El gasto p¨²blico en medicamentos registr¨® el a?o pasado el menor crecimiento de la d¨¦cada

El gasto p¨²blico en medicamentos en el Pa¨ªs Vasco super¨® el a?o pasado los 359 millones de euros (casi 60.000 millones de pesetas), lo que supone un incremento del 5,5% con respecto a 2000. Se trata de la subida m¨¢s peque?a registrada en la ¨²ltima d¨¦cada, lo que permiti¨® que Euskadi fuera la comunidad aut¨®noma donde menos creci¨® la factura farmac¨¦utica, por debajo incluso de la media estatal, que se situ¨® en el 7,93%. El gasto medio por habitante en medicamentos dispensados con receta m¨¦dica a cargo de Osakidetza fue el a?o pasado de 170,94 euros.

El gasto medio en medicinas m¨¢s bajo se registr¨® en ?lava, debido a que tiene una poblaci¨®n m¨¢s joven y, por lo tanto, necesita menos medicamentos, y el m¨¢s alto, en Vizcaya.

Mientras, el n¨²mero de recetas emitidas por los m¨¦dicos adscritos al Servicio Vasco de Salud creci¨® un 2,75% y el gasto medio por receta subi¨® un 2,68%, hasta quedar en 12,57 euros. Aunque este crecimiento es peque?o, Euskadi sigue teniendo la segunda receta m¨¢s cara de los sistemas sanitarios espa?oles despu¨¦s del Sistema de Salud Gallego. El director de Farmacia del Gobierno vasco, Gonzalo Trincado, se?ala que 'los m¨¦dicos de Osakidetza siempre han sido innovadores y han incorporado los nuevos medicamentos que salen al mercado', que evidentemente son m¨¢s caros que los anteriores. Sin embargo, este acceso a medicinas m¨¢s caras se ve ahora compensado porque en otras comunidades los m¨¦dicos est¨¢n haciendo lo mismo. 'Otros sistemas de salud que ten¨ªan el gasto medio por receta m¨¢s bajo han crecido m¨¢s que Euskadi', agrega Trincado.

Otro aspecto a tener en cuenta es la ca¨ªda de la aportaci¨®n de los usuarios. Las recetas de los pensionistas o clases pasivas son gratuitas, es decir sus beneficiarios no tienen que realizar ning¨²n desembolso cuando adquieren los medicamentos en la farmacia. En cambio, las de personas activas suponen un 40% de aportaci¨®n del usuario.

La demograf¨ªa del Pa¨ªs Vasco refleja que crece la poblaci¨®n pensionista, la mayor consumidora de f¨¢rmacos. De esta forma, de todo el gasto farmac¨¦utico en recetas emitidas por Osakidetza, que el a?o pasado se acerc¨® a los 60.000 millones de pesetas, la aportaci¨®n del usuario supuso s¨®lo un 6,75% del total, la m¨¢s baja de la historia. El resto se ha pagado ¨ªntegramente con dinero p¨²blico.

Trincado explica que 'la alta esperanza de vida hace que la poblaci¨®n pensionista cada vez viva m¨¢s tiempo. Es la poblaci¨®n que m¨¢s medicinas consume. Por el contrario, los ciudadanos entre 20 y 35 a?os, incluidos entre los que deben aportar el 40% de cada receta, son los que menos necesitan'.

Medidas de contenci¨®n

A pesar de que la subida farmac¨¦utica parece imparable a?o tras a?o, algunas medidas implantadas por el Departamento de Sanidad y, sobre todo, las reguladas por el Gobierno central, han conseguido ralentizar el ritmo del crecimiento de la factura en medicinas.

Desde el departamento, Trincado recuerda el esfuerzo que se ha hecho por sensibilizar a la poblaci¨®n sobre los beneficios de los medicamentos gen¨¦ricos, aquellos principios activos cuya marca comercial ha perdido la patente y se pueden vender m¨¢s baratos. Se ha pasado de 696 envases vendidos en el a?o 1997 a 1.156.000 en 2001. 'El profesional m¨¦dico est¨¢ concienciado de la trascendencia y el impacto que tiene el gasto sanitario', incide el director de Farmacia.

Entre las grandes medidas de contenci¨®n destacan las impuestas por el Ministerio de Sanidad en los ¨²ltimos dos a?os, como la que obliga a las oficinas de farmacia a devolver a las arcas p¨²blicas un porcentaje del dinero recaudado a partir de unos determinados vol¨²menes de facturaci¨®n.

Adem¨¢s, la implantaci¨®n de los precios de referencia han propiciado el desarrollo del mercado de gen¨¦ricos. Este sistema de precios de referencia se traduce en que los usuarios de la sanidad p¨²blica pueden ver c¨®mo el farmac¨¦utico les cambia la medicina prescrita por su m¨¦dico por un gen¨¦rico, de cotes inferior. Si el paciente prefiere el que su facultativo eligi¨® deber¨¢ pagar de su bolsillo la diferencia.

Seg¨²n Trincado, esta medida fomenta el descenso voluntaria de precios de las especialidades de marca para adecuarse a los precios de referencia, lo que crea una cultura de prescripci¨®n de gen¨¦ricos. Prueba de ello es que se ha publicado una nueva orden del ministerio, que entrar¨¢ en vigor en mayo de 2002, que incorpora nuevos grupos homog¨¦neos en cuanto a las especialidades farmac¨¦uticas y m¨¢s precios de referencia.