?Que no decaiga!

Hace un par de d¨ªas coincid¨ª tomando un vino con un amigo que va con escolta. No s¨¦ si es muy conveniente, en estos tiempos que corren, reconocer que tienes amigos perseguidos y amenazados por los violentos, pero vayan por delante la amistad y la dignidad. En fin, como dec¨ªa, coincidimos en un bar y est¨¢bamos comentando el ¨²ltimo atentado y las reacciones posteriores, cuando se acerc¨®, muy simp¨¢tico y cari?oso, un miembro del PNV que conoc¨ªa a mi amigo.

-?Hombre!, ?qu¨¦ tal?, ?d¨®nde has dejado al chico? .

-Est¨¢ fuera, esperando.

-Bueno, y t¨², ?qu¨¦ tal sigues?

-Pues jodido, qu¨¦ te voy a decir.

-Bueno, eso s¨ª , pero contento, ?no? No perdamos el ¨¢nimo, ?eh?, ?que no decaiga, hombre, que no decaiga!

Y se fue con sus compa?eros. Yo me qued¨¦ sin habla. ?Es que no es suficiente con que los perseguidos ofrezcan su trabajo, su libertad, su intimidad y en muchos casos su vida por la libertad de todos? ?Tienen adem¨¢s que contribuir a mantener la buena imagen del pa¨ªs maravilloso en el que tan bien se vive que quieren vender los nacionalistas? ?No es pedir demasiado? Parece que no, que no s¨®lo tienen que apechugar con que les destrocen la vida, les acosen, les calumnien, les persigan y les maten, tienen adem¨¢s que sonre¨ªr y poner buena cara para que se note lo menos posible el horror de la realidad que viven diariamente. Pues eso. ?Buen rollito, y que no decaiga!