Jospin comienza su campa?a en Francia con un viaje al centro

?Algo nuevo en la campa?a electoral de Francia? S¨ª: Tony Blair. Ni ha dicho nada, ni los que le mientan lo hacen para bien: 'Podr¨ªa haberse ahorrado el documento con Berlusconi', comenta el ministro de Asuntos Europeos, Pierre Moscovici. Pero hete aqu¨ª que unas cuantas frases de Lionel Jospin han dejado ver su deseo de disputar el centro a sus adversarios, Jacques Chirac y Jean-Pierre Chev¨¨nement, y de reclamar para s¨ª un proyecto 'de modernidad' y no 'un proyecto socialista', como hiciera el primer ministro brit¨¢nico.

Entrevistado el jueves por la noche en televisi¨®n, Jospin no cit¨® a Blair, pero merece la pena reproducir parte de lo que dijo: 'Yo soy socialista de inspiraci¨®n, pero el proyecto que propongo al pa¨ªs no es un proyecto socialista. Es una s¨ªntesis de lo que es necesario hoy, es decir, la modernidad (...) Si nos encerramos, si no evolucionamos, si no nos enfrentamos a los desaf¨ªos de la globalizaci¨®n, creo que nos ver¨ªamos sobrepasados, desbordados'. Una posici¨®n de la que no renegar¨ªa Tony Blair, con quien Jospin comparte este fin de semana una cumbre de los modernizadores en Estocolmo.

Esa posici¨®n permite al l¨ªder socialista, en primer lugar, no tener que decidir en los debates internos de su partido entre los 'socialistas modernos', como Laurent Fabius y Dominique Strauss-Kahn, que proponen bajar los impuestos y privatizar en parte las grandes empresas p¨²blicas; y el ala izquierda, siempre temerosa de la contaminaci¨®n social-liberal. Adem¨¢s deja mayor campo al candidato comunista, Robert Hue, que se declara gustosamente dispuesto a ocupar el terreno de izquierda que deje libre Lionel Jospin, seguro este ¨²ltimo de que los votos de aquel terminar¨¢n apoy¨¢ndole a ¨¦l en la segunda vuelta.

Una de las claves del discurso de Blair es la seguridad. Precisamente es el asunto que el candidato conservador, Jacques Chirac, ha declarado la 'prioridad de las prioridades'. Sus partidarios acusan al primer ministro de haber fracasado estrepitosamente en un aspecto tan sensible y Jospin reconoce que el problema le ha cogido de sorpresa: 'Seguramente hemos estado, digamos, un poco desbordados o sorprendidos por este aumento de la peque?a delincuencia entre los j¨®venes y, a veces, entre los muy j¨®venes'.

El entorno de Chirac se lanza a deg¨¹ello: Jospin pretende resolver desde la presidencia lo que no hizo en el Gobierno. Y el candidato socialista se anticipa a esas cr¨ªticas, sugiriendo que Chirac es tan in¨²til que, cualquiera que sea la dimensi¨®n del problema, el actual presidente no lo va a arreglar.

Considerando que las propuestas de un candidato tienen el valor de un compromiso -'el ejercicio de la presidencia comienza por la campa?a presidencial'-, Jospin reiter¨® su prioridad por el empleo, pero adem¨¢s se comprometi¨® a abordar la reforma de las pensiones en cuanto acabe el proceso electoral.

Se manifest¨® en contra de los fondos privados de pensiones, pero acept¨® esa f¨®rmula cuando se trate de 'fondos de ahorro salariales'; y neg¨® que tenga intenci¨®n de privatizar EDF, el gran monopolio p¨²blico de electricidad, pero s¨ª acept¨® una 'apertura controlada' de su capital.

Incapacidad presidencial

Sin atacar personalmente a Chirac, en todo momento dio a entender que, cualquiera que sea la magnitud de los problemas que hay que afrontar, el actual presidente ha demostrado su incapacidad para hacer algo serio.

El viaje de Jospin al centro busca sufragios tambi¨¦n entre los que hoy se dicen dispuestos a apoyar a su ex ministro de Interior, Jean-Pierre Chev¨¨nement, de quien dice seguir siendo amigo, pero le considera un tanto anticuado: 'Compartimos juntos convicciones profundas en lo que concierne a la Rep¨²blica, pero la manera de hacerla vivir debe ser, a mi entender, m¨¢s innovadora, m¨¢s moderna, que aquella a la que se refiere Jean-Pierre Chev¨¨nement'.

?ste le responde echando mano de su mordacidad: se mofa de Jospin y de paso de Chirac, acusando a los dos de copiar sus propuestas: 'Espero que los franceses preferir¨¢n el original a las copias'. El 65% de los franceses rechaza la pareja Chirac-Jospin para disputar la segunda vuelta, seg¨²n las encuestas, y el tercer hombre ha visto ah¨ª grandes posibilidades de quedar lo suficientemente bien en la primera como para disputar la segunda.

Chev¨¨nement es el primer ministro que m¨¢s veces aparece citado por los consultados sobre qui¨¦n deber¨ªa encargarse del Gobierno si Jospin fuera elegido presidente de la Rep¨²blica.