Una muestra acerca al Bot¨¤nic el mito de las tar¨¢ntulas

Peludas, s¨ª. Y con muchas patas.Pero ni tan irascibles, ni tan mal¨¦volas, ni tan venenosas como se las pinta en las pel¨ªculas de Hollywood. Pedro Velasco, autor de la exposici¨®n Tar¨¢ntulas... en acci¨®n, que ayer inaugur¨® el Jard¨ª Bot¨¤nic de la Universitat de Val¨¨ncia en colaboraci¨®n con Caja Madrid, pretende con una espectacular colecci¨®n de ara?as gigantes vivas romper el mito de perversi¨®n que rodea a estos animales invertebrados y acercar su fascinante y eficaz modo de vida a los visitantes. La muestra, abierta hasta el 7 de abril, tambi¨¦n explica con videos y paneles sus conductas, sus modos de alimentaci¨®n y reproducci¨®n y c¨®mo construyen sus telas.

Aunque escalofriantes para muchos, las tar¨¢ntulas mostraban ayer toda su espectacular belleza, crom¨¢tica y de dise?o, en unas vitrinas de cristal que las manten¨ªa a salvo. A ellas de los visitantes y a cada macho de la hembra de su especie, que no duda en zamp¨¢rselo salvo en la ¨¦poca de reproducci¨®n. Varios ejemplares de tar¨¢ntulas comep¨¢jaros del genero Therophosa, de Guayana, las ara?as m¨¢s grandes del mundo con sus 120 gramos y 25 cent¨ªmetros de envergadura, rivalizaron en espectacularidad con las migalas conocidas como 'ara?as decorativas'. Originarias de M¨¦xico, la codicia de los coleccionistas que las toman como animal de compa?¨ªa ha puesto a varias especies del g¨¦nero Brachypelma en peligro de extinci¨®n. Su dise?o, negro brillante con manchas naranjas en las patas, las sit¨²a entre los animales m¨¢s bellos de la naturaleza. Pero, como dice Velasco, contrario a verlas como animales dom¨¦sticos, 'no se puede interactuar con ellas como con un perro'. El experto insiste en que su veneno dif¨ªcilmente puede matar a una persona y en que hay que evitar su extinci¨®n.