Lealtades

Para que alg¨²n d¨ªa desaparezca ETA es condici¨®n necesaria la eficacia policial y la diligencia judicial en su persecuci¨®n. La detenci¨®n de 11 dirigentes de Segi, acusados de pertenencia a banda armada e inducci¨®n de actos de violencia callejera que han provocado da?os millonarios, contribuye a la derrota del terrorismo, una empresa de intimidaci¨®n de la que forman parte los comandos armados, pero que comprende, como viene sosteniendo el juez Garz¨®n, otras organizaciones legales o alegales. Para acabar con esa trama se necesita tambi¨¦n interrumpir los mecanismos de reproducci¨®n generacional del mundo que gira en torno a ETA, y para ello es necesario deslegitimar al nacionalismo violento. La unidad de las fuerzas democr¨¢ticas cumple esa funci¨®n: hacer visible que existe una mayor¨ªa democr¨¢tica que se resiste a la coacci¨®n de la minor¨ªa violenta.

Frente a los sectores que supeditan esa unidad a la lealtad ideol¨®gica es l¨®gico impulsar pol¨ªticas que favorezcan la unidad de acci¨®n, e incluso la imagen de unidad de todas las fuerzas que se oponen al terrorismo. Nadie puede asegurar qu¨¦ t¨¢ctica es la mejor para conseguir ese objetivo, aunque de la experiencia parece deducirse que hay que mantener un cierto nivel de exigencia democr¨¢tica con el nacionalismo no violento. Lo absurdo es que diferencias menores sobre la forma de plasmar tal exigencia se traduzcan en enfrentamientos p¨²blicos entre las fuerzas democr¨¢ticas m¨¢s interesadas en recuperar esa unidad: el PP y el PSOE.

Ni Aznar ni sus ministros han dado razones de peso para rechazar el encuentro solicitado por el secretario general del PSOE para reafirmar la vigencia del Pacto Antiterrorista frente a equ¨ªvocos, malentendidos y broncas que ponen en peligro su continuidad. La existencia de ese riesgo resulta tan evidente como las declaraciones enf¨¢ticas que lo niegan. Seguramente en ambos partidos hay sectores que no ver¨ªan mal su ruptura; o que la consideran inevitable y tratan de prepararse para culpar al otro. Si Aznar y Zapatero son partidarios de mantenerlo, es de sentido com¨²n que se re¨²nan e impongan su autoridad en la defensa de sus contenidos. No es cierto que el pacto sea algo un¨ªvoco que 'no requiere interpretaciones', como dijo hace dos d¨ªas el ministro P¨ªo Cabanillas. La propuesta de desalojar a los alcaldes de Batasuna o la de ilegalizar a esta formaci¨®n requieren adaptaciones de un texto que condiciona cualquier acuerdo con el PNV a su ruptura formal con Lizarra y el abandono de Udalbiltza.

Tampoco es cierto que el pacto sea un acuerdo entre varios que aplica y administra el Gobierno: su presidente no es el int¨¦rprete del mismo, como parece pensar Aznar cuando dice que el PSOE se tiene que limitar a aplicar lo escrito; o el vicepresidente Rajoy cuando sale con la idea de que, antes de hablar, el PSOE tiene que aclararse internamente. Si hay ruido, raz¨®n de m¨¢s para intentar evitar que suba de tono.

La diferente interpretaci¨®n sobre el sentido de lo acordado el pasado d¨ªa 22, en la reuni¨®n de los partidos vascos con Ibarretxe, parece ser el motivo principal de sospecha del PP. Lo que all¨ª se acord¨® no qued¨® claro, porque no se redact¨® un documento de conclusiones y las versiones orales fueron diferentes. Pero temas que se consideraron decisivos para valorar lo ocurrido parecen indicar que s¨ª hubo avances. Por ejemplo, la constituci¨®n de una gestora en Zum¨¢rraga, contra la opini¨®n expresa del portavoz del PNV, Joseba Egibar, o la asunci¨®n por el Gobierno vasco de la propuesta de ampliar a los concejales las previsiones legales sobre el delito de amenazas.

El PP teme que un efecto de la crisis actual de los socialistas sea un acercamiento al nacionalismo que les deje a ellos aislados en Euskadi, aunque no se produzca la ruptura formal del Pacto Antiterrorista. Pero, o bien la sospecha no tiene sentido, o s¨ª lo tiene, y entonces se har¨ªa m¨¢s necesario el encuentro entre Aznar y Zapatero. Lo incomprensible es que el presidente del Gobierno ponga en peligro ese pacto por el simple gusto de deslizar un par de frasecitas que incluyan la palabra 'bulo'.