La sociedad que gestiona el Marem¨¤gum cierra el bar Caipirinha

El bar Caipirinha del Marem¨¤gnum cerrar¨¤ sus puertas definitivamente. La sociedad Odissea 2000, que explota el complejo de ocio del Port Vell de Barcelona, anunci¨® ayer que ha rescindido el contrato a este establecimiento, que en la madrugada del domingo impidi¨® la entrada del ecuatoriano Wilson Pacheco, de 26 a?os, quien falleci¨® tras ser apaleado y arrojado al agua. El Caipirinha ha acumulado 13 expedientes en dos a?os por no respetar la legislaci¨®n sobre el derecho de admisi¨®n, pero no es un caso aislado: los locales del Marem¨¤gnum acumulan 40 expedientes en dos a?os.

Las sanciones a los bares del Marem¨¤gnum se limitan a multas de 100.000 pesetas

La juez orden¨® el mi¨¦rcoles el ingreso en prisi¨®n de dos vigilantes de seguridad y un portero del complejo l¨²dico acusados de homicidio y la polic¨ªa sigue buscando al portero del bar Caipirinha, James Anglada, al que considera responsable de haber arrojado al agua al joven ecuatoriano.

En la carta en la que comunica la rescisi¨®n del contrato del Caipirinha, Odissea 2000 recrimina al establecimiento una 'absoluta falta de control sobre la imagen y la cualificaci¨®n profesional del personal a su servicio'. Por el contrario, se mantiene la concesi¨®n del bar Mojito, del mismo propietario que el Caipirinha y cuyo portero particip¨® en la agresi¨®n.

Odissea 2000 tambi¨¦n mantendr¨¢, 'de momento', el contrato con la empresa privada Segurib¨¦rica, responsable de seguridad del complejo. 'No se puede evaluar toda la labor de una empresa por un hecho aislado de dos personas que posiblemente se han excedido', declar¨® a TV-3 el director de seguridad del Marem¨¤gnum.

En los dos ¨²ltimos a?os, el Ayuntamiento de Barcelona ha abierto 13 expedientes sancionadores contra el bar Caipirinha por sucesivos incumplimientos de la normativa vigente sobre el derecho de admisi¨®n. El decreto de julio de 1997 de la Generalitat obliga a los establecimientos a basar los criterios de admisi¨®n en condiciones 'objetivas, p¨²blicas y conocidas', y a aplicarlos de forma igual para todo el mundo y sin ning¨²n tipo de discriminaci¨®n 'por raz¨®n de nacimiento, raza, sexo, religi¨®n u opini¨®n'.

Sanciones

El bar Caipirinha, no obstante, no es el ¨²nico local del centro Marem¨¤gnum expedientado por no respetar las condiciones de derecho de admisi¨®n que garantiza la legislaci¨®n. En los dos ¨²ltimos a?os, el Ayuntamiento ha abierto un total de 40 expedientes sancionadores -18 en 2000 y 22 en 2001- contra centros de ocio nocturno del Marem¨¤gnum por este motivo.

Los expertos coinciden en considerar que la cifra es inusualmente alta. En el a?o 2000, los expedientes sancionadores de este tipo que afectaron al Marem¨¤gnum supusieron el 82% de todos los abiertos contra establecimientos de Ciutat Vella, distrito que concentra una gran cantidad de locales nocturnos, seg¨²n datos del Ayuntamiento de Barcelona.

El Caipirinha no es el ¨²nico local nocturno del Marem¨¤gnum que ha sido objeto de sucesivos expedientes por infringir reiteradamente la normativa sobre el derecho de admisi¨®n. En los dos ¨²ltimos a?os, el local Fiesta ha acumulado 10 expedientes; Nayandei, 8; Star Winds, 3, y Tropicana, 2, seg¨²n fuentes municipales.

Adem¨¢s, de los ocho establecimientos nocturnos actualmente acreditados como tales en el recinto, ¨²nicamente uno -Irish Winds- no fue objeto de ning¨²n expediente sancionador por asuntos relacionados con el derecho de admisi¨®n en 2001, seg¨²n datos del Ayuntamiento de Barcelona.

Organizaciones como SOS Racismo han advertido en varias ocasiones de que algunos locales del Marem¨¤gnum impiden la entrada por motivos racistas y la entidad se ha adherido a la manifestaci¨®n que se celebrar¨¢ el s¨¢bado en Barcelona en homenaje al joven ecuatoriano fallecido la madrugada del pasado domingo.

A pesar del gran n¨²mero de expedientes registrados y de la reincidencia de algunos locales, el Ayuntamiento de Barcelona ha aplicado siempre las sanciones menos lesivas para las empresas afectadas: las ha multado con 100.000 pesetas. La atribuci¨®n de sancionar recae en el Ayuntamiento de Barcelona desde que en 1992 asumi¨® las 'competencias sancionadoras en relaci¨®n con las infracciones administrativas de las disposiciones y las resoluciones en materia de espect¨¢culos y actividades recreativas'.

Fuentes municipales explicaron que de los 40 expedientes sancionadores abiertos contra los locales del Marem¨¤gnum en dos a?os referentes al derecho de admisi¨®n, 2 fueron archivados, 5 siguen actualmente su tramitaci¨®n y 33 se resolvieron aplicando la sanci¨®n m¨ªnima que prev¨¦ la ley: 100.000 pesetas (601,01 euros).

Las sanciones est¨¢n definidas en la ley del Parlament sobre espect¨¢culos y actividades recreativas de junio de 1990, que tipifica como falta grave 'el incumplimiento de la normativa reglamentaria sobre el derecho de admisi¨®n'. Para las faltas graves se prev¨¦n sanciones econ¨®micas contra las empresas sancionadas que pueden oscilar entre las 100.000 pesetas y el mill¨®n. Adem¨¢s existe la posibilidad adicional de cerrarlo provisionalmente por un periodo de seis meses.

Seg¨²n el Ayuntamiento, todos los expedientes sancionadores en el Marem¨¤gnum se han cerrado siempre con una multa de 100.000 pesetas, con independencia de que algunos de los locales -como el Caipirinha- hayan llegado a acumular hasta 13 expedientes en dos a?os. En el caso de que todos los expedientes del Caipirinha hubieran acabado en sanci¨®n, el coste para sus propietarios ser¨ªa de un m¨¢ximo de 1,3 millones de pesetas.

Declaraci¨®n ante la juez

Por otra parte, dos de los tres vigilantes encarcelados por su implicaci¨®n en el homicidio de Wilson Pacheco -Antonio Fernando Quincoces Baz, de 30 a?os, y Mariano Romero Puerta, de 37- han confesado a la juez que golpearon y patearon a la v¨ªctima, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al caso citadas por la agencia Efe. En cambio, David Gasc¨® Argila, de 22 a?os, no propin¨® aparentemente golpe alguno a la v¨ªctima, pero ha sido encarcelado porque no hizo nada para evitar la 'brutal agresi¨®n' al joven inmigrante, seg¨²n la calificaci¨®n que el juzgado ha dado al hecho.

Las mismas fuentes a?aden que el visionado de las grabaciones evidencia que Gasc¨® no acompa?¨® a sus compa?eros cuando llevaron a Pacheco hasta la barandilla del puente que da al mar, aunque sigue en prisi¨®n como consecuencia de la 'alarma social' que el caso ha generado.