La larga y luminosa tristeza

En el p¨®rtico de Kaleidoscopio, la obra con la que el novelista, ensayista y cr¨ªtico literario mallorqu¨ªn Jos¨¦ Luis de Juan fue finalista en el reciente Premio Nadal, leemos dos frases extra¨ªdas de Camus y Chesterton. El fondo moral de esta novela, con las absurdas metas de algunos de sus personajes, le deben algo a los l¨²cidos interrogantes sobre la condici¨®n humana que el autor de El extranjero nunca dej¨® de hacerse. Y de Chesterton, la novela del autor mallorqu¨ªn nos recuerda esa g¨¦lida sensaci¨®n de irrealidad premeditada hacia la tragedia, sin gobierno visible que encontramos En el hombre que fue jueves. Y podr¨ªa pasar que el lector de esta interesant¨ªsima y muy bien lograda novela, hallara algo de las innombrables pesadillas kafkianas. Las citas que preceden la novela de De Juan, autor, dicho sea de paso, de valiosas novelas como El apicultor de Bonaparte y Este latente mundo, por tanto, no son superfluas. Nos orientan en su interpretaci¨®n y defienden ese acuerdo y afinidades que deben darse entre obras por encima de lenguas y tiempo.

Kaleidoscopio nos cuenta una historia de anarquistas durante la dictadura de Primo de Rivera. Su protagonista, Agust¨ªn Claver, es un capit¨¢n del ej¨¦rcito espa?ol, el mismo que conoci¨® la debacle de Annual. Esta humillante derrota prepar¨® en Agust¨ªn el suficiente poso de desilusi¨®n como para ser captado por cualquier instancia ideol¨®gica que le prometiera sentirse part¨ªcipe de un cambio radical en la sociedad. Su curiosidad abierta a variopintos saberes m¨¢s un aut¨¦ntico sentido de responsabilidad civil y solidaridad humana completaron su perfil para la gran causa del anarquismo mundial al que se sinti¨® llamado. Pero tard¨® en descubrir la pavorosa trama que lo iba arrojando lentamente hacia el precipicio. En este fantasmal camino, conoce el amor de una mujer irrepetible, la amoral sustancia del teniente Homar, un personaje como sacado de El agente secreto, de Conrad, el insondable Thompson, la amistad bals¨¢mica y algo melanc¨®lica de su amigo Santiago Despuig, el ominoso financiero Verga.

Jos¨¦ Luis de Juan ha ideado un artefacto perfecto de reconstrucci¨®n hist¨®rica. Pero no estoy hablando de novela hist¨®rica, sino de una novela que plantea el nudo moral de una aventura absurda, con terrorismo y v¨ªctimas incluidas, en donde est¨¢ comprometida la historia que todos conocemos y, sobre todo, la enorme cuota de ficci¨®n fant¨¢stica, ingenua y cruel de la que parece estar sacada. Kaleidoscopio se leer¨¢ con esa rara fruici¨®n con que se leen los buenos libros de aventuras humanas fallidas, ¨¢giles en su desarrollo argumental y en su manejo del ritmo y algo luminosamente tristes en sus imprevisibles desenlaces.