Chirac se adelanta a Jospin y presenta su candidatura al El¨ªseo

Jacques Chirac anunci¨® ayer su candidatura a la reelecci¨®n como presidente de la Rep¨²blica francesa, un mes antes de la cumbre de la UE en Barcelona, que era la primera hip¨®tesis prevista. La decisi¨®n coincide con una ca¨ªda de las intenciones de voto hacia su persona entre tres y cuatro puntos respecto a dos meses atr¨¢s. A sus 69 a?os, el jefe del Estado justific¨® su decisi¨®n de seguir en pol¨ªtica en 'la pasi¨®n por Francia'.

Chirac insisti¨® en que los ¨²ltimos esc¨¢ndalos no son m¨¢s que 'mentiras y calumnias', momento en que asegur¨® desconocer el caso de Didier Schuller -el ex dirigente neogaullista buscado por corrupci¨®n, que se entreg¨® la semana pasada- y no haber negociado jam¨¢s con el ultraderechista Jean-Marie Le Pen.

Chirac comenz¨® a disparar sobre el Gobierno del primer ministro, el socialista Lionel Jospin, desde el primer momento: le descalific¨® por haber tenido que reconocer un crecimiento m¨¢s lento de lo previsto en la econom¨ªa francesa; y habl¨® de una direcci¨®n 'clara y firme' para contener la 'degradaci¨®n de la autoridad del Estado'. En una entrevista en el canal privado TF1, Chirac asegur¨® tambi¨¦n que se mantendr¨¢ el consenso en pol¨ªtica exterior, aunque Francia acuda a las reuniones de la UE representada por dos antagonistas como ¨¦l mismo y Jospin.

?ste ¨²ltimo no desvel¨® si cambiar¨¢ sus planes electorales. Sus colaboradores insistieron en que 'seguir¨¢ trabajando' lo que resta de legislatura, que por cierto vence el 22 de febrero. El juego de declararse candidato es importante en las costumbres pol¨ªticas de este pa¨ªs, sobre todo tras una cohabitaci¨®n tan larga, porque permite al que lo hace lanzarse contra el adversario sin temor a que le acusen de aprovecharse de su posici¨®n institucional.

Chirac intenta correr en cabeza desde el principio los 68 d¨ªas de carrera que faltan hasta la primera vuelta, porque el electorado se muestra ap¨¢tico: seis de cada diez franceses est¨¢n indecisos, mientras el voto ya decidido al candidato conservador -entre el 23% y el 24%- es bajo para un jefe de Estado en ejercicio. La simpat¨ªa que el tercer hombre, Jean-Pierre Chev¨¨nement, despierta entre sectores de derecha ha contribuido al anuncio presidencial, o al menos as¨ª lo cree este ¨²ltimo.

El jefe del Estado llega a su cuarta campa?a presidencial. Se present¨® en 1981 y 1988, en ambas ocasiones sin ¨¦xito; volvi¨® a concurrir en 1995 y gan¨® (52,7%) frente a Jospin, que lo intentaba por primera vez. En el balance de sus siete a?os en El El¨ªseo destaca el fracaso de la disoluci¨®n anticipada de la Asamblea Nacional -que ¨¦l no lamenta, seg¨²n puntualiz¨® anoche- lo cual le ha obligado a cohabitar casi cinco a?os con el Gobierno de Jospin, que ha llevado toda la iniciativa pol¨ªtica y ha reducido considerablemente el margen de actuaci¨®n presidencial.

Tras el viaje a Avi?¨®n en el avi¨®n presidencial, el retorno a Par¨ªs en tren escenific¨® el cambio de cl¨¢mide y la voluntad de continuar una carrera pol¨ªtica iniciada a los 26 a?os. Un edificio en el d¨¦cimo distrito de Par¨ªs acoger¨¢ desde hoy el cuartel de la campa?a de Chirac. Se trata de un barrio popular, f¨ªsicamente alejado tanto de la residencia oficial del presidente, como de la elegante sede del partido neogaullista RPR. Como director de campa?a ha sido nombrado el alcalde de Le Havre, Antoine Rufenacht, orillando a los pesos pesados del chiraquismo. Todo parece estudiado para reforzar una imagen popular y enraizada en la Francia profunda, incluso el auditorio ante el que anunci¨® su decisi¨®n, que estall¨® en gritos de 'Chi-rac', 'Chi-rac' cuando dio el s¨ª pol¨ªtico que le hab¨ªa pedido la alcaldesa de Avi?¨®n.