Antonio Tabucchi anima a los ciudadanos a no callarse y a elegir su locura de bolsillo
El escritor presenta en Madrid su nuevo libro, 'Se est¨¢ haciendo cada vez m¨¢s tarde'
Los equ¨ªvocos, la incomunicaci¨®n, el amor, el sinsentido de la vida, la nimiedad. ?sos son los temas (una vez m¨¢s) del nuevo libro de Antonio Tabucchi, Se est¨¢ haciendo cada vez m¨¢s tarde (Anagrama), que el autor italiano present¨® ayer tarde en Madrid. Son 17 cartas inconexas, ambiguas, sin remitente. ?Novela epistolar? ?Relatos? Mezcla de todo ello y ninguna de esas cosas. En un largo encuentro con sus lectores y sus amigos espa?oles, Tabucchi reivindic¨® el derecho 'a nuestra peque?a locura, a nuestra locura de bolsillo, autorizada, en este momento de locura universal'. Anim¨® a los ciudadanos a pedir la palabra, a no callarse nunca y a ejercer la cr¨ªtica no s¨®lo en las urnas.
Tabucchi (Pisa, 1943) lleg¨® a Madrid con seis horas de retraso procedente de Par¨ªs. Ven¨ªa con Air France y le perdieron la maleta, pero logr¨® estar en el C¨ªrculo de Bellas Artes apenas 15 minutos tarde. Le esperaban 250 personas y una mesa compuesta por su editor, Jorge Herralde; su amigo Enrique Vila-Matas; su traductor, Carlos Gumpert, y el catedr¨¢tico de Filolog¨ªa Italiana Manuel Gil Esteve. Todos hablaron de la nueva novela de Tabucchi, aunque en realidad se parezca muy poco a una novela. Llega tras cinco a?os de silencio narrativo y, seg¨²n ha dicho el escritor, es un libro coral escrito en voz alta que homenajea y pervierte la novela epistolar.
Vila-Matas resumi¨® una relaci¨®n de casi 50 a?os. Tabucchi y ¨¦l se conocieron hace medio siglo en Cadaqu¨¦s cuando Vila-Matas ten¨ªa cinco a?os y el autor italiano, 10. Mucho m¨¢s tarde, Vila-Matas compr¨® Dama de Porto Pim y lo adopt¨® como biblia literaria. A partir de ah¨ª, decidi¨® copiar impunemente a Tabucchi y convertirse en la sombra de la sombra de Pessoa. 'No nos parecemos en nada, pero somos amigos, que ya es algo'.
Tabucchi estuvo de acuerdo con Gil Esteve en que una de sus grandes monoman¨ªas es la memoria y el tiempo. 'Los libros tienen ra¨ªces muy misteriosas, un falso recuerdo, una palabra, un di¨¢logo... Son como una pintura que contin¨²a fuera del marco'. Luego, record¨® a su abuela para dar su definici¨®n favorita del tiempo: 'La vida a veces pasa en un soplo, pero otras veces qu¨¦ dif¨ªcil es pasar una tarde'. Espiar la vida es una forma de competencia, pero la literatura es sobre todo 'la declaraci¨®n de que la vida no basta; si bastara, no se escribir¨ªa. Pero la vida tambi¨¦n nos est¨¢ espiando, lo cual provoca una cierta inquietud'.
Tabucchi reivindic¨® el derecho 'a nuestra peque?a locura, a nuestra locura de bolsillo, autorizada, en este momento de locura universal. El siglo XX ha demostrado c¨®mo puede llegar a ser de tr¨¢gica la locura colectiva, as¨ª que debemos cultivar nuestras peque?as locuras individuales'. La civilizaci¨®n se est¨¢ transformando en una gran burocracia y en este momento, dijo el escritor, 'frente a esa clase pol¨ªtica que cree que la pol¨ªtica s¨®lo la pueden hacer ellos, nuestro deber es hablar, pedir la palabra cada minuto de nuestra vida'.
Seg¨²n Tabucchi, 'Italia, en este momento, vive bajo Berlusconi una extra?a forma de monoman¨ªa, una forma de totalitarismo en los medios de comunicaci¨®n y de expresi¨®n'. 'La democracia es mejor que nada, pero tambi¨¦n es muy fr¨¢gil y muy parad¨®jica. En el siglo XX muchos dictadores llegaron al poder gracias a la democracia y la cambiaron. ?sa es la fragilidad y la grandeza de la democracia y por eso mismo hay que vigilarla'.

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