Marruecos se siente en casa
Espa?a, ante un rival cuyos jugadores viven o se entrenan en Barcelona
Si alguien les pregunta por las dificultades que supone jugar fuera en la Copa Davis, los tenistas de Marruecos no tienen inconveniente en responder que esta vez se sienten como en casa. Ya saben que en el pabell¨®n Pr¨ªncipe Felipe, de Zaragoza, encontrar¨¢n desde hoy (14.00, La 2) un ambiente adverso y que los 10.000 espectadores que llenar¨¢n las gradas -casi todo el aforo est¨¢ vendido- apenas les dejar¨¢n respirar. Pero viajar a Espa?a se ha convertido en algo habitual para ellos. Es m¨¢s, Younes el Aynaoui, su n¨²mero uno, hace medio a?o que se ha instalado en Gav¨¢, cerca de Barcelona, y Medi Tahiri, el cuarto jugador, se form¨® en el Real Club Tenis Barcelona. Adem¨¢s, tanto Hicham Arazi como Karim Alami, los restantes componentes del equipo, han realizado aprendizajes en la capital catalana.
No se sienten extra?os en Espa?a ni en la tierra batida. Y ¨¦se es el problema. 'Esta pista de tierra interior me gusta, aunque cada vez es m¨¢s lenta', confiesa El Aynaoui. Y agrega que le sorprende la elecci¨®n de ?lex Corretja para los individuales, puesto que le prefiere como rival a Albert Costa, contra quien ha perdido m¨¢s veces. El Aynaoui y Corretja se enfrentar¨¢n hoy en el segundo partido, tras el de Juan Carlos Ferrero e Hicham Arazi, que abrir¨¢ la eliminatoria.
Est¨¢ claro que todas estas afirmaciones responden a una estrategia. Marruecos quiere trasladar toda la presi¨®n al conjunto espa?ol al ser consciente de la inferioridad de sus jugadores, al menos en la clasificaci¨®n mundial: El Aynaoui es el 20?, por detr¨¢s de Ferrero, el tercero, y Corretja, el 18?.
Su objetivo es ganar. Y no s¨®lo por una cuesti¨®n deportiva, sino tambi¨¦n porque saben que una victoria sobre Espa?a ahora ser¨ªa recibida en Marruecos como un triunfo pol¨ªtico del d¨¦bil sobre el fuerte tras los m¨²ltiples problemas sociales y econ¨®micos que han enfrentado a ambos pa¨ªses en los ¨²ltimos meses. 'Se sentir¨ªan orgullosos', reconoce el n¨²mero uno marroqu¨ª, 'pero aqu¨ª queremos demostrar tambi¨¦n que la pol¨ªtica est¨¢ al margen del deporte'.
En lo puramente deportivo, el favoritismo de Espa?a es incuestionable. S¨®lo lo enturbian los ¨²ltimos resultados: Ferrero sale de una lesi¨®n de rodilla; Corretja ha perdido el ¨²nico partido que ha jugado en 2002. Pero hay un aspecto muy positivo e importante. Y es que el G-3, el grupo de tres capitanes, ha decidido recuperar el esp¨ªritu del equipo que llev¨® a Espa?a a ganar la Copa Davis en 2000. Son los mismos jugadores, forman una pi?a y se sienten igual de c¨®modos. S¨®lo les queda repetir la gesta, que no es poco.
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