El Valencia sale vivo de San Siro
El equipo de Ben¨ªtez s¨®lo demuestra su superioridad ante el Inter cuando se queda con uno menos
El f¨²tbol ofreci¨® ayer uno de sus curiosos gui?os en San Siro. Una de las famosas frases de Helenio Herrera, precisamente uno de los iconos del Inter, tom¨® cuerpo ayer en Mil¨¢n. El Valencia, efectivamente, jug¨® mejor con 10 que con 11.
INTER 1| VALENCIA 1
Inter: Fontana; Zanetti, C¨®rdoba, Materazzi, Simic; Concei?ao (Recoba, m. 78), Di Biagio, Seedorf, Guly (Dalmat, m. 71); Ventola y Kallon. Valencia: Ca?izares; Curro Torres, Ayala, Pellegrino, Carboni; Rufete (S¨¢nchez, m. 91), Albelda, De los Santos, Kily; Aimar (Vicente, m. 58) y Carew (Angulo, m. 62). Goles: 1-0. M. 52. Seedorf lanza un c¨®rner, Concei?ao toca con la cabeza y Ventola remata a duras penas. 1-1. M. 65. Rufete marca tras un gran pase de Angulo. ?rbitro: Markus Merk (alem¨¢n). Amonest¨® a Carboni, Concei?ao y Vicente. Expuls¨® a Kily Gonz¨¢lez (m. 55) por revolverse tras una entrada de Kallon. Unos 24.000 espectadores en San Siro.
Fue encajar un gol el cuadro valencianista y sufrir la expulsi¨®n de Kily Gonz¨¢lez, al comienzo del segundo tiempo, para darse cuenta de que no le quedaba m¨¢s remedio que hacer efectiva su gran superioridad sobre el Inter. Porque la distancia entre ambos conjuntos fue grande, pero el Valencia actu¨® sin la tensi¨®n ni concentraci¨®n necesarias hasta que se vio con el agua al cuello. Tambi¨¦n porque entr¨® Angulo y de pronto hubo alguien en el ataque valencianista capaz de aprovechar la debilidad del Inter, que dio una p¨¦sima impresi¨®n. Ah, y otra vez Rufete marc¨® un gol decisivo: cinco en la Liga y ¨¦ste que deja la eliminatoria encaminada.
Para un amante tan entusiasta de la defensa como C¨²per, muy bien no lo debe estar pasando con los zagueros de los que dispone en el Inter, poco dotados para el cierre. Con la excepci¨®n de Iv¨¢n C¨®rdoba, el veloc¨ªsimo y menudo defensa colombiano que rompe con el molde cl¨¢sico del central grandull¨®n al uso. Porque la elegancia innata de Javier Zanetti, uno de los capitanes de la selecci¨®n argentina, es m¨¢s propia de un centrocampista que de un lateral derecho. Fue realmente inusual para una competici¨®n continental la facilidad con la que el Valencia fabric¨® ocasiones de gol en los primeros minutos. Un pelotazo elevado desde la defensa serv¨ªa para que Carew encarara solo al meta Fontana. Otra cosa es que el gigant¨®n Carew estuviera a la altura de las circunstancias, que no lo estuvo, para sacar partido de tan grandes carencias. Visto lo visto, a buen seguro que C¨²per estar¨ªa dispuesto a dar el cambiazo con las defensas.
Ya se sabe. El Inter no quiso el bal¨®n ni nada que se le pareciera. Si acaso con otra excepci¨®n, la del holand¨¦s Clarence Seedorf, en un gran momento tras sus dos soberbios goles del domingo pasado ante el Juventus. Dos zambombazos desde muy lejos que provocaron que ayer la grada le reclamara el disparo cada vez que atravesaba con el bal¨®n la divisoria. No siempre es domingo. La superioridad t¨¦cnica de Aimar en el centro del campo result¨® enorme y sorprendente, pero le falt¨® finura para convertirla en gol. O tal vez el punto de concentraci¨®n de otros encuentros. Tampoco tuvo la ayuda necesaria. Con S¨¢nchez en el banquillo, s¨®lo le acompa?¨® Carew y no puede decirse que ayer fuera la mejor compa?¨ªa posible. Adem¨¢s, los interiores valencianistas (Rufete y Kily Gonz¨¢lez) no anduvieron finos, sobre todo en el caso del argentino, que jug¨® tocado en el tobillo, muy por debajo de sus posibilidades, mientras Vicente calentaba el banco de los visitantes.
El poco ambiente de un San Siro semivac¨ªo, apenas 20.000 espectadores, se traslad¨® al c¨¦sped, con m¨¢s pinta de amistoso de verano que de aut¨¦ntico partido europeo. Con la emoci¨®n y la tensi¨®n tan rebajada, la grada la tom¨® con su volante argentino Guglielminpietro, al que no perdona su pasado milanista. A todo eso se un¨ªan las bajas de Vieri y de Toldo, por lo que la eliminatoria estaba para sentenciarla. De ah¨ª que Ben¨ªtez pusiera a calentar a todo su banquillo tras el descanso. Hasta los 200 valencianos presentes en San Siro reclamaron una mayor ambici¨®n de su equipo. Y, sin embargo, result¨® todo lo contrario. Primero avis¨® Kallon en un contragolpe en el que gan¨® a Pellegrino por velocidad y a cuyo disparo respondi¨® estupendamente Ca?izares. En el c¨®rner siguiente, C¨®rdoba hizo valer su gran salto para cabecear y buscar el rechace que acab¨® en el gol de Ventola.
El Valencia perdi¨® los papeles en un par de minutos. Y Kily Gonz¨¢lez complet¨® su penosa actuaci¨®n con una agresi¨®n a Kallon que lo envi¨® a la ducha expulsado. Justo cuando iba a ser sustituido, Kily dej¨® a sus compa?eros con un hombre menos. Entonces Ben¨ªtez retir¨® a Aimar y a Carew para recobrar el equilibrio perdido. Lo hall¨® cuando menos lo esperaba. Sobre todo por la aparici¨®n de Angulo, m¨¢s incisivo en un minuto que Carew en 62. Le cay¨® uno de los tantos balones favorables que dejaba la defensa interista y lo convirti¨® en un gran pase cruzado que Rufete remach¨® a gol. Al final, incluso, un cabezazo colosal de Ayala, en el que Fontana evit¨® el gol a duras penas, roz¨® la victoria valencianista en San Siro. Hubiese sido una dulce revancha tras la derrota sufrida en la final de la Liga de Campeones de 2001 ante el Bayern.
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