La pensi¨®n

Soy una de las pocas personas que deben quedar en Espa?a disfrutando de una pensi¨®n del Sovi (antiguo subsidio de vejez), ya que debido al poqu¨ªsimo poder adquisitivo que nos proporciona, este colectivo acabar¨¢ por desaparecer de inanici¨®n. El a?o pasado, segu¨ª apasionadamente las noticias respecto al aumento que se producir¨ªa en 2002 en mi pensi¨®n. Me desanim¨¦ algo cuando le¨ª en los diarios que el aumento ser¨ªa de un 3,2%. Hace unos d¨ªas, recib¨ª una carta del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, con informaci¨®n real. ?Qu¨¦ pena!, ?qu¨¦ risa! Su comprensi¨®n es complicada, pero lo que s¨ª parec¨ªa claro era el rengl¨®n de la revalorizaci¨®n de mi pensi¨®n, para el 2002: pon¨ªa 2%, pero analizando bien la cuesti¨®n, tras arduos estudios del importe de esa casilla, resulta que en realidad es 2,5%, primero el 2% de la previsi¨®n para este a?o, y el 0,5 %, ?albricias!, es mi aumento de pensi¨®n. De 44.445 pesetas que percib¨ªa, este a?o podr¨¦ dilapidar 45.556 pesetas. Estoy alborozada, 1.111 pesetas m¨¢s al mes. Como este Gobierno parece que va a dar facilidades a los pensionistas que re¨²nen ciertas condiciones al casarse y no perder su pensi¨®n, me va a tocar buscar novio... ?C¨®mo puede Espa?a ir bien, si el Sovi va tan mal?