Jornaleros de la inversi¨®n en Bolsa
Los 'day traders' particulares proliferan en los mercados espa?oles donde buscan ara?ar un beneficio diario
Mientras la mayor parte de los peque?os ahorradores en Bolsa est¨¢n paralizados esperando con ansiedad un nuevo ciclo alcista, existe una peque?a legi¨®n de inversores que sale todos los d¨ªas a ara?ar un jornal a las subidas y bajadas de los precios. S¨®lo necesitan un ordenador, unos millones y que los valores se muevan, aunque da lo mismo si es para arriba o abajo. Los day traders viven la Bolsa a plazo de un d¨ªa y con sus compraventas est¨¢n cambiando la operativa de los mercados y engordando con sus comisiones las exiguas arcas de los intermediarios.
El 'day trader' tiene como m¨¢xima dormir tranquilo, ya que debe dejar cerradas sus posiciones antes de concluir la sesi¨®n
Esta operativa permite apostar al alza o baja de las acciones, as¨ª como invertir con m¨¢s dinero del que realmente se dispone
La tecnolog¨ªa ha permitido el nacimiento de un nuevo tipo de inversor en Bolsa. La posibilidad de ejecutar en tres segundos desde su propio ordenador una compraventa de acciones y hacerlo cuantas veces se desee en un d¨ªa les equipara con los intermediarios profesionales.
El perfil de este nuevo invesor es de un var¨®n entre 35 y 55 a?os con un ordenador conectado v¨ªa Internet a un intermediario del mercado que le permite ejecutar con gran rapidez sus ¨®rdenes de compra o de venta. Se ayuda, principalmente, del an¨¢lisis gr¨¢fico o chartista y en su pantalla sigue al segundo las noticias nacionales e internacionales que afectan a los mercados y a los valores en los que colocan su dinero. Se apoyan en distintos programas de an¨¢lisis chartista que les indican cu¨¢ndo entrar y cu¨¢ndo deshacer posiciones en tiempo real.
Estos jornaleros de la Bolsa que invierten al plazo m¨¢ximo de un d¨ªa, mueven unos 90.151 euros (15 millones de pesetas) de media cada uno. Normalmente colocan su dinero en 3 o 4 valores grandes que siguen con mucha atenci¨®n. Para algunos es su ¨²nica fuente de ingresos, muchos de ellos despu¨¦s de recibir en el umbral de su jubilaci¨®n una indemnizaci¨®n por despido improcedente. Para otros, es una fuente complementaria de sus ingresos.
Jos¨¦ Mar¨ªa Ros, director de marketing de Estubroker se?ala tambi¨¦n la existencia de matrimonios que se dedican diariamente a estos menesteres de la inversi¨®n burs¨¢til. 'Normalmente, el marido est¨¢ trabajando y la mujer desde casa es la encargada de realizar las operaciones de compraventa. Suelen estar en contacto para tomar las decisiones. Desde nuestra firma de Bolsa hemos conocido numerosos casos de parejas de day traders'.
Volatilidad
Su gran aliado es la volatilidad. No importa que los valores suban o bajen, ya que la clave es que se muevan. Jos¨¦ Luis Varez de Jetbolsa.com apunta que el d¨ªa que m¨¢xima actividad fue el pasado 11 de septiembre con los atentados sobre las Torres Gemelas de Nueva York como tel¨®n de fondo. 'Los bruscos movimientos en los precios, multiplicaron las operaciones de estos inversores', comenta.
El inversor de un d¨ªa puede apostar tanto a la alza como a la ca¨ªda de las acciones. Para apostar por el descenso, lo que hace es vender t¨ªtulos que luego, a lo largo de la jornada, recomprar¨¢ a un precio inferior, con lo que obtendr¨¢ una gananacia. Esta practica est¨¢ permitida siempre que la operaci¨®n se cierre a lo largo del d¨ªa. En el caso de que espere a que el valor suba, la operativa es la tradicional de comprar a un precio, en la confianza de que suba a lo largo de la jornada.
Fuentes de los intermediarios tambi¨¦n apuntan a otra ventaja para el inversor de un d¨ªa. Las firmas de Bolsa tambi¨¦n permiten invertir por mucho m¨¢s dinero del que se posee. Dependiendo del riesgo de los valores, estas firmas llegan incluso a consentir un apalancamiento de 5 veces. Si tiene 90.000 euros puede llegar a invertir por 270.000 euros o m¨¢s. La Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) debe aprobar los controles de riesgos que tienen los intermediarios para que se puedan producir este tipo de operaciones. Los intermediarios firman contratos en los que si el inversor no da la orden de venta, son ellos mismos los que ejecutan la operaci¨®n antes de terminar el d¨ªa. Con ello, las posiblidades de ganar se multiplican, aunque tambi¨¦n las de perder.
