Los Chemical Brothers muestran sus poderes
La pareja brit¨¢nica, referencia de la electr¨®nica bailable, presenta en Barcelona su nuevo disco
Si las tendencias han insinuado que Barcelona es una capital europea en materia de m¨²sica electr¨®nica, all¨ª es donde Chemical Brothers deb¨ªan presentar en primicia su nuevo disco. Estrellas incontestables de la electr¨®nica bailable, Tom Rowlans y Ed Simons comparecieron en Barcelona y un local tan hermoso como La Paloma brind¨® el viernes su acogedor entorno a la ceremonia.
Consisti¨® el acto en una sesi¨®n de electr¨®nica sin doblez y ritmos disciplinados propuestos tras los platos por los anfitriones, quienes con su mensaje r¨ªtmico directo mostraron la eficacia de unos recursos musicales que fundamentan su gancho en la simplicidad. Todo parece indicar que los tiempos no est¨¢n ni para piruetas ni para dobles sentidos. Se imponen mensajes que no precisen descodificaci¨®n. En eso reside el ¨¦xito de Tom Rowlands y Ed Simons, dos espabilados que han logrado formular un lenguaje musical que se puede consumir sin pregunta alguna, sin generar en sus consumidores la necesidad de ir m¨¢s all¨¢ del mero disfrute inmediato.
Ca?a y marcha, conceptos tambi¨¦n aplicables a Rosendo, se prefiguran as¨ª como la clave que ha permitido a Chemical Brothers sobrevivir con ¨¦xito a un paso del tiempo que en la electr¨®nica es m¨¢s implacable que en cualquier otro g¨¦nero. Dicho de otra manera: lo simple y directo les funciona. Simple y directa fue la sesi¨®n de la pareja protagonista. Su resultado hubiese sido apote¨®sico de no iniciarse a una hora tan inusual y temprana para la electr¨®nica como las diez de la noche, pero, aun con todo, el p¨²blico se esforz¨® por entrar al trapo. Ven¨ªa predispuesto -hubo de hacerse con la invitaci¨®n distribuida por una cadena de radio adicta a la m¨²sica gruesa de baile- y ni tan siquiera le fren¨® ponerse a bailar a la hora de la cena. En escena nac¨ªa el est¨ªmulo, encarnado por Tom y Ed, quienes pinchaban maxis de ritmo cuadriculado sin m¨¢s herramienta que dos platos, una mesa de mezclas, mucho tes¨®n y escasa traza. T¨¦cnicamente la sesi¨®n tuvo un perfil bajo marcado por transiciones patosas y predominio del encadenado de temas, que no de la superposici¨®n y mixtura, y en las dos horas que dur¨® no lleg¨® a definirse una pauta que seguir. Sin embargo, la insistencia de los Chemical en secuencias percusivas, ritmos tribales y gui?os a su propio repertorio permiti¨® a la parroquia engancharse. Chemical son lo m¨¢s parecido a una banda de rock tozudo que ha generado la electr¨®nica. Su nuevo disco volver¨¢ a causar furor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.