Batallas en miniatura

El feudo de los juegos de estrategia por turnos ha sido desde siempre el PC. Sin embargo, los japoneses llevan muchos a?os jugando a t¨ªtulos de rol que, como Final fantasy, utilizan un sistema de combate que se asemeja sobremanera a la llamada estrategia por turnos. La combinaci¨®n da como resultado Advance wars para Game Boy Advance. Se trata de la tercera entrega de este t¨ªtulo, en la que es palpable el bagaje acumulado para llevar este g¨¦nero hacia un formato reducido.

Las facciones enfrentadas son los habitantes de Orange Star y Blue Moon. Todo iba de perlas hasta que a Olaf, OJ de Blue Moon, le dio por conquistar la regi¨®n de Alara, perteneciente a Orange Star. Esta excusa justifica el enfrentamiento continuo entre ambos pa¨ªses, que se traduce en decenas de mapas disponibles donde se deber¨¢ capturar, una a una, todas las ciudades. Para ello cuenta con tropas de todo tipo. Cada tropa, tanque, veh¨ªculo de reconocimiento, etc¨¦tera, posee unas caracter¨ªsticas distintas que le permiten desplazarse a mayor o menor distancia, realizar ataques m¨¢s potentes o ver m¨¢s lejos que las dem¨¢s. Por ello, como si se tratara de las piezas de un ajedrez, hay que moverlas siendo muy consciente de las capacidades de cada una. Tras mover todas las unidades, pasa el turno y le corresponde a la m¨¢quina mover las suyas. As¨ª sucesivamente hasta que uno de los dos elimina al contrario o captura todas las ciudades y el cuartel enemigo. Durante el turno se pueden realizar acciones como capturar una ciudad, atacar a un enemigo o suministrar combustible a una unidad, siempre que la proximidad entre tropas lo permita.

Advance wars est¨¢ elegantemente traducido al castellano, muestra unos gr¨¢ficos encantadores y rebosa calidad por los cuatro costados. Pocas veces se puede disfrutar de un t¨ªtulo tan bueno como ¨¦ste, que adem¨¢s uno puede jugar mientras viaja en metro o llev¨¢rselo al cuarto de ba?o. El principal problema que pod¨ªa presentarse al trasladar la estrategia a una consola port¨¢til es que ¨¦sta no tiene rat¨®n para seleccionar las tropas y los puntos de destino como se hace en el PC. Sin embargo, est¨¢ muy bien resuelto, tanto con el control direccional, que se desplaza por cuadros, como a?adiendo la funcionalidad de selecci¨®n autom¨¢tica de la siguiente tropa sin ¨®rdenes asignadas al bot¨®n superior izquierdo.

El peque?o cartucho ofrece un modo entrenamiento que convierte el manual en una consulta innecesaria para empezar a jugar. Acompa?ado por Nell, el usuario descubrir¨¢ para qu¨¦ sirve cada bot¨®n de la consola y cada unidad. Hecho esto, se abre el modo historia, en el que hay que vencer a todos los comandantes enemigos. Adem¨¢s se puede elegir un mapa cualquiera para iniciar batallas instant¨¢neas. La guinda la ponen los dos modos para varios jugadores. El primero permite que dos usuarios compitan entre ellos en una misma consola, pas¨¢ndosela tras terminar cada turno. El segundo acepta hasta cuatro usuarios jugando con sus correspondientes consolas conectadas entre s¨ª, pero lo mejor es que s¨®lo es necesario un juego en una consola para que todos puedan participar.