Robertson: 'La OTAN tiene que modernizarse o acabar¨¢ marginada'
El secretario general de la Alianza defiende que 'Europa invierta m¨¢s en defensa'
'Modernizaci¨®n o marginaci¨®n'. ?sta es la disyuntiva que plantea a los pa¨ªses miembros de la OTAN su secretario general, el brit¨¢nico George Robertson, cuando arrecia la presi¨®n de Washington para que los aliados europeos gasten m¨¢s en defensa y fijen como prioridad la lucha contra el terrorismo. La ca¨ªda de las Torres Gemelas ha tenido para la Alianza los mismos efectos tel¨²ricos que tuvo el fin del Muro de Berl¨ªn.
Si entonces hubo quien se apresur¨® a dar por muerta a la organizaci¨®n atl¨¢ntica al desaparecer la URSS y la Alianza resucit¨® con un nuevo papel en los Balcanes -el mantenimiento de la paz y la gesti¨®n de crisis-, ahora vuelve a encontrarse ante el reto de reinventarse a s¨ª misma. El propio Robertson apunta el camino de la soluci¨®n: 'Europa debe invertir m¨¢s en defensa y Estados Unidos debe compartir m¨¢s en tecnolog¨ªa e informaci¨®n'.
La crisis de identidad que sufre la Alianza en v¨ªsperas de cumplir 53 a?os se palpa en su destartalada sede de la organizaci¨®n en Bruselas. Abundan ya los comit¨¦s que estudian f¨®rmulas viables para mantener las viejas misiones y poder emprender las nuevas -la guerra contra el terrorismo y contra la proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva-, la palabra 'interoperatividad', la posibilidad de actuar coordinadamente con el gigante norteamericano, se ha convertido en el mantra de sus funcionarios y son frecuentes las met¨¢foras sobre la brecha abierta tanto en tecnolog¨ªa como en la percepci¨®n de las amenazas entre EE UU y sus socios. La ¨²ltima, original de un brit¨¢nico que guarda el anonimato: 'Am¨¦rica cocina y Europa friega los platos'.
El problema es que cada vez hay m¨¢s platos y Europa sigue sin lavavajillas. Los ejemplos abundan. S¨®lo espa?oles y franceses pudieron realizar bombardeos nocturnos durante la campa?a de Kosovo en 1999; ning¨²n socio europeo, asegura Robertson, 'fue capaz de enviar tropas a Afganist¨¢n durante el conflicto' y son ya cr¨®nicas las lagunas europeas en aspectos cruciales de la guerra tecnol¨®gica como son las comunicaciones, los servicios de inteligencia, las operaciones de comando y control, las tareas de reconocimiento, la fijaci¨®n de objetivos o la capacidad de apoyo en combate sea el transporte de tropas o de reabastecimiento de aparatos en vuelo.
Adem¨¢s, los presupuestos de defensa de losprincipales pa¨ªses europeos han ido decreciendo desde mediados de a?os noventa: el gasto de Francia en este apartado representaba en 1994 el 3,3% del PIB frente al 2,6 % en 2001; Alemania, 2% del PIB en 1994 por 1,5% en 2001; Italia pas¨® del 2,1% al 1,9%; Espa?a, del 1,6% al 1,2% y el Reino Unido, del 3,4% al 2,4%. La desproporci¨®n con EE UU se ha hecho m¨¢s patente tras la reciente presentaci¨®n de los presupuestos militares de la Administraci¨®n del presidente Bush, que supone un incremento del 14%, equivalente, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas espa?olas en Bruselas, 'a todo el presupuesto de defensa franc¨¦s'.
El panorama se complica m¨¢s si la nueva prioridad de una alianza militar fundada en 1949 para contener a los sovi¨¦ticos es el antiterrorismo. En este contexto, se?alan fuentes brit¨¢nicas, la OTAN tiene dos opciones: 'Convertirse en un foro para la integraci¨®n europea, lo que no est¨¢ en la agenda de EE UU, o asumir el reto y tratar de compartir las responsabilidades globales que exige Washington'. Y las mismas fuentes, tras presentar el dilema, advierten de que 'EE UU deber¨ªa ser m¨¢s realista sobre lo que puede pedir a los europeos, que no es probable que aumenten sus presupuestos' y que los europeos sean m¨¢s conscientes del riesgo que implica que el pa¨ªs l¨ªder 'que debe preservar la alianza pierda inter¨¦s en ella'.
Robertson considera inexcusable que los pol¨ªticos europeos no se atrevan a proponer un aumento de los gastos de defensa por dos razones: para evitar la deriva norteamericana 'hacia el unilateralismo o el aislacionismo' y porque de no hacerlo 'se pondr¨ªa en riesgo la propia credibilidad europea'. Por eso, el secretario general de la Alianza repite en las ¨²ltimas semanas la cantilena de 'capacidades, capacidades' para la lucha contra el terrorismo global (fuerzas especiales, sistemas de detecci¨®n de las armas de destrucci¨®n masiva, intercambio de informaci¨®n) y aboga por 'compartir la carga de forma m¨¢s proporcionada con EE UU'. Pero a cambio de este esfuerzo los norteamericanos deber¨ªan corresponder facilitando la modernizaci¨®n de la defensa europea 'eliminando in¨²tiles restricciones en las transferencias de tecnolog¨ªa y en la cooperaci¨®n industrial'. En su discurso parece fluir un pensamiento: a¨²n peor que ser pobre es ser irrelevante.
La ampliaci¨®n pasa por Irak
Dos fechas est¨¢n marcadas en rojo en el calendario de la Alianza. El pr¨®ximo 14 de mayo con la reuni¨®n del consejo OTAN / Rusia en Reikiavik y el 21 de noviembre, inicio de la cumbre de la ampliaci¨®n de Praga, dos procesos tan ambiciosos como independientes entre s¨ª que sin duda podr¨ªan verse alterados por el oleaje que levantar¨ªa un ataque de EE UU a Irak. La cita en la capital de Islandia pretende, seg¨²n fuentes espa?olas y brit¨¢nicas de la Alianza, sancionar con medidas concretas la luna de miel que vive la organizaci¨®n atl¨¢ntica con Mosc¨² desde el 11 de septiembre. En estos meses la lucha contra el terrorismo, l¨¦ase Chechenia, se ha convertido en un lugar de encuentro para las dos partes y al tiempo se ha producido un importante cambio estrat¨¦gico al perder Rusia su condici¨®n de superpotencia con el abandono por Washington del Tratado de Misiles Antibal¨ªsticos (ABM) de 1972. En el temario de Reikiavik entrar¨¢n la toma de decisiones y la adopci¨®n de acciones conjuntas en misiones de paz, el intercambio de informaci¨®n de los servicios secretos y la colaboraci¨®n en planes de emergencia civil. En Praga, la OTAN decidir¨¢ qu¨¦ pa¨ªses del grupo formado por Rumania, Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovaquia y Eslovenia re¨²nen las condiciones para integrarse en la Alianza. Los dos primeros ya han recibido el apoyo p¨²blico de Grecia y Turqu¨ªa y su incorporaci¨®n ser¨ªa vista, afirman en voz baja algunos funcionarios en Bruselas, como una compensaci¨®n por quedarse fuera de la ampliaci¨®n de la UE prevista en 2004. Los pa¨ªses b¨¢lticos han recibido ya el respaldo de Alemania. Pero una OTAN que pase de los actuales 19 miembros a m¨¢s de 25 podr¨ªa ser muy dif¨ªcil de dirigir y ya se estudia la posibilidad de un cambio del actual sistema de toma de decisiones por consenso por otro por mayor¨ªa.
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