Los familiares de personas desaparecidos luchan contra el olvido y la falta de noticias
Los familiares de los desaparecidos de la Comunidad lamentan la falta de informaci¨®n policial
En octubre de 2002 har¨¢ diez a?os que la adolescente Gloria Mart¨ªnez desapareci¨® de una cl¨ªnica de L'Alf¨¤s del Pi (Alicante). Se ha cumplido tambi¨¦n el d¨¦cimo aniversario de la desaparici¨®n en aguas tinerfe?as del j¨®ven m¨²sico de Catarroja Rafael Calatayud. Pasada la moda televisiva de las ausencias, ¨¦stos y otros casos, en su d¨ªa c¨¦lebres, han quedado en el olvido. Pero el drama de unos familiares que se sienten m¨¢s desamparados que nunca, contin¨²a. Para ellos ya existe la primera asociaci¨®n legalizada de familiares de personas desaparecidas en la Comunidad valenciana.
No hay nada peor para unos padres. Ni para su abogado. Ni para el guardia civil que busca fantasmas. En una era tecnol¨®gica, donde todo parece controlado, las desapariciones componen una pesadilla arcaica que muestra la fragilidad humana frente al destino. Muchos familiares de desaparecidos agradecer¨ªan la aparici¨®n de cad¨¢veres. Saben bien que el vac¨ªo de la duda es lo peor.
Las investigaciones llegan a un punto muerto ante la ausencia de restos
La familia de Rafael Antonio Calatayud, desaparecido con 20 a?os en Tenerife el d¨ªa 2 de septiembre de 1991, vive un calvario que ya se hace eterno. Se han recorrido multitud de televisiones, y han abierto y cerrado todo tipo de cuentas para captar apoyo. Pero su caso, con Qui¨¦n sabe d¨®nde y otros programas de su estilo fuera de antena, parece que hoy canse a la televisi¨®n. El empe?o de esta familia en saber qu¨¦ pas¨® en la playa de Tenerife donde supuestamente desapareci¨® Rafa, un m¨²sico de Catarroja que amenizaba las noches de los clientes de un hotel canario, contin¨²a vivo. A los padres de Rafa no les cuadra la versi¨®n aceptada en su d¨ªa por la Guardia Civil y los jueces, aquella que cont¨® Agust¨ªn Tom¨¢s Quiles, principal testigo del supuesto accidente. Seg¨²n ¨¦sta, Rafa muri¨® ahogado tras empe?arse en hacer pesca submarina. 'Mi hijo era asm¨¢tico, y para colmo no sab¨ªa nadar', afirma Jos¨¦ Calatayud, padre de Rafa.
A la fuerza, este hombre a¨²n conf¨ªa en que se celebre el juicio de un caso que ha roto a su familia; un caso que fue cerrado a los tres d¨ªas de la desaparici¨®n de Rafa por una jueza que ser¨ªa inhabilitada por las irregularidades que cometi¨® en otro caso, el de la muerte, tambi¨¦n en aguas tinerfe?as, del magnate de la prensa inglesa Robert Maxwell. Jos¨¦ y los suyos han puesto en entredicho la investigaci¨®n llevada a cabo por la Guardia Civil, y desconf¨ªan del relato de los principales testigos. 'Las contradicciones de los testigos son numerosas', asegura el hermano de Rafa, Jos¨¦ Calatayud hijo, polic¨ªa local. Hace diez a?os, el abogado ya fallecido Jes¨²s Sancho Tello, recel¨® de los testigos. 'Aqu¨ª mienten todos', dijo.
Siempre han pensado algo as¨ª los padres de Gloria Mart¨ªnez, una joven que, a los 17 a?os, desapareci¨® el 30 de octubre de 1992 de una cl¨ªnica de lujo de L'Alf¨¤s del Pi. Nadie sabe nada. Tampoco la psiquiatra Victoria Soler, que trataba a Gloria por trastornos depresivos, y que recomend¨® su internamiento en esta cl¨ªnica, hoy desmantelada. El caso de Gloria ocup¨® muchas p¨¢ginas, pero poco a poco ha ca¨ªdo en el olvido de todos, excepto de los suyos.La doctora Soler continu¨® ejerciendo, e incluso la Seguridad Social se la asign¨® como m¨¦dico a la madre de Gloria dos a?os despu¨¦s de la desaparici¨®n de ¨¦sta.
Son dos casos que fueron muy comentados, y de los que ya nadie habla. En aquella ¨¦poca, 214 valencianos m¨¢s estaban desaparecidos. La mayor¨ªa lo siguen estando. Como los medios no presionan con informaci¨®n, las fuerzas de seguridad no insisten en unas investigaciones que, con el paso del tiempo, y con la ausencia de restos, se atascan. Cada a?o siguen produci¨¦ndose en Espa?a entre 3.000 y 5.000 denuncias por desaparici¨®n de menores. El 90% de estos casos se resuelven con la vuelta de los fugados. El otro 10%, no.
Salvador Dom¨ªnguez, presidente de la Asociaci¨®n de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en la Comunidad Valenciana (Adesepa), presentada p¨²blicamente el pasado 19 de enero, lamenta el hermetismo policial cuando se trata de desaparecidos. 'He pedido informaci¨®n a la guardia civil y se han negado a facilit¨¢rmela', afirma Dom¨ªnguez, cuyo hijo Alberto desapareci¨® hace tres a?os. 'En la presentaci¨®n de Adesepa, a la que acudi¨® Luis Ib¨¢?ez Gadea, director general de Interior de la Comunidad valenciana, ¨¦ste dijo que no sab¨ªa cu¨¢ntos desaparecidos hab¨ªa en el territorio valenciano. Me qued¨¦ de piedra. ?C¨®mo era posible que se presentar¨¢ sin ning¨²n dato?', recuerda Dom¨ªnguez. Seg¨²n el presidente de la asociaci¨®n, aparte de la falta de informaci¨®n, los familiares de desaparecidos se encuentran con otros problemas: 'Los jueces cierran estos casos a los cuatro d¨ªas, no existe una unidad policial especializada, y hay una gran lentitud en los an¨¢lisis de ADN a los cad¨¢veres'. Seg¨²n la asociaci¨®n de familiares de desaparecidos m¨¢s veterana de Espa?a, Intersos, de Catalu?a, hay 2.500 cad¨¢veres sin identificar en el estado. El cotejo con el ADN de las familias, para asumir o descartar la posibilidad de la muerte del desaparecido, se enfrenta a una nueva complicaci¨®n: 'La polic¨ªa hace sus an¨¢lisis, y la Guardia Civil los suyos, y no se intercambian los datos', apunta Juan Bergua, secretario general de Intersos. Con todo, el dolor no deja de aumentar.
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