Richard Avedon ense?a en 125 retratos su descarnada visi¨®n de la Am¨¦rica profunda
'In the american West' re¨²ne las im¨¢genes sobre fondo blanco realizadas entre 1979 y 1984
El fot¨®grafo norteamericano Richard Avedon (Nueva York, 1923) decidi¨® un d¨ªa dejar de retratar celebridades como Anna Magnani o Marilyn Monroe y perderse, entre 1979 y 1984, en los bares de carretera y los desiertos del Oeste americano para retratar los rostros maltratados de vagabundos, alcoh¨®licos, sin techo o amas de casa desdichadas. El resultado de aquella aventura es una dura colecci¨®n de retratos que, bajo el t¨ªtulo In the american West (En el Oeste americano), llega a Espa?a. El Centro Jos¨¦ Guerrero, de Granada, acoge la muestra que viajar¨¢ a Barcelona y Madrid.
Mineros reci¨¦n salidos del agujero, amas de casa desdichadas, alcoh¨®licos, vagabundos... conforman el universo de la exposici¨®n
Durante casi cinco a?os, Richard Avedon se pase¨® por todo el Oeste de Estados Unidos para mostrar una realidad muy diferente a la de las pel¨ªculas de vaqueros. Sobre un fondo blanco absolutamente neutro, imperceptible, expuso los rostros m¨¢s maltratados por el tiempo, la vida o las desgracias, y capt¨® las miradas angustiadas, desesperadas o, a veces, solamente vac¨ªas de los norteamericanos m¨¢s marginados. De aquel trabajo seleccion¨® cuidadosamente 125 retratos. ?sos son los que, a partir de hoy, pueden contemplarse en Granada.
'M¨¢s que fotograf¨ªas, casi son pinturas', explica Yolanda Romero, la responsable del Centro Jos¨¦ Guerrero, de Granada, el primero de los tres que, a lo largo de este a?o, acoger¨¢n la exposici¨®n. 'Avedon a veces recuerda a los cuadros de Lucien Freud o Francis Bacon'.
El artista no ha podido acudir a Espa?a a causa de una enfermedad de su esposa, pero ha seguido con gran inter¨¦s todo el montaje de la muestra en Granada. 'Hemos tenido incluso que instalar paredes nuevas para colgar las fotograf¨ªas', a?ade Romero.
Avedon, que comenz¨® su labor como fot¨®grafo en Harper's Bazaar a finales de los a?os cuarenta, se hab¨ªa cansado de fotograf¨ªar a todos los personajes famosos norteamericanos de los a?os cincuenta y sesenta -entre ellos, el presidente John F. Kennedy-. El Museo Amon Carter, de Forth Worth, le encarg¨® en 1979 que retratara, a su modo, a la gente del Oeste americano y ¨¦l aprovech¨® la ocasi¨®n para dar rienda suelta a su sensibilidad.
Con una c¨¢mara de gran formato de 8 x 10, montada sobre un tr¨ªpode, al modo en que se hac¨ªa en los a?os veinte, Avedon se dedic¨® a reclutar modelos entre los mineros, los carniceros, los camioneros y los sin techo que encontraba. Los colocaba ante una pantalla de tela blanca que colgaba en cualquier calle, a la sombra, y los hac¨ªa posar mientras ¨¦l se situaba a la izquierda de la c¨¢mara, sin mirar por ella, a s¨®lo un metro del modelo, charlando con ¨¦l, toc¨¢ndolo. 'Ese intercambio implica manipulaciones, sumisiones', explica el propio Avedon en el cat¨¢logo de la muestra. 'Un fot¨®grafo retratista depende de otra persona para completar su fotograf¨ªa'.
El trabajo de Avedon, en blanco y negro, molest¨® mucho en su d¨ªa a los norteamericanos, especialmente los del Oeste, que a¨²n manten¨ªan de s¨ª mismos la imagen de vaqueros legendarios. 'Pero ¨¦l siempre ha dicho que no pretende hacer un documento social, sino mostrar a los personajes que m¨¢s le han interesado de los que encontr¨®'.
La muestra de Granada est¨¢ repartida en dos recintos, el Centro Jos¨¦ Guerrero y el Palacio de los Condes de Gabia, y estar¨¢ abierta hasta marzo. De mayo a septiembre podr¨¢ contemplarse en Caixa Forum, en Barcelona, y entre septiembre y noviembre, en Madrid, en la sala de exposiciones de la Fundaci¨®n La Caixa, que coproduce la exposici¨®n junto a la Diputaci¨®n granadina y el Kunstmuseum Wolfsburg. La itinerancia de In the american West -que forma parte de la colecci¨®n del artista, por cortes¨ªa de Fraenkel Gallery (San Francisco)- est¨¢ organizada por el Center for Creative Photography de la Universidad de Arizona, sede del archivo de Richard Avedon.
'Es la primera vez que esta exposici¨®n de Avedon llega a Espa?a, de ah¨ª su inter¨¦s', se?ala Romero. 'Pero es que, adem¨¢s, es absolutamente impactante. Hay que recordar que Avedon ya sorprendi¨® a todo el mundo en los a?os sesenta utilizando fotograf¨ªas gigantescas, mucho mayores que un retrato a tama?o natural, y eso le da casi una dimensi¨®n de cuadro a su obra'.
No s¨®lo eso. Todos y cada uno de los modelos elegidos por el fot¨®grafo neoyorquino tienen alguna caracter¨ªstica especial, bien sea por la rudeza de su expresi¨®n, por las grietas de su rostro o por la amargura en la mirada. Ninguno representa a la Am¨¦rica poderosa e invencible, orgullosa de s¨ª misma. En todos los retratados hay un aire de ap¨¢tridas, de seres abandonados a la intemperie. Carniceros embadurnados de sangre, mineros reci¨¦n salidos del agujero, amas de casa desdichadas, alcoh¨®licos, vagabundos o internos de hospitales psiqui¨¢tricos conforman el universo de la exposici¨®n.
'El hecho de que siempre utilice un fondo blanco para sus fotograf¨ªas', dice Yolanda Romero, 'es la forma en que Avedon quiere recalcar a la persona que retrata, no quiere que quien mira una fotograf¨ªa suya se pierda en detalles innecesarios, sino que se fije tan s¨®lo en el rostro, en el cuerpo, en la mirada del modelo retratado'. Es a partir de ah¨ª cuando la muestra, a partir de las personas que se exponen en ella, alcanza la dimensi¨®n no de documento social, sino de documento sobre la tristeza humana.
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