La derecha m¨¢s dura tiene la llave de la gobernabilidad en Portugal

El l¨ªder del Partido Popular (PP), el democristiano Paulo Portas, de 39 a?os, se ha convertido, con 14 diputados, en la bisagra indispensable para garantizar la mayor¨ªa parlamentaria de la derecha en Portugal. Nacionalista radical, populista y gran orador, Portas defiende los valores de la derecha m¨¢s rancia: control riguroso de la inmigraci¨®n, mayores poderes para la polic¨ªa, no a la despenalizaci¨®n del aborto y regreso del himno nacional a las escuelas.

Abogado, ex director de un semanario sensacionalista y dif¨ªcil compa?ero pol¨ªtico, Paulo Portas no inspira confianza a la mayor¨ªa de los dirigentes del vencedor Partido Social Dem¨®crata (PSD, de centro-derecha, que obtuvo 102 esca?os de un total de 230). Todo lo contrario, despierta desconfianza y animadversi¨®n. La ruptura de la coalici¨®n entre el PSD y PP en 1999 (la denominada Alianza Democr¨¢tica) y su decisi¨®n de presentarse a la alcald¨ªa de Lisboa, dejando al PSD al borde de perder el Ayuntamiento, han crispado unas relaciones que, lejos de estrecharse por proximidad ideol¨®gica, se han separado seriamente.

La necesaria estabilidad parlamentaria y la autoridad del presidente de la Rep¨²blica, Jorge Sampaio, conseguir¨¢n imponer la normalizaci¨®n de esas relaciones, pero la fragilidad de los v¨ªnculos ya disparan los rumores sobre su alcance. Convertido en la llave para la mayor¨ªa parlamentaria, Portas ya admiti¨® durante la campa?a que el PP ten¨ªa la oportunidad de regresar al Gobierno tras 20 a?os. Sus insinuaciones, sin embargo, no han sido por el momento aceptadas por el PSD, algunos de cuyos dirigentes estar¨ªan dispuestos a gobernar en minor¨ªa, sin facilitar ninguna cartera al PP y negociando s¨®lo acuerdos puntuales con los democristianos.

El futuro primer ministro, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, no ha querido pronunciarse sobre esa posibilidad, un dato sintom¨¢tico, y alega que esos asuntos ser¨¢n tratados, en primer lugar, con el presidente de la Rep¨²blica.

Durante la campa?a, Portas ha defendido con brillantez el control riguroso del gasto p¨²blico, la reforma fiscal o las mejoras inmediatas en el aparato judicial. Combinado con propuestas serias y reconocidas, el l¨ªder democristiano reclam¨® mejoras de las condiciones para la tercera edad, los ex combatientes de las guerras de ultramar, la Polic¨ªa y el Ej¨¦rcito. Portas reclama tambi¨¦n una reforma completa del Rendimiento M¨ªnimo Garantizado, una especie de salario m¨ªnimo para los m¨¢s desprotegidos, que, a su juicio, fomenta la pereza de los j¨®venes.

En una de sus c¨¦lebres frases, Portas resume al Jornal de Not¨ªcias los valores que defiende: 'Quiero sustituir la ideolog¨ªa por le econom¨ªa, la indisciplina por la autoridad, la mediocridad por la productividad y el jacobinismo por el institucionalismo'.

En Viena, Karl Schweitzer, secretario general del Partido Liberal, que gu¨ªa J?rg Haider, dijo que Austria podr¨¢ ser 'un modelo para el nuevo Gobierno portugu¨¦s'. Los liberales austriacos se alegran de la derrota de la izquierda portuguesa que estuvo al frente de la campa?a contra Haider durante la presidencia portuguesa de la UE, informa Julieta Rudich.