Frescor en la sierra de Castell¨®n
Segorbe atrae las miradas a la comarca del Alto Palancia
Retablos renacentistas, frescos, ricas casullas, aparatosas custodias, estatuillas de v¨ªrgenes que son leyenda para los paisanos de la comarca o importantes documentos como los de la batalla del Puig o el Compromiso de Caspe. La exposici¨®n La luz de las im¨¢genes, de la catedral de Segorbe, ha sacado literalmente a la luz los eslabones de la historia de la di¨®cesis de Albarrac¨ªn-Segorbe, creada en el siglo XIII, algunos de ellos deteriorados, ocultos por el polvo o dados por desaparecidos hasta ahora.
Es la segunda vez que la Fundaci¨®n La Luz de las Im¨¢genes de la Generalitat valenciana organiza una exposici¨®n de estas caracter¨ªsticas -la primera fue en la catedral de Valencia-. En esta ocasi¨®n han elegido Segorbe, poblaci¨®n principal de la comarca del Alto Palancia, en Castell¨®n, de unos 8.000 habitantes, y se prev¨¦ que la pr¨®xima sea Orihuela.
En esta exposici¨®n, los espacios arquitect¨®nicos se convierten en museos: la catedral re¨²ne obras y objetos de los siglos XIV a XVI y XIX; la iglesia de San Joaqu¨ªn y Santa Ana, del siglo XVIII, y la de San Mart¨ªn, del XVII. Dos a?os ha durado la recuperaci¨®n de las piezas y su restauraci¨®n. La b¨²squeda del rompecabezas hist¨®rico se realiz¨® en los pueblos de la comarca del Alto Palancia pertenecientes a la di¨®cesis y en los de otras provincias que por distintos motivos se relacionaron con ella.
Los hallazgos surgieron en los lugares m¨¢s inveros¨ªmiles: tras unas tablas que se usaban como taburete, ocultas bajo otra pintura o almacenadas en el propio museo catedralicio. Sin ir m¨¢s lejos, la pieza estrella de la exposici¨®n, el retablo del altar mayor de la catedral de Segorbe, obra que pint¨® Vicente Macip en el siglo XVI, nadie la hab¨ªa contemplado en su conjunto desde que se desmont¨® en 1791. La muestra ha tenido tanto ¨¦xito que la han prorrogado hasta el 26 de mayo.
La comarca del Alto Palancia ofrece otros aspectos menos piadosos, pero de gran inter¨¦s. El mismo Segorbe tiene un casco viejo de callejuelas empinadas que se recorre en parte al ver la exposici¨®n con paradas en los puestos de artesan¨ªa y productos aut¨®ctonos (aceite, miel, dulces), y los m¨¢s de 20 pueblecitos de la comarca del Alto Palancia son lugares muy apreciados para el veraneo. Adem¨¢s de su patrimonio hist¨®rico, que se remonta a los ¨¢rabes, hay bonitos paseos entre calles estrechas y frescas, agua buena y abundante, comida consistente, gente amable y el bello paraje de los parques naturales de la sierra de Espad¨¢n y Calderona.
El valle del r¨ªo Palancia, en su primer tramo hasta Viver, congrega la mayor parte de estas poblaciones. Al sur de la comarca destaca Sot de Ferrer, donde el ascenso al calvario, que fue costeado a principios del siglo XIX por los habitantes del pueblo, ofrece una preciosa vista de la zona. Ascendiendo por el valle, Navajas y sus fuentes mineromedicinales ya atra¨ªan a los veraneantes hace dos siglos. Quedan sus villas decimon¨®nicas a la entrada de la poblaci¨®n.
Conforme subimos en altura y el aire se vuelve m¨¢s fresco, los campos de naranjos y otros frutales de Segorbe se van transformando en almendros, matorral bajo y bosque mediterr¨¢neo de pinos. Junto a Viver, J¨¦rica, muy frecuentada ¨²ltimamente por el turismo, conserva la torre de la Alcudia, levantada en el siglo XVII sobre un primer cuerpo de origen romano.
Alcornocales
El norte y el este del valle lo dominan ya las sierras de Espina y el parque natural de la sierra de Espad¨¢n con sus alcornocales. All¨ª, en plena sierra, se ubica Algimia de Almonacid, donde se puede visitar el Alto de la Nevera, un antiguo pozo para guardar la nieve que estuvo en uso hasta el siglo XIX, y m¨¢s arriba, en Pav¨ªas, el pueblo m¨¢s alto de la sierra de Espad¨¢n, se puede practicar la espeleolog¨ªa en la cueva Moma.
Y al sur y al oeste del Palancia, la Calderona y las sierras de Toro con Bej¨ªs, el pueblo de las fuentes y los manantiales, y El Toro, con sus calles con portales y fachadas medievales.
Altura merece una menci¨®n aparte. All¨ª se encuentran las ruinas de la cartuja de Vall de Crist, un important¨ªsimo centro religioso y pol¨ªtico en su ¨¦poca, que atesor¨® desde su fundaci¨®n, en 1383, valiosas obras de arte. Durante la Desamortizaci¨®n la compr¨® un constructor que la vendi¨® por partes. Por toda la comarca hay diseminados pedazos de muro de la vieja cartuja, sus puertas y escaleras. Una de las puertas de la catedral de Segorbe pertenece a este edificio.
En Altura destaca el santuario de la Cueva Santa. La sala de los exvotos encierra un espect¨¢culo algo morboso que har¨¢ las delicias de los antrop¨®logos: la costumbre de fabricar una copia en cera de la parte del cuerpo enferma para que se cure. Amarillentos corazones, cabezas, manos, pies y otros objetos incre¨ªbles cuelgan de las paredes de esta sala. Al final de la h¨²meda cueva, iluminada por las velas de los fieles, hay una hermosa capilla.
GU?A PR?CTICA
- Hospeder¨ªa Tasca El Pal¨¦n (964 71 07 40). Franco Ricart, 9. Segorbe. La habitaci¨®n doble, 48 euros.
- Asador Bernini (964 71 34 16). Obispo Canubio, 17. Segorbe. Carnes a la brasa y embutidos. 21 euros. - Seg¨®briga (964 71 19 42). General Calvo Luc¨ªa, 1. Segorbe. Olla de la zona, tapas y carnes. 18 euros. - Thalassa (964 14 12 58). Cazadores, 3. Viver (Castell¨®n). Unos 35 euros.
- Fundaci¨®n Luz de las Im¨¢genes (www.laluzdelasimagenes.com y 963 34 60 49). Entradas (3 euros; 2,10 j¨®venes, estudiantes y jubilados) en Servientrada (963 99 50 15) y en El Corte Ingl¨¦s. Horario: de 10.00 a 20.00. - Un sendero GR-10 recorre las monta?as Calderona-Sierra de El Toro, y existen nueve rutas para bicicletas
- Oficina de Turismo de Castell¨®n (964 35 98 83). - www.castellon.costaazahar.com.
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