Un jurado declara culpable al profesor que mat¨® a una prostituta
La fiscal rebaja su petici¨®n de pena a 17 a?os
Un jurado declar¨® ayer, por unanimidad, 'culpable' de un delito de asesinato al profesor de matem¨¢ticas Vicente Isabel Burgos, de 33 a?os, por matar en mayo de 2000 a Esther Redondo, de 27, una prostituta con la que realiz¨® el acto sexual en su casa de Pozuelo. El jurado declar¨® probado que el reo consumi¨® alcohol, pero que ello no limit¨® 'su autocontrol', como alegaba la defensa. La fiscal pidi¨® la eximente de embriaguez y rebaj¨® su petici¨®n de pena de 20 a 17 a?os.
Con el veredicto emitido ayer por el jurado, el juicio qued¨® visto para sentencia. Una vista en la que sobre todo se ha tratado de investigar si el procesado estaba tan ebrio la ma?ana del crimen como para perder el control y no ser consciente de lo que hac¨ªa, tal y como ha mantenido durante todo el proceso la letrada de la defensa, Mar¨ªa Nieves Fern¨¢ndez.
Sin embargo, esta tesis no ha quedado probada para el jurado, que admite, sin embargo, que el procesado se encontraba ebrio, aunque 'no hasta el punto de limitar su autocontrol'. Este reconocimiento del estado de embriaguez del acusado condujo a la fiscal a solicitar del tribunal una atenuante para el acusado y a rebajar de 20 a 17 a?os y seis meses de c¨¢rcel su petici¨®n de pena para Vicente Isabel Burgos.
En el mismo argumento se basaron para reducir sus peticiones de pena los abogados de la acusaci¨®n particular y popular, ejercidas en nombre de la Comisi¨®n de Investigaci¨®n de Malos Tratos a Mujeres. Ambos letrados consideraron como atenuante el estado de 'embriaguez' del procesado en el momento del crimen y asumieron como propia la petici¨®n del ministerio p¨²blico.
La fiscal solicit¨® adem¨¢s una indemnizaci¨®n total de 30.000 euros (cinco millones de pesetas) para dos hermanos de la v¨ªctima, y otra indemnizaci¨®n de 60.000 euros (diez millones de pesetas) para Sonia, la hermana con quien conviv¨ªa la fallecida y que, econ¨®micamente, depend¨ªa de ella.
El jurado considera probado que el procesado requiri¨® los servicios de Redondo en la ma?ana del 2 de mayo de 2000 y que la cit¨® en su casa de Pozuelo. En pleno acto sexual, y cuando la mujer se encontraba boca abajo, en el suelo, el acusado le asest¨® dos machetazos.
El primero de ellos, en la espalda, no fue mortal. Pero el segundo, en el vientre, rompi¨® la arteria aorta abdominal de la mujer, que muri¨® desangrada. Luego Vicente Isabel pintarraje¨® con sangre las parades de la casa y huy¨® en su coche. Tras cuatro d¨ªas vagando sin rumbo por varias provincias lim¨ªtrofes con Madrid, decidi¨® entregarse en el cuartel de la Guardia Civil de Mora (Toledo). Y lo hizo despu¨¦s de o¨ªr en la radio la noticia de que la polic¨ªa hab¨ªa hallado en su casa el cad¨¢ver de Redondo y que le buscaba a ¨¦l como principal sospechoso. La polic¨ªa encontr¨® en el lugar del crimen hasta 20 pintadas repartidas por las paredes del sal¨®n donde estaba el cad¨¢ver de la joven. Una de ellas, sobre el vientre de la v¨ªctima, dec¨ªa: 'La culpa es de tu padre, que es una puta'. Tambi¨¦n hab¨ªa otras pintadas dedicadas a Corina, novia del procesado: 'Corina, eres lo mejor que me ha pasado en mi desgraciada vida. Te quiero'.
Vicente Isabel entreg¨® a los agentes del cuartel de Mora el arma homicida (un machete deportivo con una hoja de 14 cent¨ªmetros) y les confes¨® el crimen.
En el jucio no se han podido aclarar las causas que llevaron a este profesor a convertir su encuentro sexual en una org¨ªa de sangre. 'Sobre la pintada que ten¨ªa el vientre de la mujer, un psiquiatra me explic¨® que ello podr¨ªa obedecer a que mi deseo real era matar al padre de mi novia', se?al¨® el procesado al juez. Al t¨¦rmino del juicio, el pasado 4 de febrero, Vicente pidi¨® perd¨®n a la familia de Redondo y declar¨® que 'jamas' quiso matarla.
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