La Royal Navy pierde el rumbo

Los marines equivocaron su rumbo y sin duda alguien se llevar¨¢ una reprimenda. Pasadas las diez y cuarto de la ma?ana del domingo y en plena resaca del Carnaval, un grupo de vecinos de La L¨ªnea de la Concepci¨®n fue el ins¨®lito testigo de la llegada a la cala de San Felipe de una veintena de infantes de Marina de los comandos especiales de la Royal Navy. Cre¨ªan que estaban desembarcando en Gibraltar.

Armados hasta los dientes y vestidos de camuflaje, estos soldados, pertenecientes a una de las tropas m¨¢s selectas de la Corona brit¨¢nica, descendieron de su lancha de desembarco, reptaron y tomaron posiciones en la citada playa. Todo iba seg¨²n sus planes hasta que un par de agentes de la Polic¨ªa Local y un grupo de pescadores consiguieron a gritos que se dieran cuenta de que estaban invadiendo la cala o el pa¨ªs equivocado. Reconocido el terreno inesperadamente hostil, los marines brit¨¢nicos -se supone que con la cara colorada- optaron por dar media vuelta y con su armamento ultramoderno se embarcaron de nuevo con rumbo al HMS Ocean, el portahelic¨®pteros de m¨¢s de 21.000 toneladas que les ha de transportar al golfo P¨¦rsico antes de que acabe el pr¨®ximo marzo para relevar al portaaviones HMS Illustrious. Por tanto, estos soldados pertenecientes a la unidad 45 de los comandos de la Royal Navy, con toda probabilidad, entrar¨¢n en combate o participar¨¢n como punta de lanza en misiones de riesgo.

'Los agentes fueron avisados por algunos ciudadanos cuando se dirig¨ªan hacia la zona, ya que hab¨ªan visto llegar la embarcaci¨®n a la playa creyendo que hab¨ªa embarrancado', se?alaba ayer el jefe de la Polic¨ªa Local linense, David Iria, quien a?ad¨ªa: 'La sorpresa fue may¨²scula por parte de los agentes, al comprobar que se trataba de un grupo de marines de la Royal Navy que hab¨ªan confundido su lugar de destino'. Seg¨²n el jefe de la Polic¨ªa Local, 'hab¨ªa vecinos de Gibraltar que estaban pescando en la otra orilla, en el lado gibraltare?o, y a gritos lograron advertir a los militares, que al ser preguntados por los agentes locales decidieron marcharse, entendiendo que hab¨ªan interpretado mal sus mapas'.

Curiosamente, los infantes de Marina del Reino Unido tan s¨®lo llevan en su emblema el nombre de una de los cientos de batallas en las que han participado y, claro, no pod¨ªa ser otra que la de Gibraltar. El rey Jorge IV le concedi¨® ese honor tras el conflicto de 1704, en el que los brit¨¢nicos vencieron a los espa?oles y se hicieron fuertes en el Pe?¨®n.

Afortunadamente, desde el Ministerio de Defensa del Reino Unido, el comandante Jim Jenkin, entre risas, descartaba que se tratara de un intento de reverdecer laureles o de un pronto extra?o de unos soldados que llevan perennemente en la cabeza -bordado en sus boinas verdes- el nombre de la ¨²ltima colonia en Europa.

M¨¢s en serio, Jenkin insisti¨® en calificarlo todo como un lamentable 'error' que se subsan¨® 'a los pocos minutos' y que adem¨¢s ninguna de las armas (fusiles de asalto y morteros ligeros) que transportaba la unidad en ese momento estaba cargada con munici¨®n de combate, sino tan s¨®lo de fogueo. El Ministerio de Defensa brit¨¢nico inform¨® ayer que su Gobierno hab¨ªa pedido disculpas a Espa?a y anunci¨® que se realizar¨¢ una investigaci¨®n interna para evitar errores de este tipo.

Pero a la gente de La L¨ªnea y a algunos de los habitantes del propio Pe?¨®n nadie les quita la oportunidad para hacer chistes a pie de barra o incluso para anunciar un descubrimiento: la afici¨®n de la Royal Navy al Carnaval.