El Prado reconstruye la 'almoneda del siglo'

El pr¨ªncipe de Asturias y el pr¨ªncipe de Gales, con 400 invitados, asistir¨¢n esta tarde en el Museo del Prado a la inauguraci¨®n de la exposici¨®n La almoneda del siglo. Relaciones art¨ªsticas entre Espa?a y Gran Breta?a, 1604-1655. A trav¨¦s de 63 cuadros, se cuenta la historia de la subasta de la colecci¨®n de Carlos I de Inglaterra tras su ejecuci¨®n, conocida como la almoneda del siglo o la almoneda de la Commonwealth (1649-1654), cuyas piezas m¨¢s importantes (cuadros de Tiziano, Rafael, Correggio, Mantegna) se compraron para Felipe IV, cuya colecci¨®n real se deposit¨® en el Museo del Prado en 1821.

'Esta exposici¨®n s¨®lo se puede hacer en el Prado', afirm¨® ayer el director del museo, Miguel Zugaza, en su 'estreno de etiqueta', al presentar este proyecto como el m¨¢s importante de la temporada, que comenz¨® el director anterior, Fernando Checa. La mitad de los 63 cuadros de la muestra pertenecen al museo. 'Es un ajuste perfecto entre una exposici¨®n de arte con un argumento hist¨®rico s¨®lido y brillante. La exposici¨®n propone una revisi¨®n de las relaciones pol¨ªticas, diplom¨¢ticas y art¨ªsticas entre la corte espa?ola y la corte brit¨¢nica en la primera mitad del siglo XVII. Es tambi¨¦n un encuentro con la historia del coleccionismo de arte en Europa y con la pasi¨®n por la pintura de Felipe IV y Carlos I, sin olvidar el poder pol¨ªtico del arte'.

Cuadros y pol¨ªtica

Los historiadores Jonathan Brown, de la Universidad de Nueva York, y sir John Elliott, de la Universidad de Oxford, estudiosos del palacio del Buen Retiro y de las colecciones reales, son los comisarios de la exposici¨®n. Al presupuesto de la misma y del cat¨¢logo, sin darse una cifra oficial, contribuyen la Fundaci¨®n Winterthur, con 480.000 euros, y la Sociedad Estatal Espa?a Nuevo Milenio (convertida en Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales), que acudi¨®, ante la subida de transportes y seguros por efecto del 11 de septiembre, con un m¨¢ximo de 360.000 euros. La edici¨®n en ingl¨¦s del cat¨¢logo est¨¢ patrocinada por Lloyds TNC Bank.

Elliott y Brown se repartieron ayer la presentaci¨®n del montaje con el mismo entusiasmo. 'Es una exposici¨®n hist¨®rica y art¨ªstica, al relacionar la historia pol¨ªtica y diplom¨¢tica con el traslado de obras de arte y el coleccionismo europeo en el siglo XVII', declar¨® sir John Elliott.

El recorrido de la exposici¨®n, a trav¨¦s de la galer¨ªa central de la planta baja del Prado, donde permanecer¨¢ abierta al p¨²blico desde ma?ana hasta el 2 de junio, comienza con el Tratado de Paz firmado en 1604 por Jacobo I y Felipe III, tras 17 a?os de guerra entre los dos pa¨ªses. Pantoja de la Cruz pinta a las dos delegaciones en una amplia mesa con una alfombra turca. A su lado est¨¢n los textos del Tratado de Londres y retratos de Felipe III, Jacobo I y el duque de Lerma. El proyecto matrimonial entre Carlos I y la infanta do?a Mar¨ªa, la hermana menor de Felipe IV, sit¨²a la visita del Pr¨ªncipe de Gales y el duque de Buckingham a Madrid en 1623, primero disfrazados y despu¨¦s con recibimiento en el Alc¨¢zar. Despu¨¦s de seis meses de negociaciones no hubo acuerdo. Durante ese tiempo, 'el Pr¨ªncipe de Gales qued¨® deslumbrado por la colecci¨®n real de Felipe IV, quien le regala Carlos V con un perro, de Tiziano, que despu¨¦s volver¨¢ a Espa?a. La d¨¦cada de 1630, con compras para la colecci¨®n de Carlos I, se ilustra con piezas de Rubens, Van Dyck, Gentileschi y bodegones de Fern¨¢ndez el Labrador, para entrar en la parte central del montaje, dedicada a la almoneda del siglo. Un pintor an¨®nimo pinta la ejecuci¨®n de Carlos I en 1649 y despu¨¦s se decide vender sus bienes, con una colecci¨®n de pintura de 1.500 obras. Las ventas duran cuatro a?os y Jonathan Brown destac¨® el papel de don Luis de Haro, ministro de Felipe IV y coleccionista, al pedir al embajador en Londres, Alonso de C¨¢rdenas, la compra de obras, que aparecen documentadas en el archivo de la Casa de Alba. Hay cuadros de Tiziano, Correggio, Mantegna, Tintoretto, Veron¨¦s, Palma el Joven, Rafael, Rubens. Algunos de ellos fueron regalados por Haro a Felipe IV. El montaje termina con otras compras espa?olas de colecciones brit¨¢nicas.