El Reina Sof¨ªa re¨²ne las pinturas de Xul Solar, un m¨ªstico innovador, visionario y feliz

Jorge Luis Borges lo llamaba 'nuestro William Blake' y se consider¨® disc¨ªpulo suyo. Quiz¨¢ ese dato sirva para apreciar el valor del argentino ?scar Alejandro Schultz Solari, Xul Solar (1887-1963), que tambi¨¦n fue, entre otras cosas, astr¨®logo, pintor, visionario, cosmopolita, m¨ªstico feliz, bibli¨®filo, pol¨ªglota, inventor de dos lenguas y de numerosas religiones. El Reina Sof¨ªa recupera en Madrid su universo de fantas¨ªa, color y buen humor con una restrospectiva que re¨²ne un centenar de obras, la mayor parte acuarelas y t¨¦mperas, pero tambi¨¦n objetos, libros, fotos y enseres.

El cat¨¢logo de la exposici¨®n recoge una espl¨¦ndida conferencia de Borges sobre su amigo, pronunciada en el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires en 1968. En ella, el escritor dice que Xul Solar era el ¨²nico verdadero cosmopolita que hab¨ªa conocido, adem¨¢s de un hombre de 'rica, heterog¨¦nea, imprevisible e incesante imaginaci¨®n', 'que todo lo estudiaba y todo lo renovaba' pero que se consideraba a s¨ª mismo 'un pintor realista ya que dec¨ªa que lo que pintaba era lo que hab¨ªa visto en sus visiones'.

Otro texto borgiano, titulado Recuerdos de mi amigo Xul Solar y recientemente recuperado por Arte y parte, va m¨¢s lejos. Lo describe como un 'hombre alto, rubio y evidentemente feliz'. Afirma que Xul 'viv¨ªa recreando el universo, que lo recreaba en cada momento'. Asegura que era 'el hombre de m¨¢s capacidad de amistad que hab¨ªa conocido', contaba con admiraci¨®n que siempre se neg¨® al comercio, lo defin¨ªa como un hombre de genio, y advert¨ªa: 'Se ha abusado de la palabra genio, pero en este caso creo que es indudable'.

Viendo la exposici¨®n inaugurada ayer en el Reina Sof¨ªa, y que se exhibe hasta el 13 de mayo, puede decirse que Borges apenas exager¨® en este caso. La muestra es una explosi¨®n de fantas¨ªa y divertimento, vanguardia rabiosamente humor¨ªstica, ausencia de pretensiones y peque?as maravillas coloristas.

Amor a Klee

La presentaci¨®n sirvi¨® para centrar un poco m¨¢s la figura de este personaje fascinante. Juan Manuel Bonet, director del museo, record¨® que Solar fue un cercano pariente intelectual de Paul Klee. El comisario, Marcos Barnat¨¢n, agradeci¨® las cesiones de fondos (el Museo Xul Solar, el de Bellas Artes y la Fundaci¨®n Pan Klub, todos de Buenos Aires) y subray¨® algunos datos biogr¨¢ficos: que era hijo de alem¨¢n e italiana; que entre 1912 y 1924 vivi¨® en Europa; que regres¨® a Argentina asustado del provincianismo y el retraso del pabell¨®n nacional en la Bienal de Venecia; que a su regreso apedrearon la galer¨ªa en la que expuso; que fue amigo de Victoria Ocampo, de Macedonio Fern¨¢ndez, de Oliverio Girondo, entre muchos. Y que su vertiente m¨ªstica viaj¨® del cristianismo a Oriente y el cabalismo jud¨ªo.

El poeta Osvaldo Svanascini, amigo del artista, que hablar¨¢ hoy a las 19.00 en el museo sobre Solar como pintor de utop¨ªas, destac¨® su espontaneidad, su humor angelical y su desprendimiento: 'Era el enemigo de s¨ª mismo', dijo. 'Nunca se dio importancia, y consider¨® su pintura un entretenimiento. Sent¨ªa m¨¢s la astrolog¨ªa, y se ganaba la vida haciendo cartas astrales. Era un m¨ªstico muy social. Ten¨ªa s¨®lo dos trajes, pero una gracia b¨¢rbara. Aunque no se le entendiera mucho, siempre dec¨ªa unas cosas muy tiernas y muy profundas, era el eje de todas las conversaciones, siempre hac¨ªa re¨ªr a todos'.

Svanascini cont¨® una an¨¦cdota incre¨ªble. Una vez Solar se rompi¨® una pierna y lo ingresaron en la habitaci¨®n de un hospital con un marinero ruso; al ver que no entend¨ªa ning¨²n idioma, Solar le pidi¨® a su mujer, Lita C¨¢rdenas, una gram¨¢tica y un diccionario de ruso, se los estudi¨® durante la noche y al d¨ªa siguiente ya estaba hablando ruso con el marinero.

La exposici¨®n se abre con algunas fotos hist¨®ricas y diversos libros (Breton, Gombrowicz, Spengler, Ense?anzas tao¨ªstas...) de la biblioteca de Solar (Borges: 'No he conocido biblioteca m¨¢s vers¨¢til y deleitable que la suya'). Hay algunos cuadernos con dibujos esot¨¦ricos, bocetos cubistas y textos manuscritos. Luego asoman sus obras, desde 1915 hasta los sesenta: esfinges, barcos, cristos, pagodas, miniaturas, zodiacos, cruces mestizas, un fiordo con escaleras, un panajedrez...

Borges termina as¨ª su conferencia: 'Los invito a que vivamos todos juntos, a que convivamos, o polivivamos, o panvivamos, como dir¨ªa Xul, en este mundo de sus visiones, de sus l¨ªneas, de la alegr¨ªa, de la pureza y de la melod¨ªa de sus colores'.