Una muestra de Jos¨¦ Duarte re¨²ne en C¨®rdoba al Equipo 57

Casi 40 a?os despu¨¦s de que se disolviese el Equipo 57 -un colectivo que desempe?¨® un papel clave en el arte espa?ol de la segunda mitad del siglo XX, a trav¨¦s de sus pinturas, esculturas, dise?os y textos te¨®ricos- sus integrantes han vuelto a encontrarse en C¨®rdoba. ?La raz¨®n? Una exposici¨®n retrospectiva de Jos¨¦ Duarte, uno de sus miembros fundadores. La muestra, que recoge una selecci¨®n del trabajo de este pintor en los ¨²ltimos ocho a?os, ha sido organizada por la Fundaci¨®n de Artes Pl¨¢sticas Rafael Bot¨ª, y podr¨¢ verse hasta el pr¨®ximo 28 de febrero en el Palacio de la Merced.

La pintura de Duarte est¨¢ muy lejos de la abstracci¨®n geom¨¦trica que caracteriz¨® al Equipo 57. Pero eso no impidi¨® que Juan Cuenca, Juan Serrano y Agust¨ªn Ibarrola se reunieran en torno a su antiguo compa?ero, con el que, seg¨²n dijeron, nunca han perdido el contacto. S¨®lo falt¨® a la cita ?ngel Duarte, el quinto componente del grupo, que vive habitualmente en Suiza.

La exposici¨®n Duarte 1993-2001 est¨¢ compuesta por 37 ¨®leos, cinco grabados y un pastel. Muchas de las piezas son representaciones de objetos aislados, sean ventiladores, botes de pintura, planchas antiguas, jarras de cristal o hermosos zapatos femeninos. Al autor le interesa mucho el mundo de los objetos, porque las cosas 'tienen vidas como las personas, han sido usadas, han envejecido, han tenido una trayectoria'.

Para ?ngel Llorente, comisario de la muestra, 'la pintura de Jos¨¦ Duarte no es s¨®lo lo que se ve, hay mucho m¨¢s, y es que una plancha es, adem¨¢s, un espacio, un tratamiento pict¨®rico de las superficies, una evocaci¨®n del pasado y de la cultura popular'. La representaci¨®n de la plancha, concluy¨®, va mucho m¨¢s all¨¢ de la mera decoraci¨®n.

Zapatos de mujer

Merecen especial menci¨®n los zapatos, verdaderas estrellas de la exposici¨®n. 'Mi mujer lleva a?os en el mundo de la moda', se?al¨® Duarte, 'y en casa hay 80 pares de zapatos suyos. Llega un d¨ªa en el que se convierten en objetos interesantes, con muchas posibilidades'. Todo lo contrario, se?al¨®, que los zapatos de hombre, que son 'objetos cerrados en los que no hay manera de entrar'. De ellos, el espectador no podr¨ªa recibir la carga de lujo y sensualidad que le llega de estas elegantes sandalias de tac¨®n alto, brillantes y coloristas. 'No parto de un punto de vista er¨®tico ni fetichista, pero al final s¨ª se percibe algo', reconoci¨® Duarte.

Adem¨¢s de esta reivindicaci¨®n del objeto 'abrigado por el espacio y el color', a escalas improbables; adem¨¢s de los bodegones que sirven al pintor para investigar sobre l¨ªneas, formas, texturas y colores, la exposici¨®n de Duarte contiene cuadros en los que el artista, en sus propias palabras, 'trataba de mezclar figuras humanas y animales con un poco de iron¨ªa, porque el mundo real es una mezcla de muchas cosas'.