El Celta se reengancha a Europa

El Celta se desinflaba y el Valladolid anunciaba que iba a aspirar a la UEFA, pero hora y media de f¨²tbol soberbio de Mostovoi y los remates a trompicones de Catanha invirtieron las trayectorias y colocaron a cada uno donde se le supone. El delantero c¨¦ltico remedi¨® su fea racha con tres goles y el ruso ofreci¨® un recital de pases e internadas, pero sobre todo otorg¨® un sentido t¨¢ctico a su equipo que afe¨® el aspecto del Valladolid. El cuadro de Mor¨¦ fue siempre tan inferior que ni el empate a un gol, ni la expulsi¨®n de C¨¢ceres, pusieron en peligro la supremac¨ªa del Celta.

El equipo gallego lo tuvo f¨¢cil, o mejor, lo hizo muy f¨¢cil. La sola aportaci¨®n de Mostovoi fue suficiente para eliminar la oposici¨®n que el Valladolid fue capaz de ejercer. No hubo debate sobre el c¨¦sped, porque el Celta estuvo complet¨ªsimo en todos los aspectos del juego. Pronto, muy pronto, Mostovoi comenz¨® su recital con un libre directo que se iba envenenando a medida que se acercaba a la porter¨ªa hasta que Sergio lo convirti¨® en gol. El Valladolid acus¨® el golpe pero menos, porque ya vive el final del campeonato con media salvaci¨®n en el bolsillo y con la UEFA fuera de sus posibilidades reales.

Sin embargo el equipo de Mor¨¦, que no hab¨ªa espabilado, alcanz¨® el empate con un cabezazo de Fernando. En ese momento la figura de Mostovoi se agrand¨®, porque retom¨® el control de todo lo que ocurr¨ªa sobre el c¨¦sped y con una jugada y un pase magistrales coloc¨® de nuevo por delante a los suyos y adem¨¢s oblig¨® a Catanha a resucitar con un remate que de haberlo fallado hubiese sido m¨¢s una falta de respeto que un error. El Valladolid encaj¨® el golpe definitivo con el error tremendo de Caminero en un despeje que Catanha recogi¨® y envi¨® a la red despu¨¦s de que el primer remate se hubiese marchado al palo. Ni si quiera la entrada de Eusebio al inicio de la segunda mitad remedi¨® el conjunto vac¨ªo futbol¨ªstico en que se hab¨ªa convertido el cuadro pucelano.

Todo parec¨ªa medio terminado cuando el arbitro mostr¨® la segunda tarjeta amarilla a C¨¢ceres. Con diez, el Celta ten¨ªa una ventaja amplia por administrar pero los de V¨ªctor Fern¨¢ndez comenzaron a hacerse un l¨ªo y M¨¦ndez, que hab¨ªa ocupado el lugar de C¨¢ceres intercept¨® un bal¨®n con la mano en el ¨¢rea. Fernando no fall¨® y volvi¨® a colocar a su equipo en posici¨®n de sacar algo m¨¢s que la peor versi¨®n de s¨ª mismo. Sin embargo otra vez Mostovoi, otra vez Catanha y otra vez un f¨²tbol sencillo, un despliegue por banda, los tropezones entre Ricardo, Catanha y el central pusieron a cada cual en el sitio que les correspond¨ªa.