Estudiantes detenidos, patrimonio indefendido
A principios de febrero, los medios de comunicaci¨®n sevillanos informaron de que en un cortijo cercano a ?cija el Seprona hab¨ªa incautado m¨¢s de 200.000 piezas arqueol¨®gicas con una antig¨¹edad que va desde 2.500 a?os antes de Cristo hasta la ¨¦poca almohade, procedentes del expolio durante a?os de cientos de yacimientos repartidos por toda la geograf¨ªa andaluza. A?adiendo que dicha 'colecci¨®n' era ?conocida por las autoridades desde hace a?os! No hay detenidos.
Un par de d¨ªas m¨¢s tarde se produce la irrupci¨®n de un grupo de estudiantes en el despacho del rector y en la sala de juntas de la Universidad de Sevilla, con la rotura de tres puertas, dicen que del siglo XVIII. El esc¨¢ndalo es may¨²sculo. Las 'fuerzas vivas' de Sevilla se movilizan, autoridades acad¨¦micas, medi¨¢ticas, municipales, auton¨®micas, gubernativas, denuncian el hecho como un grave atentado al patrimonio hist¨®rico-art¨ªstico de Andaluc¨ªa.
Inmediatamente se organiza la caza de estudiantes; deteni¨¦ndolos en plena calle, a la salida de las viviendas, en las puertas de los juzgados. Llegando a permanecer detenidos en algunos casos hasta ?24 horas!
?Por qu¨¦ ese celo tan repentino desplegado por las autoridades en el segundo caso? ?Habr¨¢n recibido un cursillo intensivo y acelerado de concienciaci¨®n de defensa del patrimonio andaluz? o, m¨¢s bien, ?intentan utilizar de forma chapucera un error, enmarcado en unas movilizaciones mantenidas durante meses de una forma ejemplar y pac¨ªfica, para criminalizar toda contestaci¨®n y protesta, presente o futura en nuestra Sevilla del alma?
Desde luego no tenemos que ser muy inteligentes para adivinarlo.
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