Almod¨®var impregna 'Hable con ella' de una desgarradora soledad

Tras el colosal ¨¦xito de Todo sobre mi madre, Oscar incluido, Pedro Almod¨®var vuelve a saltar al ruedo cinematogr¨¢fico con su pel¨ªcula n¨²mero 14, Hable con ella, que se estrena el viernes d¨ªa 15. El director present¨® ayer su ¨²ltima obra en Barcelona, donde rod¨® tres a?os atr¨¢s Todo sobre mi madre -'esta ciudad me da suerte', justific¨®-, acompa?ado de dos de los principales actores del reparto, Dar¨ªo Grandinetti y Leonor Watling, as¨ª como de su hermano Agust¨ªn, productor y protagonista de uno de los numerosos cameos que incluye el filme. Pedro Almod¨®var estuvo, como suele, simp¨¢tico y locuaz -aunque prometi¨® ser conciso, se olvid¨® pronto de su compromiso- y, sobre todo, derroch¨® pasi¨®n al comentar su cinta.

Hable con ella, en palabras del cineasta, es una historia de absoluta soledad -'todos los personajes, sin excepci¨®n, est¨¢n solos'-, que incluye un consejo: es importante comunicarse con los dem¨¢s. 'Es mucho mejor hablar que no hacerlo, principalmente a las personas con las que compartes tu vida y tus conflictos, incluso en los momentos imposibles', recomend¨® Almod¨®var. El paradigma de esta defensa de la comunicaci¨®n es en la trama cinematogr¨¢fica el personaje de Benigno, que interpreta el actor Javier C¨¢mara.

C¨¢mara, lejos de su registro habitual de secundario c¨®mico, da vida aqu¨ª a un enfermero enmadrado, solitario y profundamente enamorado de Alicia (Leonor Watling), una joven y lozana bailarina en coma desde hace cuatro a?os a causa de un accidente de tr¨¢fico, a la que ¨¦l cuida de d¨ªa y de noche en una cl¨ªnica de reposo, mientras no deja de hablarle, confiado en que eso ejerce sobre ella un efecto bals¨¢mico. En paralelo a esta historia desgarradora de pasi¨®n absoluta, Almod¨®var cuenta la de otra pareja, la formada por una torera (Rosario) y un periodista (Dar¨ªo Grandinetti) que, por avatares del gui¨®n -que firma el director-, confluir¨¢ en la primera.

En Hable con ella, Almod¨®var, que tiene fama de saber retratar bien el universo femenino, explora ahora el masculino con los personajes de Benigno, el enfermero, y Marco, el periodista, que mandan en la acci¨®n. El director record¨® que Carne tr¨¦mula tambi¨¦n era 'una pel¨ªcula de hombres'. 'Y de hombres machos; al menos ¨¦stos son delicados', brome¨®. Reflexion¨® en este punto el director sobre el hecho de que, por lo general, sus pel¨ªculas sobre mujeres suelen pertenecer al g¨¦nero de la comedia, en tanto que las que protagonizan hombres casi siempre son dramas. 'Al parecer, los hombres me inspiran tragedias', coment¨®. No s¨®lo el sexo masculino de los personajes que llevan el peso del argumento motiva que afloren los sentimientos m¨¢s tristes de Almod¨®var, sino que, seg¨²n ¨¦l, tambi¨¦n puede influir en ello 'la vida, la vejez, que me estoy haciendo mayor y que la televisi¨®n es muy mala'.

Otra fama de Almod¨®var que Hable con ella desmiente es la de que siempre trabaja con actores que conoce bien. En este caso, el director jam¨¢s hab¨ªa rodado con los cuatro protagonistas de la pel¨ªcula. A las dos mujeres, confes¨®, las eligi¨® por su f¨ªsico. 'El cuerpo de Leonor domina la escena, es muy expresivo. Se impone en la pantalla y provoca en el personaje de Javier C¨¢mara un mundo de sue?os, de sensualidad y de vida'. En cuanto a Rosario, dijo de su porte que 'es m¨¢s de torero que de torera'. 'Cuando le pusieron por primera vez el traje de luces me qued¨¦ impresionado: era exactamente la hija de Manolete'.

A C¨¢mara y a Grandinetti los eligi¨® por motivos distintos. Al primero, porque 'es justamente Benigno', un personaje al que el director le tiene un enorme cari?o, y, por eso, aunque al final cometa un acto execrable, lo salva. A Grandinetti, por su manera de mirar. 'Tiene un cat¨¢logo infinito de miradas', zanj¨® Almod¨®var.