Cartagena no justifica el uso de 8 millones donados por unas monjas
Luis Fernando Cartagena, ex consejero de Obras P¨²bicas y ex alcalde de Orihuela, del PP, declar¨® ayer ante el tribunal que lo juzga que la donaci¨®n de 8,6 millones de pesetas recibida de una congregaci¨®n religiosa la emple¨® en la financiaci¨®n de un proyecto social, en concreto 'incentivar' el desalojo de varias familias gitanas del centro de la ciudad para restuarar las viviendas que ocupaban.
El juicio por estos hechos ocurridos en 1993, cuando Cartagena ocupaba la presidencia del Ayuntamiento orioliano, comenz¨® ayer en la secci¨®n s¨¦ptima de la Audiencia de Alicante, con sede en Elche. Cartagena, de acuerdo a la petici¨®n inicial del fiscal, se enfrenta a cuatro a?os de c¨¢rcel por un delito de malversaci¨®n y un a?o por falsificaci¨®n de documentos. El ministerio p¨²blico pide, adem¨¢s, un a?o de c¨¢rcel por falsificaci¨®n de documentos para el segundo procesado, el empresario y militante del PP ?ngel Fenoll.
Cartagena reconoci¨® que en abril de 1993 las monjas de la congregaci¨®n de las Carmelitas le entregaron 8,6 millones de pesetas en concepto de super¨¢vit de la gesti¨®n del Hospital Municipal San Juan de Dios. El procesado subray¨® que las monjas dieron el dinero a condici¨®n de que se invirtiera en obras sociales. 'La entrega fue por una relaci¨®n de confianza, y no por mi condici¨®n de alcalde'. Cartagena admiti¨® que no ingres¨® el dinero en las arcas municipales y que lo guard¨® en un armario de la alcald¨ªa.
Seg¨²n Cartagena, ese dinero lo entreg¨® posteriormente, en tres pagos, al empresario ?ngel Fenoll. ?ste, por encargo directo de Cartagena, hab¨ªa procedido, meses antes de la entrada en la alcald¨ªa del donativo, a erradicar los clanes gitanos de la calle de Miguel Hern¨¢ndez. A continuaci¨®n, el Ayuntamiento adjudic¨® por 4,7 millones de pesetas a una empresa de Fenoll la restauraci¨®n de las viviendas desalojadas. Cartagena mantiene que el proyecto acarre¨® un sobrecoste [el supuesto pago de incentivos a los gitanos y exceso de mejora en la restauraci¨®n de las casas]. Del pago de los incentivos a los gitanos no hay justificantes y tampoco del exceso de obra. El ingenerio municipal dijo que 's¨®lo observ¨® exceso de mejora en una vivienda'. Esa casa, segun el fiscal, es propiedad de un hermano de la entonces secretaria de Cartagena. Fenoll admiti¨® que Cartagena le pag¨® en efectivo y en la alcald¨ªa tres recibos, cuyo importe coincide con el montante del donativo.El fiscal considera que los recibos son falsos.
La religiosa Bernardina Ram¨ªrez, administrativa del hospital, dijo que entreg¨® el dinero 'al concejal de Servicios Sociales por su condici¨®n de cargo p¨²blico'. La monja se?al¨® que el super¨¢vit proced¨ªa de las aportaciones de los ancianos y cre¨ªa que el Ayuntamiento era destinatario del dinero porque el edificio era de su propiedad y pagaba su mantenimiento.
Confianza ciega
El ex alcalde de Orihuela, Luis Fernando Cartagena, ten¨ªa un problema (la presencia de clanes gitanos en en el centro de la ciudad) y deleg¨® la soluci¨®n en su hombre de confianza: ?ngel Fenoll. 'Fenoll y yo somos amigos desde hace m¨¢s de 30 a?os', confes¨®. Cartagena precis¨® que hizo el encargo a Fenoll por los conocimientos de ¨¦ste sobre la etnia gitana. Aseveraci¨®n nada gratuita: Fenoll fue condenado m¨¢s tarde por comprar votos de gitanos para el PP. La amistad de los procesados era profunda: Cartagena adjudic¨® a dedo a Fenoll la contrata de basuras de la playa de Orihuela. Y la confianza del alcalde con el empresario, ciega: Fenoll dijo, sin especificar, que el trabajo conllev¨® un sobrecoste de 8.666.624 pesetas, y Cartagena lo pag¨® con el donativo de las monjas (cifra exacta) que guardaba en el armario de la alcald¨ªa.
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