M¨¢s madera al mercado
Existen productos cuya naturaleza favorece los apalancamientos. Se trata de los futuros, las opciones y los warrants. Aqu¨ª, el riesgo es superior que comprando y vendiendo acciones, aunque tambi¨¦n las posibilidad de obtener un buen jornal con estos instrumentos se multiplica. Desde la Bolsa de Madrid apuntan que el inversor de d¨ªa est¨¢ desembarcando en warrants. Estos productos derivados tienen su esencia en apostar por el alza o ca¨ªda de los valores, por lo que una tendencia bajista es tan bien recibida como una alcista.
Los inversores de d¨ªa son un especimen muy apreciado por las firmas de Bolsa, ya que realizan muchas operaciones y, por tanto, abonan abundantes comisiones. Un inversor mimado en estos d¨ªas en los que el bolsista tradicional est¨¢ parado.
Si a los profesionales se suman los day traders privados, aumenta la volatilidad de la propia Bolsa, volatilidad de la que ellos a su vez se nutren. En Espa?a no existen datos concretos sobre c¨®mo est¨¢n influyendo esta forma de invertir en las bolsas, aunque los expertos coinciden en que su presencia ha aumentado los vaivenes en los precios. Una forma de actuar que tambi¨¦n tiene una lectura positiva para el conjunto: favorecen la liquidez de las bolsas.
Entre el ganador con m¨¦todo y el lud¨®pata visceral
La figura del
day trader
invita a un l¨®gico escepticismo. ?Es posible que un particular saque todos los d¨ªas unos euros invirtiendo en Bolsa que le permitan vivir de esta actividad? Jos¨¦ Mar¨ªa Ros, de Estubroker, firma de valores que est¨¢ ofreciendo numerosos servicios a este tipo de inversor, lo tiene claro: 'El que toma sus decisiones con cabeza, gana suficiente'. Y a?ade: 'La clave reside en decidir lo que va a hacer. En primer lugar, ha de tener muy claro los valores que elige en su cartera y a qu¨¦ precio est¨¢ dispuesto a entrar. Al mismo tiempo que toma esta decisi¨®n deber saber a qu¨¦ precio va a vender. Limitar¨¢ de esta manera su ganancia o la posible p¨¦rdida que se genere con su operativa'. El inversor dispone de herramientas para vender autom¨¢ticamente cuando se llegue a un cierto nivel de precios o, simplemente, recibe una alarma en su ordenador para que se replantee su posici¨®n o siga manteniendo su apuesta. Para ello, existen las ¨®rdenes condicionadas y limitadas que cumplen esa funci¨®n. El otro tipo de inversor que ha conocido Jos¨¦ Mar¨ªa Ros es aquel que invierte de forma visceral y no se atiene a esas reglas de limitar sus ganancias o p¨¦rdidas. 'Este tipo de inversor est¨¢ regalando el dinero y conozco casos muy lamentables por no actuar con una disciplina y unos criterios s¨®lidos', comenta.
As¨ª, entre los numerosos
day traders
que proliferan por los mercados espa?oles, se dan casos evidentes de ludopat¨ªa con unos mecanismos psicol¨®gicos de enganche muy similares a los que se producen en actividades propias del azar. Aquel invesor que pierde y que busca el golpe de suerte y vuelve a perder, en un c¨ªrculo vicioso que es casi imposible romper. Jos¨¦ Mar¨ªa Ros apunta tambi¨¦n a la necesidad de entrar en valores muy l¨ªquidos, preferentemente los
blue chips
, que permiten comprar y vender con mucha facilidad, despu¨¦s de fijar el precio de venta. 'Este tipo de inversor coloca su dinero en los grandes valores del Ibex 35 y se especializa en dos o tres compa?¨ªas que son las que sigue con m¨¢s detalle y donde vuelca todo su esfuerzo por informarse', se?ala el experto de Estubroker. Son muy poco recomendables los valores estrechos que, adem¨¢s, de las dificultades para comprar y vender, caen en el olvido y la inactividad.
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