Citas secretas en Kosovo

Mahmut Bakalli, de 66 a?os, antiguo miembro del partido comunista alban¨¦s de Kosovo, abri¨® ayer la ronda de testimonios contra Slobodan Milosevic con el recuento de las tres citas secretas que mantuvo en 1998 con el ex l¨ªder serbio en un intento fallido de buscar una soluci¨®n pac¨ªfica para la provincia aut¨®noma. Sentado frente a los jueces, con el acusado a su izquierda, el equipo de la fiscal Carla del Ponte a su derecha y present¨¢ndose como un 'intelectual independiente', el testigo explic¨® que los encuentros fueron organizados para transmitir a Milosevic la preocupaci¨®n de los albaneses por la p¨¦rdida de su autonom¨ªa y la persecuci¨®n de que eran objeto.

Cuando le sugiri¨® que los desmanes de la polic¨ªa y el Ej¨¦rcito serbio deb¨ªan ser controlados, Milosevic le contest¨® que a ¨¦l le preocupaba el terrorismo. 'Cuando le dije que la situaci¨®n era lo m¨¢s parecido a un terrorismo de Estado, me advirti¨® de que midiera mis palabras', afirm¨® en alban¨¦s, sin que Milosevic precisara de int¨¦rpretes para entenderle.

Bakalli declar¨® a cara descubierta, pero una parte de los testigos que ocupar¨¢n luego el mismo asiento podr¨ªan correr riesgos si su identidad es desvelada. Si bien Milosevic sabe qui¨¦nes son porque la fiscal¨ªa est¨¢ obligada a comunicarle sus nombres, algunos de los supervivientes, en especial mujeres, podr¨¢n pedir que se distorsione su voz y su rostro sea ocultado. En casos extremos, el tribunal puede concederles un nuevo pasaporte y ayudarles a trasladarse a otro pa¨ªs.