Los turcochipriotas exigen soberan¨ªa en un Chipre unificado e integrado en la UE

Las conversaciones para la reunificaci¨®n de Chipre, un asunto capaz de entorpecer la pr¨®xima ampliaci¨®n de la UE, vuelven a topar con el problema de la forma del nuevo Estado: federal para los chipriotas de origen griego y confederal, seg¨²n la comunidad turcochipriota. Tras mes y medio de intensas charlas informales y en v¨ªsperas de la verdadera negociaci¨®n, que comienza el viernes y deber¨ªa concluir en junio, la divergencia sigue planteada con la misma fuerza aparentemente invencible que impide cualquier avance desde mediados de los noventa.

'Si la parte turca insiste en dos Estados y dos soberan¨ªas, no habr¨¢ soluci¨®n', advierte Mijalis Papapetru, portavoz del Gobierno, que ha participado en cada uno de los tres encuentros semanales que, desde el 15 de enero, han venido celebrando su presidente, Glafkos Clerides, y el l¨ªder de la autoproclamada Rep¨²blica Turca del Norte de Chipre, Rauf Denktash. 'Las posibilidades de llegar a un acuerdo son hoy menores que cuando ped¨ª estas conversaciones a Clerides', afirma Denktash.

Hay, sin embargo, un elemento nuevo sobre la mesa, porque el l¨ªder del norte ya no sostiene, como ha hecho hasta el pasado mes de septiembre, que su zona nunca se incorporar¨ªa a la Uni¨®n Europea antes de que lo haga Turqu¨ªa. Aunque esto no implica que la sombra de Ankara no pese sobre las negociaciones en curso, seg¨²n reconoce el propio Denktash. 'Si hubiera un acuerdo', dice, 'Turqu¨ªa no se opondr¨¢ ya al ingreso de Chipre siempre que la UE le d¨¦ garant¨ªas de que Atenas no tendr¨¢ m¨¢s derechos sobre Chipre que Ankara, mientras ¨¦sta siga fuera de la Uni¨®n'. El l¨ªder afirma no saber si esto significa que Bruselas ofrezca a Turqu¨ªa la fecha que pide para negociar su adhesi¨®n, ya que 'se debate en otra parte'.

Sobre la mesa de Nicosia, se enfrentan entre tanto dos proyectos: el de Denktash, de reconstruir el Estado igualitario entre la comunidad mayoritaria de origen griego y la minoritaria turca que los ingleses dejaron en 1960, a?o de la independencia, y el de Clerides: diluir un pasado de enfrentamientos sangrientos en el nuevo horizonte de Europa. Denktash recuerda que Clerides dijo en 1999 que el ingreso en la UE implicar¨ªa la definitiva 'helenizaci¨®n' de Chipre. Clerides afirma que la UE ha dicho por activa y por pasiva que s¨®lo admitir¨¢ a un Chipre con un Gobierno capaz de garantizar las pol¨ªticas comunitarias.

En concreto, el presidente chipriota propone dos Estados aut¨®nomos y un Gobierno federal equilibrado elegido conjuntamente por las dos comunidades, de manera que su presidente ser¨ªa griego y su vicepresidente de la comunidad turca. Denktash habla de dos Estados independientes, cuyos presidentes se turnar¨ªan para dirigir un 'consejo' que representar¨ªa al pa¨ªs en la UE, ejerciendo s¨®lo las pol¨ªticas exterior y de defensa.

'Pero insistimos mucho en que los poderes residuales que queden en los Estados', entre los que el propio Denktash incluye hasta la autoridad monetaria, 'deben ser aceptados como poderes soberanos, del mismo modo que ocurre en los cantones de Suiza. Es fundamental para nuestra seguridad', afirma el l¨ªder del norte, que recuerda c¨®mo, en 1963, Makarios derog¨® la constituci¨®n de 1960, lo que desencaden¨® las luchas que desembocaron en la ocupaci¨®n turca de 1974, y la partici¨®n del pa¨ªs un a?o despu¨¦s.

Asunto interno

'Makarios dijo que aquello era un asunto interno y yo no me puedo arriesgar a que vuelva a ocurrir', sostiene Denktash. Para el portavoz de Clerides, Papapetrus, la propuesta federal es irrenunciable, ya que fue la favorita del l¨ªder del norte hasta que Nicosia, que s¨®lo admit¨ªa un Estado, pidi¨® el ingreso en la Uni¨®n Europea.

Los otros tres cap¨ªtulos de la negociaci¨®n son complejos, pero admiten compromisos. En seguridad, Clerides pide la reducci¨®n progresiva total de las tropas griegas y turcas, y el mantenimiento de la fuerza de la ONU, mientras Denktash exige que se vaya la ONU y se queden griegos y turcos como garantes previstos en los acuerdos de 1960. Tambi¨¦n quiere una frontera.

El debate sobre las propiedades abandonadas tras la separaci¨®n de las comunidades y sobre el retorno de los refugiados, que exige Clerides, es igualmente vivo. Denktash pide excepciones a la libertad de circulaci¨®n de personas y de compra de tierras que chocar¨ªan con Bruselas. Pero ambas partes saben que este debate tiene algo de ret¨®rico, m¨¢s all¨¢ de las indemnizaciones, porque ning¨²n griego volver¨ªa hoy a la zona turca ni viceversa.