Peres busca el apoyo de la UE para forzar la declaraci¨®n del Estado palestino

Sim¨®n Peres se ha aliado con parte de la diplomacia europea para forzar la declaraci¨®n del Estado de Palestina, como f¨®rmula para detener de manera inmediata la oleada de violencia. El ministro de Exteriores israel¨ª plantear¨¢ hoy la propuesta al jefe de Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, despu¨¦s de una jornada sangrienta provocada por las represalias del Ej¨¦rcito israel¨ª por la muerte de seis soldados, que se han saldado con 18 v¨ªctimas mortales palestinas, el bombardeo de cuatro campos de refugiados y el ataque con misiles de la residencia en la que se encuentra confinado Yasir Arafat.

El ministro de Exteriores israel¨ª inicia hoy en Madrid una visita rel¨¢mpago en la que elevar¨¢ a Aznar, como presidente de turno de la UE, una 'agenda de paz' cuyo elemento m¨¢s importante lo constituye la declaraci¨®n del Estado de Palestina sin m¨¢s dilaciones, como 'f¨®rmula de choque' para dar un giro a la situaci¨®n y poner fin a la oleada de violencia.

La maniobra de Peres cuenta con el apoyo de una parte de la sociedad israel¨ª, entre la que se encuentran los sectores pacifistas, la izquierda laborista y un grupo significativo e influyente de responsables militares. Pero, adem¨¢s, el jefe de la diplomacia israel¨ª tiene el sost¨¦n de un segmento importante de la diplomacia europea, que a pesar de no haber conseguido formular de manera oficial y unitaria esta propuesta en Bruselas hace tres d¨ªas, contin¨²a considerando que 'la declaraci¨®n del Estado de Palestina es la ¨²nica f¨®rmula que nos permitir¨¢ salir del caos en el que nos encontramos'.

Los ministros de Asuntos Exteriores de los Quince llegaron a un consenso el pasado 9 de febrero, durante la reuni¨®n informal que celebraron en C¨¢ceres, para apoyar la constituci¨®n inmediata del Estado palestino sin fronteras definidas que hoy propondr¨¢ Peres. Pero el apoyo europeo a esa iniciativa patrocinada aqu¨ª por Francia, con objeto de recuperar una perspectiva pol¨ªtica de un conflicto que desde hace meses no produce m¨¢s noticia que la violencia cotidiana, flaque¨® durante la semana pasada. Sobre todo, desde que el Departamento de Estado norteamericano declar¨®, pr¨¢cticamente en coincidencia con el inicio del debate entre los Quince, que no quiere nuevas iniciativas de paz y que lo ¨²nico importante es mantener la presi¨®n sobre Arafat para que controle a Ham¨¢s y otros grupos palestinos violentos.

A la vista de ese ambiente, el ministro espa?ol de Exteriores, Josep Piqu¨¦, renunci¨® a presentar en el Consejo de Asuntos Generales celebrado en Bruselas el pasado lunes la propuesta formal basada en el consenso de C¨¢ceres que hab¨ªa anunciado. Pa¨ªses como Alemania, Holanda o el Reino Unido defendieron en ese consejo con ah¨ªnco la posici¨®n ya expuesta de EE UU. Piqu¨¦ reconoci¨® luego que los Quince est¨¢n sometidos en este tema a enormes presiones].

Peres ha negociado tambi¨¦n la f¨®rmula con un representante de la Autoridad Nacional Palestina, el presidente del Parlamento Abu Ala, con quien ha venido manteniendo en los dos ¨²ltimos meses reiterados contactos. Estas conversaciones secretas han cristalizado en una 'agenda de paz', en la que se recogen como principales acuerdos el establecimiento de un alto el fuego de ocho semanas, en el transcurso del cual se declarar¨ªa el Estado de Palestina sobre los actuales territorios aut¨®nomos de Cisjordania y Gaza, para negociar a continuaci¨®n de Estado a Estado el resto de los contenciosos.

La maniobra de Peres, a pesar de todas las cr¨ªticas y desprecios, es el ¨²nico punto de esperanza en medio del caos y de la violencia, que ayer vivi¨® una de sus jornadas m¨¢s tr¨¢gicas y sangrientas desde que hace 16 meses se inici¨® la Intifada. La orden de ataque la hab¨ªa dado personalmente el primer ministro, Ariel Sharon, para vengar la muerte, el martes por la noche, de seis soldados en un control de carretera cerca de Ramala.

Durante m¨¢s de veinte horas, las fuerzas israel¨ªes atacaron objetivos palestinos en una operaci¨®n de castigo sin precedentes. Como si se tratara de un s¨ªmbolo, la ofensiva empez¨® a las dos de la madrugada, hora local, para bombardear la residencia del presidente Arafat en Gaza. A continuaci¨®n, el Ej¨¦rcito israel¨ª atac¨® a las fuerzas de seguridad palestinas por tierra, mar y aire, provocando un total de 18 v¨ªctimas mortales, en su mayor¨ªa agentes de la polic¨ªa. Los bombardeos se ensa?aron con los cuarteles de la polic¨ªa y con al menos cuatro campos de refugiados -Lamari, en Ramala; Balata, en Nabl¨²s, y Jan Yunes y Al Maghazi, en Gaza-, que sufrieron una lluvia de obuses y misiles. Entre los da?os colaterales cabe destacar la destrucci¨®n de una escuela elemental de la UNWRA y de un centro para discapacitados en Gaza.

Esta ofensiva da la pauta de los nuevos criterios b¨¦licos adoptados por el Gobierno de Sharon, que ha prometido que a partir de ahora ser¨¢n 'm¨¢s frecuentes' e 'intensos'. Sin embargo, en medio de los ataques el primer ministro se tom¨® un respir¨® para anunciar que su intenci¨®n no es la de sumergir a Israel en una guerra total: 'Nos encontramos ante un problema muy complicado, que deberemos arreglar sin conducir el pa¨ªs a la guerra'. Anoche, en un intento de rebajar la tensi¨®n, Sharon anunci¨®n que va a 'reunirse de nuevo y pronto' con los palestinos a los que convoc¨® el pasado 31 de enero.

La Autoridad Nacional Palestina contestaba a los bombardeos con una nota en¨¦rgica en la que anunciaba que 'nuestro pueblo continuar¨¢ con la resistencia hasta el fin de la ocupaci¨®n militar y hasta la salida de los colonos, a fin de asegurar su libertad y llevar a t¨¦rmino su independencia'. Arafat, desde su encierro de Ramala, manifestaba su desprecio hacia los ataques israel¨ªes al afirmar que el disparo de los misiles no le iba a 'hacer cambiar de idea'. Pero a continuaci¨®n el l¨ªder palestino inici¨® el procedimiento para convocar el Consejo de Seguridad de la ONU y pedir la protecci¨®n internacional.