Detenidos tres vigilantes acusados de matar y arrojar a un ecuatoriano al puerto de Barcelona
La v¨ªctima y un grupo de amigos discutieron con los porteros porque les negaron la entrada
Tres personas que trabajaban como vigilantes de seguridad y porteros de dos locales nocturnos de Barcelona han sido detenidos por la polic¨ªa acusados de matar a golpes y arrojar al puerto de esta ciudad a un ciudadano ecuatoriano, Wilson Pacheco Torres, de 27 a?os, a quien hab¨ªan negado la entrada poco antes. Los hechos ocurrieron en el complejo l¨²dico Marem¨¤gnum, inaugurado en 1995 junto al monumento a Crist¨®bal Col¨®n y en el que desde entonces se han producido varios altercados al no permitirse la entrada de algunos extranjeros o espa?oles a causa de su aspecto.
Los incidentes que derivaron en la muerte del ecuatoriano Wilson Pacheco Torres, de 27 a?os, empezaron sobre las 3.40 horas del domingo a la entrada del bar Caipirinha, uno de los m¨¢s frecuentados del complejo de ocio Marem¨¤gnum. De acuerdo con la versi¨®n policial, a esa hora se inici¨® una discusi¨®n cuando los porteros negaron la entrada a Pacheco y tres ecuatorianos m¨¢s, aunque s¨ª permitieron la entrada de las dos mujeres de nacionalidad espa?olas que les acompa?aban y que hab¨ªan conocido esa noche. La excusa que ofrecieron los vigilantes para impedir la entrada a los ecuatorianos, seg¨²n testigos presenciales, es que ¨¦stos llevaban calzado deportivo.
A la discusi¨®n se sumaron despu¨¦s vigilantes de seguridad y porteros de otro local, Mojito Bar, situado en la misma zona y tambi¨¦n propiedad de Luis Luque Alarc¨®n, el due?o del bar Caipirinha. Los mismos testigos explican que la discusi¨®n se zanj¨® cuando los vigilantes y porteros -que eran un m¨ªnimo de 10- esgrimieron sus porras, golpearon a los cuatro ecuatorianos y ¨¦stos echaron a correr.
Las dos mujeres quedaron al margen y tres de los ecuatorianos lograron escapar, pero Wilson Pacheco qued¨® rezagado. La polic¨ªa asegura, citando el relato de un testigo, que el ecuatoriano cogi¨® una botella por el cuello, la rompi¨® y se dirigi¨® a los vigilantes en tono amenazante. Sin embargo, los ecuatorianos que acompa?aban a Pacheco niegan esta versi¨®n y afirman que es solamente una coartada de los acusados.
En este sentido, Karina, hermana de la v¨ªctima, relat¨® ayer que su hermano se cay¨® en la huida de los vigilantes porque ten¨ªa mermada la visi¨®n en un ojo a causa de un accidente laboral ocurrido en Ecuador hace a?os, cuando trabajaba como soldador. Pacheco, agreg¨® su hermana, ten¨ªa previsto pasar por el quir¨®fano por este motivo en los pr¨®ximos d¨ªas.
En cualquier caso, lo cierto es que cuando el ecuatoriano fue alcanzado por los vigilantes y porteros de los locales ¨¦stos le propinaron numerosas patadas y golpes en todo el cuerpo. 'Una paliza de muerte', explic¨® un portavoz policial de manera ilustrativa. Despu¨¦s de la agresi¨®n, el cuerpo fue arrojado a las aguas del puerto, situadas a escasos metros de donde comenz¨® la discusi¨®n. A falta del resultado de la autopsia, la familia asegura que Wilson Pacheco estaba muerto cuando lo echaron al agua. 'Ha sido un crimen racista y a mi hermano lo tiraron al agua muerto para borrar cualquier huella. Sab¨ªa nadar', explic¨® la hermana.
Despu¨¦s de conocerse el incidente, la polic¨ªa portuaria acudi¨® al lugar de los hechos y llam¨® a los bomberos, que recuperaron el cad¨¢ver sobre las once de la ma?ana del domingo. Fue entonces cuando se dio aviso a la polic¨ªa, que horas despu¨¦s realiz¨® dos detenciones y en la madrugada de ayer, la tercera. Un portavoz oficial explic¨® ayer que en las pr¨®ximas horas podr¨ªa detenerse a una o dos personas m¨¢s por los mismos hechos.
Mozo de almac¨¦n
Wilson Pacheco Torres trabajaba como mozo de almac¨¦n en la localidad barcelonesa de Premi¨¤ de Mar. Lleg¨® a Espa?a hace un a?o y medio y ten¨ªa permiso de residencia. Su mujer y sus tres hijos viv¨ªan en Ecuador. El cuerpo ser¨¢ enterrado en Barcelona en cuanto lo autorice la polic¨ªa al no poder afrontar la familia el coste econ¨®mico de la repatriaci¨®n, estimado en 4.800 euros (unas 800.000 pesetas).
La junta de la Asociaci¨®n de Ecuatorianos en Catalu?a se reuni¨® anoche para estudiar varias medidas de protesta por esta muerte. Javier Pedre?o, su portavoz, consider¨® que no se trata de un ataque xen¨®fobo, aunque destac¨® el 'ensa?amiento y la brutalidad' con los que actuaron los vigilantes y porteros de los locales.
La direcci¨®n del bar Caipirinha, frente al que empezaron los incidentes, emiti¨® ayer una nota en la que muestra su 'profunda consternaci¨®n' por los hechos y su solidaridad con la familia. El bar asegura que est¨¢ colaborando con la polic¨ªa para esclarecer lo ocurrido y que hasta que no finalice la investigaci¨®n no realizar¨¢ m¨¢s comentarios.
Por su parte, la Autoridad Portuaria de Barcelona est¨¢ estudiando la posibilidad de personarse como acusaci¨®n particular en el proceso judicial que se iniciar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas. A la espera de lo que decida el juez con los detenidos, un portavoz del Puerto de Barcelona anunci¨® que en los pr¨®ximos d¨ªas se podr¨ªan adoptar 'medidas contundentes' contra la sociedad Odissea 2000, encargada de la explotaci¨®n del complejo Marem¨¤gnum, o bien contra la empresa propietaria del local.
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