Peres propone en Madrid el reconocimiento inmediato del Estado palestino si hay tregua
'Mi plan de paz tiene el apoyo popular en Israel. El problema es el Gobierno', dice
Sim¨®n Peres, ministro israel¨ª de Exteriores, est¨¢ convencido de que la fuerza de la iniciativa de paz que ha negociado con el presidente del Parlamento palestino, Abu Ala, es 'el apoyo popular, del 50 o 60%, de que goza en Israel'. 'El problema', a?adi¨®, 'es el Gobierno'. El laborista Peres, que dijo que en general no se siente apoyado por su primer ministro, Ariel Sharon, afirm¨® que el Gabinete tiene un a?o para decidirse por el plan de paz y confi¨® en que, si no lo hace, habr¨¢ elecciones. No obstante, descart¨® tanto la posibilidad de dimitir como la de ser candidato a primer ministro.
'Tengo que dejar estas cosas claras, porque, si no, la gente podr¨ªa sospechar que mis gestiones de paz son un instrumento de mis ambiciones pol¨ªticas. Mi posici¨®n es simplemente moral. Gandhi no fue nunca primer ministro', dijo el ministro en un almuerzo con periodistas.
Peres se entrevist¨® ayer en Madrid con el ministro de Exteriores, Josep Piqu¨¦; con el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, con el l¨ªder de la oposici¨®n, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, con el ex presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, y con representantes de partidos para explicar su iniciativa basada en cuatro puntos: logro del alto el fuego aplicando los planes de Tenet y Mitchell mediante la reanudaci¨®n de las conversaciones de seguridad con los palestinos, la ayuda econ¨®mica a los territorios y la continuaci¨®n del di¨¢logo con Abu Ala; creaci¨®n inmediata, no condicionada expl¨ªcitamente por el logro del alto el fuego, de un Estado palestino limitado en principio a los territorios; inicio, cuando se cumplan ocho semanas sin hostilidades, de un a?o de negociaciones de un acuerdo permanente; aplicaci¨®n del acuerdo alcanzado durante el a?o siguiente.
'Los palestinos quiz¨¢s quisieran propuestas m¨¢s claras, pero no podemos empezar con todo claro, porque entonces no habr¨ªa nada que negociar', dijo Peres, que, en consecuencia, se neg¨® a precisar cuestiones como si Israel aceptar¨¢ volver a sus fronteras anteriores a 1967.
El ministro israel¨ª de Exteriores reconoci¨® que, pese a la ambig¨¹edad de la f¨®rmula que ha negociado con Abu Ala, su iniciativa no tiene m¨¢s que un apoyo 'informal' de Washington, 'que no se comprometer¨¢ hasta que las partes avancen en el di¨¢logo', y tampoco cuenta con el respaldo un¨¢nime de la UE. 'Creo que pa¨ªses como Alemania, Reino Unido u Holanda se equivocan, porque no se puede apagar el fuego con el fuego. No entiendo sus objeciones. Intentaremos que cambien', dijo.Una expresi¨®n similar -'Sharon dice que hay que ganar una guerra, pero yo creo que no se puede'- resumi¨® la distancia que el propio Peres advierte frente a su primer ministro, aunque tendi¨® a desdramatizarla. 'Me apoya lo suficiente para seguir negociando, pero no para concluir un acuerdo', afirm¨®. 'Sharon ha dicho que la soluci¨®n del conflicto debe ser pol¨ªtica y que alg¨²n d¨ªa habr¨¢ un Estado palestino. No estamos de acuerdo en todo, pero dialogamos'.
Tambi¨¦n record¨® que el primer ministro israel¨ª 'no tiene intenci¨®n de hacer da?o personal a Arafat ni de desmantelar la Autoridad Palestina', y afirm¨® que las fuerzas israel¨ªes 'no han bombardeado la casa de Arafat, sino s¨®lo unas oficinas vac¨ªas'. Incluso defendi¨® a Sharon frente al proceso por genocidio que se le sigue en Bruselas. 'Es una locura de los belgas', afirm¨®.
Si el acuerdo no se logra, el plan de paz se debatir¨¢ en las elecciones previstas en Israel para octubre de 2003, afirm¨® Peres, que descart¨® dimitir antes. 'A mi edad [79 a?os], no tengo una ambici¨®n especial de ser ministro, pero creo que mi influencia pol¨ªtica es mayor si lo soy. Gracias a nuestra participaci¨®n, este Gobierno ha aceptado las resoluciones 242 y 338 de la ONU, el informe Mitchell y la congelaci¨®n de los asentamientos'.
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