Las artima?as del PP

Mucho se ha escrito y discutido en los ¨²ltimos meses sobre la econom¨ªa andaluza y su evoluci¨®n reciente. En concreto, el principal objeto de disputa ha reca¨ªdo sobre la interpretaci¨®n que hay que dar unas tasas de crecimiento de producci¨®n y empleo para las que Andaluc¨ªa presenta datos oficiales reiteradamente mejores que la media nacional y que aparentemente, sin embargo, no van asociadas a mejoras de la posici¨®n relativa de nuestra Comunidad en comparaci¨®n con los niveles medios espa?oles y europeos en t¨¦rminos de capacidad productiva per c¨¢pita.

Sobre la base de esta discrepancia el PP ha articulado un discurso pesimista que pretende imputar al Presidente de la Junta de Andaluc¨ªa la incapacidad de hacer que el crecimiento econ¨®mico se traduzca en mejoras relativas de nuestra situaci¨®n. Para ello, el PP utiliza varias artima?as pol¨ªticas. La primera artima?a pasa por obviar el dato de que Espa?a, en conjunto, se encuentra en una situaci¨®n similar a la de Andaluc¨ªa, puesto que tambi¨¦n ha crecido m¨¢s y, sin embargo, mantiene su posici¨®n relativa en el furg¨®n de cola en t¨¦rminos relativos con el resto de pa¨ªses europeos (o sea que la Junta de Andaluc¨ªa, en ese aspecto, tan bien o tan mal como el Gobierno de Aznar). La segunda artima?a consiste en utilizar cualquier frase de informes econ¨®micos que repita la pretendida situaci¨®n parad¨®jica antes se?alada, para asociar la posici¨®n del PP a fuentes t¨¦cnicas independientes como el CES, ESECA, BBVA, Eurostat, etc¨¦tera (evidentemente sin hacer ning¨²n comentario a que los informes internacionales dicen lo mismo de Espa?a en relaci¨®n a la OCDE o la Uni¨®n Europea). Finalmente, la tercera artima?a es reducir a la simplicidad el problema, para que inventando una sola causa haya un ¨²nico culpable, el se?or Chaves, que est¨¢ enga?ando al 44% de los votantes (aunque claro, como en este caso es igual el se?or Aznar que el presidente Chaves, Aznar ser¨ªa campe¨®n porque estar¨ªa enga?ando al 44% de los espa?oles que le votaron, que son m¨¢s que el 44% de los andaluces).

No obstante lo anterior, basta un peque?o repaso a las teor¨ªas econ¨®micas m¨¢s elementales, referidas al crecimiento econ¨®mico, para que toda la estrategia del PP quede reducida al absurdo, pues su discurso se basa en una paradoja que, simplemente, no es tal. En efecto, el crecimiento econ¨®mico est¨¢ asociado fundamentalmente a tres factores, que por orden de importancia son: el cambio tecnol¨®gico, el crecimiento del empleo y el crecimiento del capital. En Andaluc¨ªa, como en Espa?a, el ¨²ltimo periodo de crecimiento ha estado asociado a un fuerte crecimiento del empleo, incluidos procesos migratorios que han elevado la poblaci¨®n. El crecimiento de la poblaci¨®n, los 400.000 andaluces que el Gobierno de Aznar no quer¨ªa contar en la financiaci¨®n, ha dado lugar a que los incrementos de producci¨®n no se hayan traducido en mejoras significativas de la producci¨®n medida en t¨¦rminos per c¨¢pita. Mucho menos cuando, por la v¨ªa de la disminuci¨®n de la financiaci¨®n auton¨®mica y de la reducci¨®n de la inversi¨®n p¨²blica del Estado en Andaluc¨ªa, se ha recortado en torno a un 1% el crecimiento econ¨®mico anual de nuestra Comunidad.

Sin embargo, lo m¨¢s importante y que no se explica es que cuando se produce el crecimiento sobre la base del empleo, debe darse una fuerte acumulaci¨®n de capital y un mayor progreso tecnol¨®gico, pues de lo contrario, por lo que los economistas llamamos ley del decrecimiento de la productividad, puede incluso que a la par que aumenta el crecimiento se reduzca la producci¨®n en t¨¦rminos per c¨¢pita. Es precisamente por esto ¨²ltimo por lo que no es parad¨®jico que tanto Espa?a como Andaluc¨ªa crezcan en t¨¦rminos absolutos y que sin embargo no mejoren en significativamente t¨¦rminos relativos, con lo cual no existe la paradoja sobre la que se fundamenta la estrategia de la cr¨ªtica del PP al Presidente Chaves. En definitiva, como siempre la se?ora Mart¨ªnez vende 'humo'.

Ahora bien, desenmascarada la fantochada del PP, es cierto que los andaluces, todos, debemos plantearnos acciones destinadas a incrementar la capitalizaci¨®n y el progreso tecnol¨®gico para que el crecimiento del empleo produzca el salto en la productividad que nos equipare con los niveles medios europeos. Cuesti¨®n ¨¦sta, que se encuentra claramente relacionada con 'la segunda modernizaci¨®n de Andaluc¨ªa', planteada por el PSOE de Andaluc¨ªa.

Efectivamente, la econom¨ªa andaluza muestra carencias estructurales que han de ser corregidas en una estrategia de crecimiento a largo plazo que pasa, entre otras cuestiones, por: la traslaci¨®n del capital de actividades improductivas a actividades con productividad (es incalificable la inmovilizaci¨®n de capital que se produce en Andaluc¨ªa en bienes como son el suelo o los inmuebles desocupados); la dotaci¨®n de capital p¨²blico en determinadas zonas estranguladas por las deficientes infraestructuras (la costas gaditanas, granadinas y almerienses son paradigm¨¢ticas) y para determinadas actividades (sobre todo en materia de telecomunicaci¨®n); la creaci¨®n de un sistema financiero de dimensi¨®n regional (ninguna entidad financiera andaluza tiene dimensi¨®n suficiente para incidir en decisiones productivas de ¨¢mbito superior a Andaluc¨ªa); el redimensionamiento del sector empresarial andaluz (las microempresas generan empleo pero su productividad es baja, tienen escasa capacidad inversora y carecen de dimensi¨®n a afrontar actividades de I+D); el fomento de la cultura emprendedora (la negativa al traspaso de las competencias en materia de empleo a la Junta de Andaluc¨ªa est¨¢ impidiendo pol¨ªticas efectivas en esta cuesti¨®n); etc¨¦tera.

En definitiva, si el PP y la se?ora Mart¨ªnez tienen verdadero inter¨¦s en plantear cuestiones trascendentes para los andaluces, en el debate de la segunda modernizaci¨®n tienen cabida muchas e importantes iniciativas para reposicionar Andaluc¨ªa en Espa?a y en Europa, pero para ello hay que dejarse de papanatismo y maniobras de distracci¨®n pol¨ªtica. Ya va siendo hora de que el PP se pregunte ?qu¨¦ puede hacer por los andaluces? en lugar de pedir que les voten sin dar a esta tierra nada a cambio.

Luis ?ngel Hierro es diputado socialista del Parlamento de Andaluc¨ªa.