Sanidad no ejerce control alguno sobre la venta de esteroides anabolizantes en las farmacias
Los culturistas consumen estos medicamentos para aumentar su masa muscular
La Consejer¨ªa de Sanidad no ejerce control alguno sobre la venta de los esteroides anabolizantes, f¨¢rmacos cuyo uso se ha extendido entre los culturistas para conseguir un r¨¢pido aumento de su masa muscular. La ingesti¨®n incontrolada de estos medicamentos, como ocurre en muchos gimnasios, seg¨²n ha podido comprobar este diario, tiene consecuencias fatales a largo plazo, pudiendo incluso llegar a producir la muerte en casos de sobredosificaci¨®n. Ninguna farmacia est¨¢ obligada a registrar las ventas de esteroides anabolizantes.
La adquisici¨®n de esteroides anabolizantes debe ser siempre con prescripci¨®n m¨¦dica. Sin embargo, muchas farmacias de Valencia los venden sin exigir receta, incumpliendo las normas de Sanidad, que s¨ª controla las ventas de estupefacientes como la morfina o la metadona, sustancias catalogadas como de especial control m¨¦dico y sometidas a un riguroso seguimiento por parte de la consejer¨ªa: los farmac¨¦uticos deben registrar las entradas y salidas de los narc¨®ticos, presentando un parte semestral ante Sanidad. En el caso de los esteroides anabolizantes, las farmacias deben quedarse con la receta para que ¨¦sta no pueda ser utilizada de nuevo, seg¨²n fuentes del Colegio Valenciano de Farmac¨¦uticos.
Los esteroides anabolizantes son derivados sint¨¦ticos de la testosterona, la hormona masculina de producci¨®n natural. Sus efectos son androg¨¦nicos (masculinizantes: vello, aumento de la l¨ªbido, agresividad) y anabolizantes (constructores de tejido: cambios en la masa muscular). Estos f¨¢rmacos son indicados en casos de anemia, osteoporosis, c¨¢ncer de mama, atrofia muscular. En ning¨²n caso son recetados para provocar un r¨¢pido aumento de la masa muscular en personas sanas, algo que consiguen los culturistas inyect¨¢ndose dosis elevadas de cualquiera de los esteroides anabolizantes que existe en el mercado: Winstrol, Decadurabol¨ªn, Primobolan depot, Testovir¨®n, Provir¨®n, Diabol¨ªn... Los culturistas recurren a protectores hep¨¢ticos para mitigar los problemas hep¨¢ticos y renales que provoca el consumo incontrolado de estos medicamentos, que tambi¨¦n incrementan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
'Los derivados sint¨¦ticos de la testosterona son indicados en estados carenciales graves provocados, por ejemplo, por una enfermedad terminal como el c¨¢ncer. Consumidos para fines inapropiados y en dosis elevadas tienen consecuencias fatales para el h¨ªgado y el ri?¨®n. Adem¨¢s, en casos de sobredosificaci¨®n pueden provocar una hipoglucemia (bajada de az¨²car en la sangre) seguida de una hiperglucemia, pudiendo causar la muerte', afirma Carmen Valldecabres, especialista en bioqu¨ªmica qu¨ªmica.
Los efectos psicol¨®gicos que produce el incontrolado consumo de derivados sint¨¦ticos de la testosterona son, seg¨²n algunos estudios realizados sobre el tema: cambios de humor, conducta irracional, incremento de la agresividad, irritabilidad, depresi¨®n, dependencia.
Los esteroides anabolizantes son medicamentos baratos. Su precio ronda los cinco euros (832 pesetas). Todo lo contrario ocurre con la hormona del crecimiento (humatrope), que tambi¨¦n goza de mucho predicamento entre los culturistas. No obstante, esta ¨²ltima es mucho m¨¢s cara: su precio ronda los 900 euros (150.000 pesetas). Adem¨¢s, las farmacias se niegan a venderla sin receta m¨¦dica. 'La hormona del crecimiento es lo m¨¢ximo, porque no tiene apenas efectos secundarios', afirma un culturista. La hormona del crecimiento es indicada en los ni?os que sufren un crecimiento retardado y en los casos de enanismo, entre otros trastornos.
F¨¢rmacos dopantes
El consumo de anab¨®licos est¨¢ prohibido en el deporte de alta competici¨®n porque estimulan la fuerza y la potencia. Estos medicamentos, prohibidos por todos los organismos deportivos, son muy empleados principalmente por levantadores de peso y deportes en los que se emplea la fuerza. Los datos cient¨ªficos apuntan a que su uso no incrementa ni la velocidad ni la resistencia, as¨ª que su consumo es in¨²til en deportes como el ciclismo o en el atletismo de fondo. En estos casos la sustancia reina para mejorar el rendimiento es la hormona dopante EPO (eritropoyena), que durante un tiempo se expendi¨® en las farmacias sin ning¨²n tipo de control por parte de Sanidad.
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