El Gobierno de Fox pone en libertad al 'Dreyfuss' mexicano
El general Gallardo fue encarcelado acusado de difamaci¨®n en 1994
La liberaci¨®n del general de caballer¨ªa Jos¨¦ Francisco Gallardo, a quien habr¨ªa de llamarse durante sus ocho a?os de cautiverio el Dreyfuss mexicano, fue aplaudida por la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero levant¨® astillas en los sectores castrenses contrarios al indulto. El general, condenado por supuesto enriquecimiento il¨ªcito, estaba clasificado como preso de conciencia por Amnist¨ªa Internacional.
Su encarcelamiento se atribuye a su propuesta de crear un observador interno en el Ej¨¦rcito
El 9 de noviembre de 1994, Jos¨¦ Francisco Gallardo fue encarcelado acusado de difamaci¨®n e injurias contra el Ej¨¦rcito, despu¨¦s de haber propuesto la creaci¨®n de un observador, un ombudsman, que escrutase el r¨¦gimen interior de los cuarteles, donde el narcotr¨¢fico encontr¨® tiempo atr¨¢s valiosas complicidades. La reacci¨®n de la justicia militar fue inmediata y al mes siguiente se le endosaron cargos de malversaci¨®n de fondos p¨²blicos, y abuso de autoridad, por lo que fue condenado a ocho a?os de c¨¢rcel, que una posterior sentencia aument¨® a 28 a?os, la m¨¢xima pena aplicable. Perdi¨® el empleo, y fue inhabilitado profesionalmente durante un decenio.
Para conseguir su puesta en libertad, el presidente Fox orden¨® a la Secretar¨ªa de Defensa que las dos penas fueran refundidas en una de ocho a?os, que ya hab¨ªan sido cumplidos. Su libertad fue decretada el jueves, antes de que se cumpliera el plazo cursado al Gobierno para presentarse, ma?ana en Costa Rica, ante la CIDH, dependiente de la Organizaci¨®n de Estados Americanos. 'Son recomendaciones de instancias cuya competencia el Gobierno de M¨¦xico reconoce, acepta y alienta', subray¨® su canciller, Jorge Casta?eda. La citaci¨®n no tendr¨ªa raz¨®n de ser, seg¨²n el ministro, al haberse cumplido sus recomendaciones.
Jos¨¦ Francisco Gallardo fue uno de los generales m¨¢s j¨®venes de su promoci¨®n, ascendi¨® cuatro veces en 10 a?os, y fue llamado el Dreyfuss mexicano en recordatorio del militar franc¨¦s procesado en 1894 por espionaje y alta traici¨®n, y despachado con grillos a la colonia penitenciaria de Isla del Diablo. Los delitos imputados, seg¨²n se demostrar¨ªa con el tiempo, no ten¨ªan fundamento, y en su fabricaci¨®n influy¨® la condici¨®n de jud¨ªo del reo. Fue rehabilitado en 1904 gracias a una campa?a de escritores y periodistas franceses.
La promovida en beneficio de Gallardo fue tan intensa como la hostilidad de quienes filtraron a la prensa evidencias supuestamente probatorias de ingresos ajenos a su modesto salario de la milicia. Su hermano Enrique, que se suicid¨® despu¨¦s, le denunci¨® por despojo de propiedades, y venta en provecho propio de varios caballos de raza de un criadero del que era comandante. Varios uniformados testimoniaron por abusos de autoridad, y los expedientes obran en los archivos del arma. Todas las inculpaciones fueron revisadas antes de proceder a su liberaci¨®n. 'Debe haber una reforma en el Ej¨¦rcito, y el ombudsman militar le permitir¨¢ entrar nuevamente en los cauces de la institucionalidad', declar¨® el general, que ahora reclama ser declarado inocente.
El Congreso de EE UU hab¨ªa expresado su 'profunda preocupaci¨®n' por el caso, y los grupos de derechos humanos atribuyeron el castigo a las resistencias de la jefatura de las Fuerzas Armadas respecto a la inclusi¨®n en la vida castrense de una figura extra?a a su cultura.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.