De los vatios al Banco Euromediterr¨¢neo

Los cuatro grandes cap¨ªtulos de reformas planteadas en Barcelona se refieren al mercado laboral, la liberalizaci¨®n del mercado de las industrias de red, el impulso al mercado financiero ¨²nico en la UE y el desarrollo de la sociedad del conocimiento. Pero, junto a ellos, los l¨ªderes europeos tambi¨¦n debatir¨¢n asuntos de relieve sobre los que subsisten discrepancias, como el Banco Euromediterr¨¢neo, propuesto por el presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, o la ayuda europea a pa¨ªses en desarrollo.

En las iniciativas para fomentar el empleo, que van desde el incremento de ventajas fiscales para nuevos puestos de trabajo hasta la eliminaci¨®n de incentivos a la jubilaci¨®n anticipada, pasando por la formaci¨®n permanente del trabajador, existe bastante consenso entre los l¨ªderes. Pero el ritmo de creaci¨®n de puestos de trabajo de estos a?os es insuficiente para llegar a la tasa del 70% de empleo pactada para 2010 (hoy en el 63,9). Tampoco habr¨¢ problemas en aprobar las propuestas de la Comisi¨®n Europea y del Gobierno espa?ol sobre mercados financieros o sociedad de la informaci¨®n.

Espa?a se resiste a dar el 0,33% del PIB para ayuda al desarrollo

Donde el problema se ha agudizado es en el objetivo de fijar un calendario para la liberalizaci¨®n de las industrias de red. Una directiva comunitaria de 1998 exige tener un porcentaje de liberalizaci¨®n del 30% del mercado el¨¦ctrico en cada pa¨ªs. Ah¨ª se ha parado Francia (Alemania y Reino Unido ya alcanzaron el 100% y Espa?a est¨¢ en el 54%). Bruselas propone que en 2003 se liberalice el 100% del mercado para grandes clientes (industrias), y en 2005, para todos los ciudadanos, de forma que puedan elegir libremente suministrador. Par¨ªs, con un gigante como EdF, controlado al 100% por el Estado y sin apenas competencia, s¨®lo acepta, en el mejor de los casos, el primer paso, mientras los otros 14 quieren ir m¨¢s lejos.

Pero el martes pasado se puso de relieve otro contratiempo para Barcelona. La propuesta de Aznar, asumida por la Comisi¨®n, para crear un Banco Euromediterr¨¢neo no cuenta con suficientes apoyos entre los Quince. En este caso, Par¨ªs s¨ª apoya a Madrid, pero la mayor¨ªa, con Alemania y Reino Unido a la cabeza junto a los n¨®rdicos, se oponen a que ese banco pueda ser filial del Banco Europeo de Inversiones, como plantea Bruselas, y s¨®lo admiten, en todo caso, crear una l¨ªnea especial de cr¨¦dito dentro del BEI.

Hay otro conflicto a tratar en Barcelona que puede dar alas a los movimientos antiglobalizaci¨®n. Ante la pr¨®xima Cumbre de Monterrey sobre Desarrollo (del 18 al 22 de este mes), la Comisi¨®n propone que los pa¨ªses menos generosos, como Espa?a o Italia, eleven en los pr¨®ximos cuatro a?os su ayuda al desarrollo al 0,33% de sus PIB, que es la actual media comunitaria, a¨²n lejos del 0,7% previsto como objetivo sin fecha. Espa?a, que ahora dedica a ese cap¨ªtulo el 0,24% del PIB (s¨®lo Italia y Grecia est¨¢n por debajo, frente al 0,80% de Suecia o el 0,82% de Holanda), se resiste a ese compromiso, al igual que Alemania (0,27%), entre otros.