Trapos sucios en el f¨²tbol franc¨¦s
Crecen las sospechas de que algunos clubes, acuciados por sus problemas financieros, son utilizados para el blanqueo de dinero
El pasado 12 de febrero, el 92% de las acciones del Niza cambi¨® de manos. Su antiguo propietario, el millonario italiano Francesco Sensi, que controla el Roma, las vendi¨® por un dinero indeterminado a Challenge Associ¨¦s, una sociedad creada por Jean-Christophe Cano, Michel Toroela, Robert Cassone y Fran?ois Mouret. El primero fue jugador del Marsella y coordinador deportivo de dicho club. El segundo es el gerente de un parque de atracciones. Al tercero y el cuarto se les ha relacionado con la Mafia y tienen a sus padres fichados por gran bandidismo. En Niza ya se ha abierto una investigaci¨®n judicial.
'A?os atr¨¢s, los mafiosos se implicaron en el mundo del boxeo; m¨¢s tarde, en las carreras de caballos, y hoy siguen la moda y se interesan por el f¨²tbol', dice el juez instructor Jean-Pierre Murciano. 'Es un medio que puede servir para blanquear dinero. Tanto porque es muy dif¨ªcil conocer el montante exacto de las transferencias de los jugadores, y eso permite justificar p¨¦rdidas. Y al rev¨¦s: una venta puede sobrevalorarse para as¨ª justificar una inyecci¨®n de dinero exterior al circuito deportivo'.
En el Marsella, en los ¨²ltimos tres a?os, se han volatilizado casi cinco millones de euros
Las sospechas sobre el Niza pueden parecer precipitadas. Tener padres delincuentes no determina que los hijos deban serlo. Pero hay otros hechos que alimentan los temores. Por ejemplo, Bernard Pardo, antiguo jugador e intermediario al servicio del Marsella, fue quien pag¨® en mayo de 2000 la fianza que permiti¨® a Francis Vanverberghe recobrar la libertad. Vanverber-ghe, m¨¢s conocido como Francis, el Belga, viv¨ªa de la trata de mujeres destinadas a la prostituci¨®n y en septiembre de ese a?o fue asesinado en Par¨ªs por unos tipos en moto. Pardo y otro ex jugador del Marsella, Bernard Casoni, acudieron a su entierro.
En el Marsella, en los ¨²ltimos tres a?os, se tiene constancia de que se han volatilizado casi cinco millones de euros. Los traspasos de jugadores como Rojas, Da Silva, Guel, Ravanelli y Moses no dejaron rastro en su contabilidad, entonces controlada por Pierre Dubiton, funcionario de los tribunales de comercio y simpatizante de la extrema derecha. Dos intermediarios dominaban sus fichajes: Gilbert Sau y Jean-Luc Bar¨¦si. El segundo est¨¢ ahora en la c¨¢rcel acusado de 'extorsi¨®n, complicidad y amenaza de muerte' en la discusi¨®n relativa a los contratos con compa?¨ªas de seguridad del puerto de Marsella. Otro de quienes opositaba a dichos contratos ha aparecido ahogado en sus aguas.
En C¨®rcega, desde hace a?os, se sospecha que los dos clubes m¨¢s poderosos, el Bastia y el Ajaccio, con estadios con una asistencia media inferior a los 8.000 espectadores, mantienen relaciones subterr¨¢neas con el FLNC y el MPA, dos movimientos independentistas implicados en casos de extorsi¨®n. Un presidente del Ajaccio muri¨® ametrallado hace seis temporadas.
El caso del antes citado Bar¨¦si inquieta por diversas razones. El jugador brasile?o Luiz, que lleg¨® a Marsella de la mano de un compatriota, es otro ejemplo. A su agente dos hombres de Bar¨¦si le hicieron comprender que pod¨ªa acabar en el mar y con los pies atados si se empe?aba en llevarse la comisi¨®n. El resultado es que Sau y Bar¨¦si se ocuparon de la transferencia y de embolsarse unos millones que, en cuesti¨®n de horas, pasaron a ser mucho m¨¢s del 10% del montante de la operaci¨®n.
La salud financiera de los equipos es otra vertiente del problema. En la Primera Divisi¨®n francesa ha trascendido ya que cuatro -el Marsella, el Par¨ªs Saint Germain, el Rennes y el Metz- acabaron el ¨²ltimo campeonato con deudas importantes. El PSG recuerda a trav¨¦s de su presidente: 'En 2000 ten¨ªamos una deuda de 100 millones de euros y ahora oscilar¨¢ entre los 45 y los 60 y puede resolverse si traspasamos a Anelka, Luccin y Distin, cedidos en la actualidad'. Pero el Marsella no puede especular con pr¨¦stamos lujosos, pues hoy vive de los goles de Alfonso, prestado por el Barcelona. 'Las perspectivas de ingresos por televisi¨®n hay que revisarlas a la baja', advierte el director ejecutivo de la UEFA, Gerhard Aigner. Y No?l Le Gra?t, ex presidente de la Liga francesa, comenta: 'Los contratos televisivos llegan a su t¨¦rmino en 2004 y es impensable negociar una suma parecida a la de antes. Si en 1992 los derechos costaban 200 millones de francos, 800 en 1998 y 2800 en 2000, ahora no se producir¨¢ la misma puja al alza'.
En ese contexto de deudas, de clubes con gastos a los que no podr¨¢n hacer frente, de hundimiento del boxeo y de las carreras de caballos como espect¨¢culos que atraen importantes apuestas, Murciano parece tener raz¨®n. Y m¨¢s cuando puntualiza: 'Desde septiembre, los agentes con licencia de la FIFA ha pasado de 15 a 100 y los jugadores sigue siendo 800'.
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