Kasp¨¢rov para los pies a Ponom¨¢riov

Gari Kasp¨¢rov cumpli¨® ayer a lo grande con su rutinaria haza?a anual: gan¨® el Ciudad de Linares por cuarta vez consecutiva -s¨¦ptima desde 1990-, invicto en 12 partidas, con 1,5 puntos de ventaja sobre el pujante ucranio Ruslan Ponom¨¢riov, quien a los 18 a?os es el campe¨®n del mundo m¨¢s joven de la historia. A pesar de que cumplir¨¢ 39 a?os el 13 de abril, y de que es el n¨²mero uno desde 1985, el ruso da la raz¨®n, con su fiereza competitiva, a quienes sostienen que el ajedrez es el deporte m¨¢s violento.

En el equipaje que Kasp¨¢rov, su madre (Clara) y su inseparable analista (Yuri Dojoi¨¢n) transportan cada febrero a Linares faltan varias cosas que El Ogro de Bak¨² utiliza a diario: una almohada especial, un termo y unas tazas; las entregan a los organizadores despu¨¦s de cada clausura, hasta el a?o siguiente.

Es uno de los muchos detalles indicativos de la enorme importancia que da Kasp¨¢rov al triunfo en Linares: Clara baja siempre al comedor diez minutos antes para probar la comida de su hijo, que ¨¦ste engulle en diez minutos; luego vuelve disparado a su habitaci¨®n con Dojoi¨¢n, masticando por los pasillos el ¨²ltimo bocado, para repasar la preparaci¨®n de la partida. Apenas habla con la prensa y con los dem¨¢s jugadores, y s¨®lo sale a la calle para dar el paseo de rigor, siempre con Dojoi¨¢n y a toda velocidad durante varios kil¨®metros. Vive como una m¨¢quina insaciable, programada para ganar.

Poco antes del torneo, Kasp¨¢rov neg¨® que la nieve es blanca: menospreci¨® el triunfo de Ponom¨¢riov en el reciente Campeonato del Mundo oficial de Mosc¨², argumentando que se debi¨® al ritmo de juego implantado por la Federaci¨®n Internacional (FIDE), bastante m¨¢s r¨¢pido que el cl¨¢sico, empleado en los torneos de Linares, Wijk aan Zee (Holanda), Dortmund (Alemania) y Astan¨¢ (Kazajst¨¢n); la duraci¨®n m¨¢xima de las partidas se reduce de siete horas a menos de cinco. Pero la trayectoria de Ponom¨¢riov desde los 13 a?os no deja lugar a dudas: fue, a los 14, el gran maestro (categor¨ªa similar al cintur¨®n negro en yudo) m¨¢s joven de la historia y no ha dejado de subir puestos en cada lista semestral hasta hoy.

Aparte de la juventud, un talento enorme, el entrenamiento espartano y unos nervios de acero que recuerdan al Anatoli K¨¢rpov de 1980, el ucranio muestra una valent¨ªa que eleva su techo deportivo al infinito, como demostr¨® en la primera vuelta contra Kasp¨¢rov: Ponom¨¢riov pudo forzar el empate con una jugada f¨¢cil, pero se lanz¨® a ganar en una posici¨®n muy compleja y apurado de tiempo; luego hizo tablas tras rozar la derrota, pero lo importante es que casi nadie se atreve a eso contra Kasp¨¢rov.

El hecho de que Ponom¨¢riov aceptase meterse en la jaula de leones de Linares s¨®lo un mes despu¨¦s de ganar a su compatriota Vasili Ivanchuk en la final del Mundial, con los posteriores festejos y sin tiempo para una preparaci¨®n espec¨ªfica, ya indica el tama?o de su ambici¨®n. Ayer dijo que el cansancio le pas¨® factura el s¨¢bado en la segunda partida contra Kasp¨¢rov, quien aprovech¨® de forma impresionante un error de su rival en los primeros movimientos. Antes de esa partida, ambos compart¨ªan el primer puesto. Ayer, en la ¨²ltima ronda, el campe¨®n del mundo dispon¨ªa a¨²n de una carambola: ganar a Viswanathan Anand y que Kasp¨¢rov perdiese con Sh¨ªrov, lo que le hubiera dado el primer premio por mejor desempate. Pero el indio le oblig¨® a repartir el punto con una asombrosa preparaci¨®n casera, 28 jugadas de memoria; y Kasp¨¢rov fue, una vez m¨¢s, implacable contra Sh¨ªrov.

A pesar de que es, de lejos, el m¨¢s viejo de los diez mejores del mundo, la fiereza sigue siendo la principal diferencia entre Kasp¨¢rov y todos los dem¨¢s. Desde que su ex alumno Vlad¨ªmir Kr¨¢mnik le destron¨® en el Mundial oficioso de Londres (octubre de 2000), Kasp¨¢rov se ha desga?itado para pedir la revancha, de la que Kr¨¢mnik no quiere saber nada: "Que gane el Torneo de Candidatos para retarme", contesta el n¨²mero dos. Pero Kasp¨¢rov considera que eso ser¨ªa una humillaci¨®n y se ha desligado del Mundial oficioso, organizado ahora por la cadena de televisi¨®n Einstein, adem¨¢s de mantener la vieja guerra contra la FIDE. Est¨¢ aislado, pero tiene una estrecha salida para mantener su poder, gloria, influencia y riqueza econ¨®mica: ganar todo lo que juegue. Es precisamente lo que ha hecho desde octubre de 2000.

Por otro lado, Kasp¨¢rov es la s¨ªntesis de la herencia de los cl¨¢sicos y la utilizaci¨®n ¨®ptima de las computadoras en el entrenamiento. Acaba de escribir un libro que recoge un estudio detallado de todos los campeones del mundo desde el siglo XIX. Por el contrario, muchas de las j¨®venes estrellas apenas conocen las partidas m¨¢s importantes de los mejores jugadores de la historia. Afirman, con raz¨®n, que todos ellos jugaban peor que los actuales, pero Kasp¨¢rov sostiene que la precisi¨®n de las computadoras debe completarse con la sabidur¨ªa secular. Por eso, y porque es un animal de la competici¨®n, la almohada, el termo y las tazas de Kasp¨¢rov seguir¨¢n depositados en Linares un a?o m¨¢s, hasta que, en febrero de 2003, el n¨²mero uno, entre en el hotel como un cicl¨®n para intentar otra haza?a rutinaria en el XXV aniversario del torneo.

Clasificaci¨®n final: 1?; Kasp¨¢rov, 8 puntos. 2?; Ponom¨¢riov, 6,5. 3?-5?; Adams, Ivanchuk y Anand, 6. 6?; Vallejo, 5. 7?; Sh¨ªrov, 4,5.