricaturizado en aquellos d¨ªas.

En estos momentos las rebajas en el sector exportador, tambi¨¦n valenciano, son preocupantes. En el tercer trimestre del a?o 2001 efectivamente Madrid alcanza a la Comunidad Valenciana con un porcentaje de la exportaci¨®n espa?ola situado alrededor del 11,5%, lejos de Catalu?a, que como advirti¨® con raz¨®n el presidente Jordi Pujol en su discurso de fin de a?o, supera a la suma de ambas. Significativo asimismo, que el Pa¨ªs Vasco, con todos sus problemas internos, alcance el 10% del total de la exportaci¨®n espa?ola.

Rebaja por ¨²ltimo, y tambi¨¦n preocupante, la que se deduce de las palabras del comisario Pedro Solbes, al advertir que s¨®lo las regiones con renta per c¨¢pita inferior al 70% de la media de la Uni¨®n Europea podr¨¢n continuar benefici¨¢ndose de los fondos estructurales tras la ampliaci¨®n al Este, pues se considera que s¨®lo ¨¦stas no habr¨¢n crecido lo suficiente pese a las ayudas recibidas. En definitiva el viento soplar¨¢ igual para todas las restantes y deber¨¢ ser cada autonom¨ªa la que oriente el tim¨®n sin ayudas externas.

Alejandro Ma?es es licenciado en Ciencias Econ¨®micas y Derecho.