La OMC se convierte en un campo de batalla contra el proteccionismo de Estados Unidos
Ginebra declara ilegal el arancel a Corea del Sur y tres pa¨ªses m¨¢s formalizan sus denuncias
La presi¨®n contra las pr¨¢cticas comerciales norteamericanas en el acero va subiendo de tono. La Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) dio ayer un nuevo varapalo a las medidas de protecci¨®n arancelarias que Estados Unidos viene aplicando desde hace dos a?os a la siderurgia surcoreana para restringir la entrada en su mercado de tubos al carbono. Adem¨¢s, Jap¨®n, Australia y Nueva Zelanda formalizaron ayer sus denuncias en Ginebra contra el nuevo arancel que entrar¨¢ en vigor el 20 de marzo, que se suma a la doble reacci¨®n de la Uni¨®n Europea.
La sentencia del ¨®rgano de soluci¨®n de litigios de la OMC es muy cr¨ªtica con la medida de EE UU, la sexta decisi¨®n en a?o y medio contra las actuaciones de Washington por proteger su industria sider¨²rgica contra la competencia exterior en el mercado del acero. Y llega en un momento muy oportuno. Ginebra considera que la medida de salvaguardia que se aplica contra las importaciones de tubos al carbono surcoreanos es 'inconsistente' con las reglas del comercio internacional. La ocasi¨®n sirvi¨® adem¨¢s para que los pa¨ªses m¨¢s afectados por estas medidas, de un lado, y Estados Unidos, de otro, se enzarzaran en un intenso debate con fuertes acusaciones.
Los representantes estadounidenses se mostraron muy reacios hacia la decisi¨®n del ¨®rgano de apelaciones, al que acus¨® de estar haciendo cosas que no le competen y desmarc¨¢ndose de sus obligaciones. Tambi¨¦n recordaron que la OMC y sus acuerdos est¨¢n hechos por pa¨ªses soberanos. Los europeos y los australianos replicaron acusando a los norteamericanos, sin tapujos, de estar violando las leyes b¨¢sicas del comercio internacional respecto a las salvaguardias, en las que se deja bien claro que s¨®lo se puede aplicar este tipo de restricciones cuando la industria se ve amenazada por un incremento espectacular en las importaciones.
Todos coinciden en que la Administraci¨®n norteamericana es incapaz de demostrar este hecho para justificar todas las medidas que desde hace tres d¨¦cadas aplica al acero de todo el mundo, sobre todo de pa¨ªses europeos.
Por eso Jap¨®n decidi¨® sumar ayer su denuncia a la doble que present¨® el jueves la Comisi¨®n Europea en Ginebra en nombre de la UE. Tambi¨¦n Australia y Nueva Zelanda, y est¨¢n a punto de hacerlo Brasil, Taiw¨¢n, Corea del Sur y China. Adem¨¢s, se da la circunstancia de que EE UU se est¨¢ absteniendo de corregir sus normas despu¨¦s de seis fallos en su contra, como indic¨® el representante canadiense.
Cr¨ªticas de la Comisi¨®n
La Comisi¨®n insisti¨® ayer precisamente en esto, en el hecho de que Washington siga imponiendo aranceles a las importaciones de acero cuando van claramente en contra del sistema multilateral establecido por la OMC. Curiosamente, el arancel que se aplica en EE UU desde hace dos a?os a las importaciones de tubos surcoreanos es similar al que George W. Bush anunci¨® que entrar¨¢ en vigor el 20 de marzo y ¨¦ste ir¨¢ dirigido contra todos los productores de acero mundiales, salvo Canad¨¢, M¨¦xico, Argentina, Tailandia, Turqu¨ªa y los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo.
Precisamente, el ¨®rgano de soluci¨®n de litigios de la OMC tambi¨¦n considera que este tipo de medida arancelaria que quiere imponer EE UU viola tambi¨¦n el principio de 'no discriminaci¨®n' a la hora de aplicar la cl¨¢usula de salvaguardia, al hacer distinciones entre pa¨ªses productores. Este pronunciamiento no fue aceptado por los pa¨ªses que se salvan del nuevo arancel. El temor es que tras la discusi¨®n de ayer en Ginebra se entre en una din¨¢mica poco deseable en la OMC y algunos pa¨ªses, molestos con la actitud norteamericana, empiecen a desmarcarse de lo multilateral.
La Comisi¨®n Europea, entretanto, est¨¢ dando los ¨²ltimos retoques a su estrategia contra la decisi¨®n norteamericana de restringir las importaciones de acero europeas como prevenci¨®n ante una avalancha de acero procedente de los pa¨ªses que ver¨¢n muy dif¨ªcil introducir sus productos en el mercado estadounidense.
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