Pedro Almod¨®var inaugura el Festival de Cine de Par¨ªs con 'Hable con ella'
El certamen programa una retrospectiva de 28 t¨ªtulos considerados cl¨¢sicos del cine espa?ol
Pedro Almod¨®var abri¨® anoche la decimos¨¦ptima edici¨®n del Festival de Cine de Par¨ªs presentando en Francia su ¨²ltima pel¨ªcula, Hable con ella. El cineasta espa?ol es la aut¨¦ntica gran estrella de la manifestaci¨®n, y ya desde el viernes participa en actividades p¨²blicas seguidas con gran atenci¨®n por sus admiradores, como la inauguraci¨®n de la exposici¨®n de fotograf¨ªas tomadas por ¨¦l y relacionadas con la pel¨ªcula que pudo verse en Madrid recientemente, o una clase de cine impartida en los salones de un local de la FNAC en la capital francesa. Pen¨¦lope Cruz acude como estrella invitada.
Si para el Festival de Par¨ªs contar con Hable con ella es una estupenda sorpresa, la sorpresa es a¨²n m¨¢s notable, pero en desagradable, para el Festival de Cannes, que comenzar¨¢ el pr¨®ximo 15 de mayo. No es ning¨²n secreto que Pedro Almod¨®var ha mantenido una relaci¨®n tormentosa con el m¨¢s importante de los cert¨¢menes cinematogr¨¢ficos y con su director, Gilles Jacob, que tard¨® mucho en invitarle a participar, y cuando lo hizo, con Todo sobre mi madre, no le recompens¨® con el premio que el manchego cre¨ªa merecer.
Hoy, Almod¨®var, sin admitirlo abiertamente, saborea en Par¨ªs algo que se parece mucho a una venganza: despu¨¦s de ganar un Oscar, la primicia internacional de su nuevo largometraje no es para Cannes, sino para un festival, tambi¨¦n franc¨¦s pero menor, que, con el cambio de equipo municipal en Par¨ªs, busca un prestigio que nunca ha tenido.
Par¨ªs, desde hace tres a?os, comprendi¨® que deb¨ªa darle una caracter¨ªstica propia a un festival que arrastraba la mala imagen de un alcalde -Jean Tiberi- y de su excesiva fascinaci¨®n por las estrellas y los festejos. Desde entonces, las ciudades han ido cobrando protagonismo. Los ?ngeles y Roma han precedido a Madrid en su condici¨®n de invitado de honor del certamen.
La capital espa?ola se asoma a los Campos El¨ªseos a trav¨¦s de una nutrida delegaci¨®n de artistas -Carlos Saura, Marisa Paredes, Fernando Trueba, Carmen Maura, Ana Torrent, Eduardo Noriega, Juan Antonio Bardem, Luz Casal, Rossy de Palma o Javier Bardem acompa?an a Almod¨®var-, de una retrospectiva de 28 t¨ªtulos sonoros considerados como cl¨¢sicos del cine espa?ol -de Muerte de un ciclista, de Bardem, a Krampack, de Cesc Gay , pasando por El verdugo, de Luis Garc¨ªa Berlanga; Viridiana, de Luis Bu?uel; Cr¨ªa cuervos, de Saura, o El esp¨ªritu de la colmena, de V¨ªctor Erice- o de una selecci¨®n de pel¨ªculas recientes no estrenadas en Francia como Son de mar, de Bigas Luna; Anita no pierde el tren, de Ventura Pons; Juana la Loca, de Vicente Aranda o Fugitivas, de Miguel Hermoso.
El festival parisino conf¨ªa en atraer a 150.000 espectadores en una semana y ofrece a las pel¨ªculas galardonadas -la competici¨®n est¨¢ reservada a primeras y segundas obras, y entre ellas B¨¢ilame el agua, de Josecho Sanmateo, y El Bola, de Achero Ma?as- una importante ayuda en met¨¢lico -358.255 euros- para facilitar su campa?a de lanzamiento en Francia.
Como esta edici¨®n convive con la campa?a electoral de las presidenciales, entre los numerosos debates previstos y previsibles -cine y difusi¨®n exterior, la pol¨ªtica de las televisiones respecto al cine- figura uno en el que los diferentes candidatos tienen que exponer cu¨¢les son las orientaciones de la pol¨ªtica cultural que piensa aplicar y cu¨¢l es su actitud respecto a la m¨ªtica excepci¨®n cultural, piedra de toque a la que s¨®lo el candidato ultraliberal Alain Madelin parece dispuesto a enfrentarse de manera abierta.
El festival de Par¨ªs, al coincidir en el tiempo con el de Hong-Kong, confronta doblemente dos modelos o concepciones de la industria cinematogr¨¢fica, ambos en competencia -relativa, claro est¨¢- ante la apertura inminente del mayor mercado del mundo, el chino, tambi¨¦n el m¨¢s peligroso por las facilidades que concede a la pirater¨ªa y por su ausencia de control de taquilla. Par¨ªs incluye en su selecci¨®n pel¨ªculas chinas o coreanas en las distintas secciones, pel¨ªculas en cuya producci¨®n a menudo han intervenido los franceses sin imponer nunca ni actores ni idioma, tal y como s¨ª hacen los estadounidenses.
El jurado del festival de Par¨ªs lo preside Geraldine Chaplin, recientemente incorporada al equipo almodovariano, y cuenta tambi¨¦n con la presencia de Jorge Sempr¨²n. Ellos se suman a la primavera hispan¨®fila de la capital gala, que se completa con el estreno comercial de Luc¨ªa y el sexo, de Julio Medem, o El espinazo del diablo, de Guillermo del Toro; con la presentaci¨®n de un espect¨¢culo antol¨®gico del grupo teatral El Tricicle -comparados por una prensa entusiasta con los hermanos Marx-, o el ¨¦xito escandaloso de Rodrigo Garc¨ªa con su montaje Carnicero espa?ol.
Una producci¨®n 'delicada e inteligente'
A pesar de no ser una coproducci¨®n con Francia, como ocurr¨ªa con los ¨²ltimos t¨ªtulos de Pedro Almod¨®var, Hable con ella ha encontrado en el Festival de Par¨ªs su plataforma de lanzamiento. 'La verdad es que si no hemos seguido coproduciendo se debe tan s¨®lo a que en este caso con algunas prebendas nos bastaba, pero la relaci¨®n que hemos tenido todos estos a?os con los inversores franceses ha sido mod¨¦lica. No ven¨ªan ni siquiera al rodaje; para opinar se esperaban a ver una copia subtitulada. Su pol¨ªtica de producci¨®n conmigo, o con David Lynch, o con varios cineastas orientales, es delicada e inteligente. Saben qui¨¦n es el autor, lo que corresponde a los m¨¦ritos del cineasta o a los del escritor y qu¨¦ es lo que aporta el dinero'. El recientemente desaparecido Billy Wilder figura entre los cineastas que aconsejaron a Almod¨®var que no intentase la aventura americana. 'S¨ª, pero ¨¦l me lo dijo cuando llevaba m¨¢s de media vida instalado en Los ?ngeles. Creo que me advert¨ªa sobre lo agresivo que resulta para los europeos el sistema estadounidense'. Almod¨®var no quiere ni o¨ªr hablar de la posibilidad de rodar 'un remake de alguna de las obras maestras de Wilder, de esos que ahora se disponen a financiar los mismos que manten¨ªan a Wilder en el ostracismo durante los ¨²ltimos a?os'.
Babelia
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