Italia expulsa a 1.300 'sin papeles' tras varias redadas masivas

El Gobierno italiano, de centro-derecha, no est¨¢ dispuesto a tolerar la inmigraci¨®n clandestina. La nueva ley, aprobada por el Ejecutivo que preside Silvio Berlusconi, lleg¨® ayer al Senado, primer tr¨¢mite para su aprobaci¨®n parlamentaria, precedida por los datos de una gran redada que ha puesto en la frontera a 1.352 inmigrantes que resid¨ªan en Italia ilegalmente.

La operaci¨®n, anunciada en tono triunfal por el ministro del Interior, Claudio Scajola, en una conferencia de prensa presidida por el propio Berlusconi y por su vicepresidente, Gianfranco Fini, se desarroll¨® durante el pasado mes en ocho ciudades italianas, entre ellas Roma, Mil¨¢n, Tur¨ªn y Palermo, y constituye, a juicio de Scajola, un buen ejemplo de la 'guerra al clandestino' que se propone llevar a cabo el Gobierno italiano.

De los repatriados, 862 eran hombres y 490 mujeres, de ellas 402 prostitutas, la profesi¨®n m¨¢s extendida entre las j¨®venes que entran clandestinamente a Italia desde Albania o desde la frontera eslovena. Las distintas fuerzas de polic¨ªa desplegadas en la maxirredada detuvieron a 151 personas relacionadas con la explotaci¨®n de la prostituci¨®n. 'Hemos intentado golpear', declar¨® el ministro, 'a los explotadores del tercer milenio con la operaci¨®n m¨¢s amplia que se ha realizado hasta ahora en Italia, fruto de un nuevo modelo de investigaci¨®n y de control del territorio'.

Contrataciones

La nueva ley italiana pretende frenar la entrada masiva de inmigrantes sin papeles y regular el acceso de 'extracomunitarios' con contrato, incluidos los trabajadores temporeros que participan en labores agr¨ªcolas estacionales, que s¨®lo ser¨¢n admitidos con un contrato laboral firme. El vicepresidente del Gobierno asegur¨® ayer que la ley beneficiar¨¢ a las empresas italianas, al agilizar los tr¨¢mites de contrataci¨®n de trabajadores inmigrantes, evitando al mismo tiempo que se produzcan casos de explotaci¨®n, muy comunes cuando el trabajador carece de papeles en regla. Uno de los nudos de la legislaci¨®n est¨¢ en c¨®mo afrontar el problema de los inmigrantes ilegales que residen ya en Italia. Mientras, los sectores centristas y democristianos del Ejecutivo son partidarios de una 'sanatoria' (una legalizaci¨®n, en la pr¨¢ctica), al menos de los extranjeros que cuidan ancianos, o est¨¢n empleados como trabajadores dom¨¦sticos; la ex separatista Liga Norte se ha mostrado reacia a esta medida.

El papel de los inmigrantes es esencial en estos momentos en Italia. No s¨®lo para las empresas del Norte o para las plantaciones agr¨ªcolas del Sur, sino para la sociedad en su conjunto. Decenas de miles de extracomunitarios cuidan de ancianos solos, atienden a hijos de parejas trabajadoras y se ocupan de las tareas peor remuneradas y m¨¢s duras. Muchos de ellos trabajan en la econom¨ªa sumergida, sin contrato y cobrando a veces la mitad de lo que le corresponder¨ªa a un trabajador italiano regular.