Advertencias globales
Inmediatamente despu¨¦s de producirse los atentados del 11-S, estaba muy en boga hacer pron¨®sticos sobre la inminente defunci¨®n de la globalizaci¨®n. El miedo a volar, unido a los controles fronterizos sobre las transacciones financieras y de los flujos de informaci¨®n se esperaba que ralentizaran, si no llegaban a frenarlo, el proceso de liberalizaci¨®n de los movimientos comerciales y de capital. De igual modo, se hicieron vaticinios de ese tenor sobre el movimiento antiglobalizaci¨®n Los violentos manifestantes (...) perdieron su poder de atracci¨®n tras los ataques de Nueva York. Muchos creyeron que los manifestantes se hab¨ªan evaporado. Pero no. (...) La globalizaci¨®n es una realidad econ¨®mica (...) y la antiglobalizaci¨®n, con los problemas que mueven a los manifestantes, sigue siendo algo verdadero y popular, aunque se haya rebajado la furia. El 11-S, en todo caso, ha confirmado ambas tendencias. (...) Ning¨²n pa¨ªs, ni tan siquiera Argentina, ha hecho nada por salirse de los sistemas globales. Y por lo que respecta a la antiglobalizaci¨®n, se han clarificado las cosas. Los anarquistas, que s¨®lo eran anticapitalistas, o antinorteamericanos, han desaparecido en gran medida. (...) Los manifestantes serios, preocupados por la marginaci¨®n que sufren los pa¨ªses m¨¢s pobres (...), no est¨¢n en contra del capitalismo, sino a favor de una mejor distribuci¨®n de sus beneficios. (...) Los l¨ªderes del Foro Econ¨®mico Mundial deben comprometerse a demostrar que el sistema que representan puede llevar a todo el mundo la prosperidad.
Londres, 1 de febrero
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