El caparaz¨®n del ganador
Berizzo, un 'jefe' del Celta dentro y fuera del campo, ser¨¢ baja toda la temporada por una rotura de tobillo
Berizzo regres¨® el domingo a Vigo con el peron¨¦ destrozado y la sonrisa puesta. Nada afecta a las pulsaciones del central argentino, ni siquiera una lesi¨®n como la que le pulveriz¨® el tobillo el s¨¢bado en Son Moix, cuando de repente escuch¨® un chasquido como el de un l¨¢piz que rompe en dos. Aquella inocente carrera con Luque lo alejar¨¢ del Celta por lo que resta de temporada y de su selecci¨®n en el Mundial, pero su coraz¨®n bombea al ritmo de siempre. 'Yo dejo primeros a mis compa?eros, as¨ª que de m¨ª no se pueden quejar', coment¨® con una sonrisa a los periodistas que le esperaban en el aeropuerto vigu¨¦s.
El cuajo de Berizzo (Cruz Alta, Argentina, 1969) para encajar la lesi¨®n resume el talante de un jugador que reparte su importancia entre el campo y el vestuario. En un equipo dado a los gatillazos y cuya capacidad para tirar de la clasificaci¨®n se ha puesto en duda, la influencia del defensa fichado al River Plate es fundamental. Pocos le tomaron en serio cuando en julio centr¨® el objetivo en conquistar la Liga. 'No puedo plantearme comenzar un campeonato sin pensar en que voy a ser campe¨®n', dijo.
Medio a?o despu¨¦s, el Celta marcha el primero, con la ventaja a?adida de tener en la Liga el ¨²nico reto del curso, apeado como fue en el fat¨ªdico noviembre de todas las dem¨¢s competiciones. Sus palabras se rescatan ahora para concluir que en el fondo no estaba exagerando, o que en cualquier caso todo equipo necesita de un gran ganador, de alguien que le eleve el list¨®n. Con Karpin liado en negociaciones de renovaci¨®n, todo el peso de la autoridad reca¨ªa ¨²ltimamente en este argentino.
Pertenece Berizzo a esa reducida porci¨®n de jugadores que justifican los fichajes de invierno. Cuando lleg¨® a Vigo, a finales de 2000, andaba el Celta al borde del descenso y liado en una de sus peores rachas en Primera. Por las contradicciones que caracterizan al f¨²tbol, resbal¨® a la hora de tocar el primer bal¨®n en su deb¨² y el Las Palmas se adelant¨® en Bala¨ªdos. Pero mucho han engordado las vacas en Vigo desde entonces. Para entenderse, Berizzo es al Celta lo que Hierro al Real Madrid: el que ordena la defensa, el que anuncia la salida y, sobre todo, el encargado de sacar el bal¨®n.
Puede que el amargo trago que ayer seccion¨® un bistur¨ª se lo compense el Celta con algo de lo que el jugador viene reclamando, pero en la est¨²pida torcedura de tobillo de Son Moix se le escap¨® definitivamente el ¨²ltimo vag¨®n para un Campeonato del Mundo. Dicen quienes le esperaban el domingo en el aeropuerto que se le escap¨® alguna l¨¢grima cuando se encontr¨® con su mujer y a su hija. ?l lo negar¨¢; pertenece a esa estirpe de futbolistas con caparaz¨®n de roca. No permitir¨¢ siquiera sacar ventaja de su lesi¨®n en las negociaciones para su renovaci¨®n, que estaba pr¨¢cticamente atada: 'No voy a recurrir a la sensibilidad de las personas en un tema como ¨¦ste', se apresur¨® a aclarar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.