El capital intelectual est¨¢ de moda

Muchas empresas han entendido ya que su capital intelectual, el conocimiento y la experiencia acumulados durante a?os por el trabajo de sus empleados, es un activo m¨¢s. Los procesos encaminados a mejorar ese capital, denominados gesti¨®n del conocimiento, se han puesto de moda. Tambi¨¦n en Espa?a. El 62% de las empresas asegura que ha puesto en marcha alguna iniciativa en este campo, si bien menos del 4% miden su impacto, seg¨²n un estudio de Cap Gemini Ernst & Young y el IESE.

La herramienta m¨¢s extendida para compartir informaci¨®n es el correo electr¨®nico, pero tambi¨¦n abundan las bases de datos

Menos del 4% de las empresas entienden la gesti¨®n del conocimiento como un proceso estrat¨¦gico que debe ser evaluado

Los proyectos se dividen en partes pr¨¢cticamente iguales entre tecnol¨®gicos y centrados en el desarrollo de las personas

El principal problema a la hora de valorar lo que est¨¢n haciendo las empresas espa?olas para sacar el mayor partido de algo tan difuso como su propia experiencia, sus activos intangibles, es de concepto. Los directivos entienden por gesti¨®n del conocimiento un buen n¨²mero de procesos distintos que pueden ser muy sencillos, como facilitar el intercambio de informaci¨®n entre empleados de distintas sedes a trav¨¦s de un sencillo correo electr¨®nico, o muy complejos, como cuando se intentan coordinar fuertes inversiones en tecnolog¨ªa con un sistema de aprendizaje y desarrollo de habilidades para el personal, y se pretende medir el impacto de todo ello en la cuenta de resultados de la compa?¨ªa. Algunas empresas, como Telef¨®nica, tienen una direcci¨®n espec¨ªfica para coordinar estos proyectos en todas las empresas del grupo.

La segunda gran diferencia est¨¢ entre lo que los directivos entienden que deben hacer en este terreno y lo que sus empresas hacen en realidad, explica Sandra Sieber, profesora de Sistemas de Informaci¨®n en la escuela de negocios IESE y coautora del estudio, que se basa en una muestra representativa de empresas que superan los 50 empleados de plantilla y los 2.000 millones de pesetas de facturaci¨®n. Son las empresas grandes de sectores muy competitivos y donde la innovaci¨®n es un factor importante, las que m¨¢s han invertido en este tipo de proyectos.

De las compa?¨ªas que ya han empezado a hacer cosas, algo m¨¢s de la mitad (56%) ha completado al menos un proyecto de gesti¨®n del conocimiento, mientras que el resto trabaja en el primero. Estas empresas dedican a este esfuerzo una media de un profesional a tiempo completo por cada 400 empleados en plantilla e invierten aproximadamente en ese esfuerzo un promedio del 0,35% de su facturaci¨®n sin contar la inversi¨®n en tecnolog¨ªa, un promedio que consideran adecuado los responsables del estudio.

Ese colectivo tambi¨¦n se parte pr¨¢cticamente en dos mitades cuando se analizan los proyectos concretos iniciados: una mitad corresponde a iniciativas tecnol¨®gicas -lo que los autores llaman gesti¨®n de la informaci¨®n- y el resto a programas centrados en la experiencia. 'La tecnolog¨ªa por s¨ª sola no fomenta la colaboraci¨®n', concluye Alberto Almansa, director de Gesti¨®n del Conocimiento en Cap Gemini Ernst & Young.

La gran mayor¨ªa de las empresas (71,32%) facilita el correo electr¨®nico a sus empleados; m¨¢s de la mitad cuenta con buscadores de documentos (55,04%), intranet -una red similar a Internet de acceso exclusivo para los empleados y, en algunos casos, clientes y proveedores de la compa?¨ªa- (51,94%) y una base de datos a la que se puede acceder desde las distintas oficinas de la empresa (50,39); y algunas menos han desarrollado herramientas que permiten clasificar la informaci¨®n (46,51%) o foros de discusi¨®n entre empleados (45,74%). La tecnolog¨ªa menos empleada por las compa?¨ªas es la de evaluaci¨®n de conocimientos de los trabajadores (22,48%).

El aprendizaje y la creaci¨®n de grupos de trabajo para mejorar procesos concretos son algunas de las iniciativas relacionadas con la parte menos tecnol¨®gica de la gesti¨®n del conocimiento, que es tambi¨¦n la m¨¢s dif¨ªcil. Menos del 4% de las empresas entienden estas iniciativas como un proceso continuo que debe ser evaluado.

Falta estrategia

'Lo que nos preocupa es que no se concibe la gesti¨®n del conocimiento como un aspecto estrat¨¦gico de la empresa, aunque se reconoce su importancia', subraya Alberto Almansa. De hecho, muchos de los encuestados asocian estos programas con el ¨¢rea de recursos humanos en lugar de con la alta direcci¨®n de la compa?¨ªa.

Adem¨¢s, se han detectado escollos importantes en el desarrollo de estas iniciativas, como la resistencia al cambio y las barreras culturales. 'Es m¨¢s dif¨ªcil la implantaci¨®n de lo que las empresas anticipan', asegura Sieber.

A pesar de ello, el punto de partida parece bueno. El 81% de los directivos que respondieron a la encuesta considera que las iniciativas de gesti¨®n del conocimiento tienen un impacto beneficioso directo en el desarrollo del negocio.