Almorad¨ª recalifica 50 hect¨¢reas y las adjudica a dedo a un promotor

El equipo de gobierno de Almorad¨ª (La Vega Baja), con mayor¨ªa absoluta del PP, ha aprobado una recalificaci¨®n de 430.000 metros cuadrados en la zona conocida como Ensanche Norte. El terreno pertenece en su mayor¨ªa a la empresa Villas Don Quijote SA, propiedad de Joaqu¨ªn Grau Pomares, pero aproximadamente un 20% del suelo se reparte entre 23 propietarios. Buena parte de ¨¦stos han lidera do una plataforma para oponerse a la operaci¨®n. T¨¦cnicos municipales cuestionan la adjudicaci¨®n.

Tambi¨¦n el PSPV ha sido en¨¦rgico al respecto y ha cuestionado los fundamentos jur¨ªdicos del procedimiento empleado por el PP en esta recalificaci¨®n, donde se eluden cuestiones tan esenciales como la obligaci¨®n de realizar un concurso p¨²blico para contratar al equipo redactor del documento urban¨ªstico. La reclasificaci¨®n de 430.000 metros cuadrados aprobada por el PP, con el voto a favor de EU y los votos en contra de PSPV y Grupo Mixto, se incluye dentro del documento de homologaci¨®n de las normas subsidiarias.

Los trabajos de esta homologaci¨®n se remontan a 1999, cuando todos los partidos que forman la Corporaci¨®n decidieron por unanimidad revisar su planeamiento urban¨ªstico para adaptarse a Ley Reguladora de la Actividad Urban¨ªstica (LRAU). Sin embargo, en el a?o 2000 el gobierno local firm¨® un convenio con la empresa Villas Don Quijote SA, propiedad de Joaqu¨ªn Grau Pomares, en virtud del cual el Ayuntamiento recalificaba a la mercantil una extensi¨®n de suelo no urbanizable de 330.000 metros cuadrados. A cambio, ¨¦sta le ced¨ªa 76.000 metros para una ciudad deportiva.

Los servicios t¨¦cnicos municipales han advertido de la irregularidad. El procedimiento que marca la LRAU es que estas adjudicaciones deben salir a concurso p¨²blico, una situaci¨®n que aqu¨ª no se ha producido, explica el portavoz socialista, Antonio Morales.

La posible infracci¨®n fue alertada por el secretario del Ayuntamiento, Virgilio Estremera Saura, en un informe fechado el 3 de mayo de 2001 donde explicaba que si bien 'el convenio no prejuzga definitivamente la adjudicaci¨®n de la condici¨®n de urbanizador, establece ciertos criterios f¨¢cticos que, en mi opini¨®n, podr¨ªan condicionar la adjudicaci¨®n o restringir la participaci¨®n de otros interesados'.

No menos tajante se mostraba el arquitecto t¨¦cnico municipal Ferm¨ªn Ca?izares Roca, el 7 de febrero de 2000, cuando se?alaba con rotundidad que 'la inclusi¨®n dentro de ese tr¨¢mite (la homologaci¨®n) de la pretensi¨®n de la mercantil Villas Don Quijote supondr¨ªa un lastre para los intereses municipales'.