Consumo diferencial

Hace un a?o nos encontr¨¢bamos inmersos en pleno debate acerca de la capacidad de resistencia de la econom¨ªa europea en un escenario internacional incierto, marcado por las preocupantes noticias que llegaban sobre la situaci¨®n econ¨®mica en el otro lado del Atl¨¢ntico. Los argumentos que permit¨ªan confiar en la capacidad del ¨¢rea euro para tomar el relevo de Estados Unidos se concentraban en el entonces din¨¢mico mercado de trabajo, el sesgo expansivo de las pol¨ªticas fiscales y la progresiva relajaci¨®n que se anticipaba para las presiones inflacionistas.

Pronto, sin embargo, los hechos se encargaron de defraudar las esperanzas que estaban depositadas en la supuesta fortaleza de la demanda interna de la econom¨ªa europea. El cambio en los canales de transmisi¨®n de las perturbaciones externas se manifest¨® en un notable incremento de la sincron¨ªa c¨ªclica entre las econom¨ªas, a ra¨ªz del inevitable contagio en el deterioro de las expectativas. La inversi¨®n empresarial se revel¨® extremadamente sensible a los cambios en el escenario econ¨®mico mundial y, de hecho, su intensa correcci¨®n se ha convertido en el rasgo com¨²n de la crisis en todos los pa¨ªses de la OCDE (Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y Desarrollo Econ¨®mico).

En una crisis b¨¢sicamente de inversi¨®n, el consumo privado est¨¢ desempe?ando un papel de 'comod¨ªn'

Por el contrario, el consumo privado ha sido el rasgo distintivo que ha permitido, en algunos casos frenar, y en otros potenciar, el impulso contractivo derivado de esta evoluci¨®n de la formaci¨®n bruta de capital. La recesi¨®n que ha sufrido Alemania en la segunda mitad de a?o no resulta ajena a la apat¨ªa de un consumo privado lastrado por los problemas que afectan a su mercado laboral, y que han acabado, finalmente, por neutralizar el est¨ªmulo de las reformas fiscales.

En el extremo opuesto se encontrar¨ªa Francia, que, pese a la inesperada ca¨ªda del PIB que ha sufrido en el cuarto trimestre, ha rentabilizado las reformas puestas en marcha en el mercado de trabajo en a?os anteriores, con un consumo privado m¨¢s s¨®lido que ha contribuido a suavizar la intensidad de la desaceleraci¨®n del ciclo.

En una crisis b¨¢sicamente de inversi¨®n, el consumo privado est¨¢ desempe?ando en cierta medida un papel de comod¨ªn, que limitar¨¢ su protagonismo en una futura recuperaci¨®n impulsada, necesariamente, por la actividad inversora de las empresas.

Enrique S¨¢nchez y Raquel V¨¢zquez son, respectivamente, socio-director y responsable de Econom¨ªa Europea en Analistas Financieros Internacionales (AFI).